Sigo siendo tu mamá, aún cuando ya no escuchas ni te importa lo que digo.
Sigo siendo tu mamá cuando decides que soy anticuada y quieres seguir tu propio camino.
Sigo siendo tu mamá cuando hablas, te quejas y discutes.
Sigo siendo tu mamá cuando crees que sabes más que yo.
Sigo siendo tu mamá cuando te mudas y te llevas un pedazo de mi corazón contigo...
Sigo
siendo tu mamá, y te amaré tanto como el primer día que te sostuve en mis brazos.
Todavía soy tu mamá y estaré a tu lado y también para asegurarme de que tus alas sean lo suficientemente fuertes como para volar.
Sigo siendo tu mamá y siempre tendré espacio para ti y un abrazo para darte la bienvenida.
Sigo siendo tu mamá... Y hasta mi último aliento, seguiré llevando tu amor conmigo.
Y agradezco y agradeceré a Dios todos los días por el privilegio y la alegría que ha sido ser tu mamá...