


Consumido por el deseo

El
deseo es un factor fundamental en cualquier logro. Tener el deseo
suficiente de alcanzar una determinada meta te ayudará a superar todos
los obstáculos que se interpongan en tu camino.
Aunque
el deseo es realmente necesario, demasiado de él podría llegar a
resultar desastroso. Hasta cierto punto puede ser una fuerza apremiante y
positiva. Llevado demasiado lejos, el deseo pasa a ser abrumadoramente
debilitante.
Cuando
empiezas a ser consumido por el deseo quedas, en efecto, consumido por
el hecho de que no tienes eso que anhelas. Una cantidad saludable de
deseo te mantiene siempre alerta y conciente de que tal posibilidad
existe, y hace que permanezcas enfocado en hacerla realidad. Pero cuando
te pasas de la raya y empiezas a ser consumido por el deseo, el
mensaje, interno y constante pasa a ser negativo.
En
lugar de concentrarte en la posibilidad de alcanzar lo que deseas, te
concentras en la carencia. Una vez que ello sucede, la posibilidad
cierta de lograrlo comienza a trastabillar y la esperanza de conseguir
lo que deseas se debilita enormemente.
Deja
que tus deseos te empujen hacia ellos. Cuídate de no permitirles que te
envuelvan y te anulen. En la medida en que mantengas tus deseos, y tu
vida, en perspectiva, podrás hacer realidad todo lo que desees


CREACIONES PERICO 11 - 02 - 2015
|