LOS ELOHIM

El deseo los hace entrar en un camino donde él mismo los lapidará para que puedan disfrutar de lo mejor de él. Si hay en ustedes "lagunas" que poseen en sí vibraciones que no son las que quieren sentir en la manifestación del deseo, entonces, el deseo no puede manifestarse sin antes lanzar delante de ustedes un camino. Y es en ese camino que están los descubrimientos más lindos respectos a su deseo. Es en él que el deseo toma forma. Es en él que el deseo gana vida. Es en él que realmente ustedes descubren cuánto quieren aquello.

Es como un hijo, pregúntenle a una madre si ella desea omitir un solo mes de su gestación, por más que algunas veces pueda ser doloroso para ella tal procedimiento, ella íntimamente sabe que cada día su hijo se vuelve más fuerte y listo para la existencia física y ella se alegra en saber eso.

Como una madre que ama a su hijo aún en el vientre, deben ser ustedes mientras conciben en su corazón algún deseo. Cuiden de él de esa forma, sabiendo que en el momento en que las vibraciones se vuelvan alineadas, él se manifestará. Vendrá a la luz de la misma forma que viene un bebé.

En el camino vuestro deseo gana fuerza y en el contraste él gana solidez. Vuestro deseo crece a medida que ustedes lo hacen en sí mismos y él estará listo para manifestarse en el momento en que ustedes se sienten "uno" con él. Las personas que están en un barco en alta mar, quedan ansiosas porque no ven el puerto donde el barco debe llegar, pero cuando el puerto se torna visible, enseguida desaparece la ansiedad dando lugar a la paz y a la certeza de que están casi en el objetivo deseado.

Así es cuando están cerca de lo que desean!

Cuanta más voluntad de vivir algo, más energía convocan a eso y la mayoría de las veces ustedes quedan ansiosos y perturbados. Y cuando están cerca sienten mucho menos entusiasmo del que imaginaban que irían a sentir, porque así como el barco avista el puerto, vuestra vibración ya avista la manifestación.