Por las mañanas dale un instante a tus sueños. Abre tus ojos e intenta recordarlos. Ese mensaje viene de tu interior, es un regalo que vale la pena. Si es difícil entenderlos, despreocúpate, volverán con mas fuerza. El punto es que lo intentes.
Date un buen estiron.....uno bueno y da las gracias. El agradecimiento es el secreto del buen día. Agradece lo pequeño de ese momento: el despertar, abrir los ojos, sentir...el stress del día ya va llegar, pero en ese momento agradece.
Siempre date el tiempo para el desayuno, si es acompañado mucho mejor. El desayuno es tu primer alimento del día y el mejor.
Entrégate al día con devoción, concéntrate en cada cosa sin pensar en antes y mucho menos en el después. Deja que el futuro se preocupe por si solo. Solo empieza una tarea cuando termines la actual.
Entre cada acción date el tiempo de dialogar y por sobre todas las cosas de escuchar. Cada persona que esta en tu camino es una galaxia llena de aventuras. No te pierdas esa emoción.
Al volver a tu hogar, disfruta el viaje aun cuando sea conocido por ti. El peregrino jamás se cansa de caminar. Ese tiempo de soledad puede ser el mejor de tu vida y el camino a la iluminación.
Vivas solo o acompañado, disfruta lo que tienes, cuídalo, protégelo, cultívalo, embellécelo. Por muy humilde que sea tu vida, el hogar siempre refleja el alma.
Reserva para ti el cuidado y el aseo de ciertas partes de tu casa, hazlo tu. Puedes delegar el resto pero el pequeño rincón que escojas conviértelo en algo así como tu altar.
Existe siempre un espacio para ti, foméntalo sea por medio de la lectura, la escritura, meditar o simplemente pensar, simplemente. Tu crecimiento esta en esos breves y eternos minutos.
Vive según en lo que creas, se consecuente y respetuoso. Hacer lo correcto siempre va a ser lo mas fácil.
Se puede vivir sin amor, pero no se puede vivir sin honor. La solución es dar amor y alegría en vez de esperarlos, pero vivir sin honor trae la muerte en vida.
La diferencia entre acostarse y dormir radica en como fue tu día. Si fue bueno el descanso es seguro. Si tu día fue malo, déjalo atrás, recuerda que solo el caos es constante.
Ve a dormir y entrégate a tus sueños, vuelve a escuchar tu propio lenguaje.
(Autor desconocido)