El primero a progresar debes ser tú mismo.
Muchas veces somos capaces
de apuntar claramente la necesidad de otro progresar.
Progresar es transformarse, es ser mejor
y evolucionar en la carrera de la vida.
Sin embargo, ¿cuántas veces nos miramos
e incentivamos a nosotros mismos a progresar?
Nos olvidamos a veces de la ley
de que solo podemos dar
lo que realmente tenemos,
nada más y nada menos.
Claro está que no podemos esperar
hasta llegar a la perfección
para ayudar a los otros,
pero debe haber por lo menos un esfuerzo
al mismo tiempo en este sentido.
El esfuerzo de cambiar partes profundas
de nuestra personalidad y ser diferentes.
Cambiar sin duda alguna implica un compromiso
cuida tu vida, tu voz, tus pensamientos . . .
Gracias por leerme, te mando como siempre
mi cariño, un abrazo y un beso
que tengas un maravilloso día
desde mi México lindo y querido
|