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Conocimiento y reflexiones: las 7 maneras de experimentar al Espíritu Santo
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De: ROSARA  (Mensaje original) Enviado: 22/04/2020 00:06

LOS CHAKRAS - Siete maneras de experimentar al Espíritu Santo.


Por Walter Javier Velásquez y Jesús María Rodríguez.


Nota: Parte de la enseñanza dada aquí, en los correspondiente a la descripción individual de cada chakra, proviene del libro: “El Aura humana” el cual fue inspirado por el Maestro Ascendido Djwal Khul a Elizabeth Clare Prophet.

¿Que son los Chakras?
Chakra es una palabra sánscrita que traduce literalmente: rueda. La enseñanza sobre ellos se conoce desde hace miles de años en el antiguo continente de la India. Los Chakras son centros energéticos, cada uno con una función específica. Vibran a una frecuencia muy alta y por tanto no son percibidos por los sentidos ordinarios del ser humano. Estos centros se encuentran oscilando al nivel del cuerpo Etérico, el cual es el más sutil de los cuatro cuerpos inferiores.


En una persona equilibrada, los Chakras vibran con la frecuencia y el color de los Siete Rayos, en perfecta alineación con la columna vertebral. Cuando alguien esta en desequilibrio, estos están alejados del centro de gravedad y adoptan formas y colores distorsionados que no corresponden a la armonía universal. Muchas personas de la Nueva Era han dibujado a los chakras con colores que no pertenecen al patrón divino original, puesto que los clarividentes que los han descrito, los han visto en individuos que no han alcanzado un alto grado de cristeidad.




El número total de Chakras es de 144, sin embargo, la literatura espiritual siempre ha reconocido a siete principales, los cuales están situados a lo largo de la columna vertebral en donde están relacionados con órganos específicos a través de los cuales dirigen ciertas funciones fundamentales del cuerpo humano y de los demás cuerpos. Hay cinco Chakras correspondientes a los cinco Rayos Secretos, ubicados en la cámara secreta del corazón –detrás del chakra del corazón- y en las plantas de las manos y de los pies. Los demás chakras están diseminados a lo largo del cuerpo. Llevan la energía de Dios a cada uno de los órganos y células, empezando por el sistema nervioso central y terminando en todos los sistemas que nos componen. Estos chakras corresponden a los diferentes puntos que los acupunturistas utilizan para restablecer el equilibrio del Yin y el Yang –Alfa y Omega- en el ser humano.




Los Chakras tienen la forma de un disco cuyo diámetro depende del estado de conciencia de la persona. En su estado armonioso tiene forma convexa e irradian hacia fuera las cualidades de los Siete Rayos. Cuando están desequilibrados se vuelven cóncavos y no pueden desarrollar bien sus funciones. Normalmente deberían estar girando en sentido de las manecillas del reloj. Lo contrario señala un problema serio, el cual indica que no están cumpliendo con su propósito mas elevado.


Los chakras que están situados por debajo del corazón son denominados “inferiores”, debido a que están sumergidos en el cinturón electrónico donde están sometidos a las vibraciones más bajas del ser humano. Son llamados también: “los chakras de tierra”. Aquellos que están por encima del corazón son llamados chakras “superiores” o “de fuego”, ya que su vibración es más alta que los demás.




¿Para que sirven?
La función principal de los Chakras es la de servir como centros energéticos o cálices para recibir, sostener y multiplicar la luz de cada uno de los Siete Rayos de la creación. Cada Rayo posee unas características Divinas específicas, o dones, que deberíamos estar expresando diariamente. Los Chakras son los medios para que el Espíritu Santo se manifieste a través de nosotros. A través de ellos conocemos sus diferentes aspectos y podemos recibir sus dones. Esto quiere decir que el proceso de equilibrar los chakras significa experimentar el flujo del Espíritu Santo de siete maneras diferentes.


Los Chakras gobiernan el flujo de energía a los cuatro cuerpos inferiores. Estos cuerpos son: el etérico, que guarda el patrón de identidad Divina para cada hombre y mujer; el mental, cuya finalidad es ser un recipiente de la mente de Cristo; el emocional, creado para experimentar las emociones divinas que fluyen del Espíritu Santo, y el físico, cuya función es la expresar la gloria y el poder de Dios en la materia.


El flujo de energía en los chakras se inicia en el del corazón, de allí asciende al chakra de la garganta, desciende nuevamente al corazón, baja al chakra del plexo solar y llega nuevamente al corazón. Este ciclo completa la figura del ocho. Este patrón se repite nuevamente con los chakras del tercer ojo y la sede del alma, así como con el de la coronilla y la base de la espina.


La luz que emana de los chakras durante este ciclo continuo de energía, crea lo que la gente comúnmente llama aura, la cual es un campo electrónico de energía, cuya vibración, forma y color están directamente relacionados con el estado de conciencia de la persona. Esto es: la suma de la calidad de sus pensamientos, sentimientos, palabras y acciones. La existencia del aura y los chakras ha quedado plenamente demostrada con el invento de la cámara kirlian y aparatos hoy día más modernos, que pueden fotografiarlos en panorámica.


El Ascenso de la Madre
Cuando los chakras han sido purificados y elevados de frecuencia, se encuentran listos para la ascensión de la energía de la Kundalini. Kundalini significa literalmente “serpiente enroscada” y es la energía de la Madre que se encuentra latente pero dormida en el chakra de la base de la espina. Está energía es la polaridad Omega, la cual está llamada por Alfa –la Presencia YO SOY- para ascender a través de los canales de Ida, Pingala y Shushuma hasta encontrarse con su amado y celebrar las bodas alquimicas que dan nacimiento al Cristo.


Las formas de activar el Kundalini son variadas. Van desde técnicas yoguicas a mantras. Para esta Era, los Rosarios de la Madre Maria son un medio eficaz y seguro para ascender esta energía. Sin embargo, la mejor manera de elevar la Kundalini es trascendiendo el estado de conciencia que ha pervertido la luz de cada chakra y desarrollar un intenso amor por Dios y la humanidad. La técnica o ritual que se utilice para equilibrar los chakras, debe estar acompañado de un trabajo profundo para trascender los patrones negativos de la psicología, resultantes del mal uso o perversión de la luz de cada chakra.


Tratar de elevar la Kundalini por medios ilegales – forzando su ascenso- sin haber antes resuelto los bloqueos psicológicos o estados de conciencia impuros relacionados con la perversión de la luz en cada chakra, puede generar en esquizofrenia, deseo sexual excesivo, posesión por entidades astrales o un desarrollo de facultades extrasensoriales con fines puramente egoístas.


Los efectos de la música sobre los chakras
Los Chakras están íntimamente relacionados con la música. Los tiempos, las frecuencias y los tonos del sonido ejercen una influencia directa sobre estos potencializando o alterando sus funciones de acuerdo al tipo de sonido al que sean sometidos. A continuación enumeraremos de abajo hacia arriba, cada uno de los siete chakras principales, anotando los tiempos, los ritmos musicales y los instrumentos cuyo timbre o frecuencia inciden directamente sobre cada uno.


Nuestra atención determina hacia donde fluye la luz de los chakras. Si nuestra atención está puesta en imágenes e ideas imperfectas estaremos calificando la luz y dirigiéndola a crear cosas por fuera del diseño divino original. El tipo de música que escuchamos guía nuestra atención hacia un punto determinado y la hace fluir armoniosa o inarmoniosamente dependiendo de la calidad y armonía del ritmo.


Chakra de la base de la espina
Corresponde al cuarto Rayo, nombre sánscrito: Muladhara, color blanco, justo en el cóccix, es la llama de la pureza y la llama de la Madre Divina en los cuatro cuerpos inferiores y esa energía controla la reproducción misma.


Este chakra es la cuna de la Madre. Cuatro pétalos establecen el patrón para el florecimiento de la llama de la Madre en cada uno de los cuatro cuerpos inferiores. Todo nuestro universo físico es una manifestación de la Madre, porque es el punto de focalización del Espíritu en la Materia. Desde ese punto, el alma (el potencial femenino del hombre y la mujer) se eleva para la reunión de la Madre con el Padre en la coronilla, lo cual genera al hijo, Cristo, en el centro del corazón.


Cuando tienes el dominio sobre el chakra de la base, alcanzas la conciencia omnipresente de la Madre Maria. Y es el fuego blanco de la madre el que te dá el poder de estar en todas partes simultáneamente en la tierra. El autodominio del chakra de la base de la columna es el secreto de la bilocación y levitación de los santos. En el Oriente, su fuego se conoce como Kundalini.


Música que equilibra este Chakra: Aquella que está compuesta en 4/4, ya que representa los cuatro niveles de la materia: fuego, aire, agua y tierra. Ejemplo: Bajans de la india, música andina, etc.

Instrumento correspondiente: Los de percusión: tambor, redoblante, etc.
Perversión de la luz en este chakra: Se expresa en el mal uso del fuego sagrado a través del abuso y las perversiones de la sexualidad, anarquía, caos, falta de control, inmoralidad. El mal uso de la ciencia del ritmo, al salirse del compás, dividiéndolo. En las descargas de la batería.


Chakra de la sede del alma:
Pertenece al Séptimo Rayo, nombre sánscrito: Svadhishthana, es violeta, el color del séptimo rayo. Es el chakra para la era de Acuario y es el punto focal por el cual la energía de Dios se concentra para la reproducción en el semen y en el huevo: el semen del hombre el huevo (óvulos) de la mujer.


Este chakra es el lugar donde el alma esta anclada al cuerpo etéreo (de la memoria) y al cuerpo físico. Este es el chakra de la libertad, el Fuego Violeta de la libertad, que es el séptimo rayo de Saint Germain. Por medio de la ciencia de la palabra hablada, a través de los Rosarios, puedes dirigir la Llama Violeta, acelerador del Espíritu Santo hacia el cúmulo de karma registrado en el Cinturón electrónico subconsciente. Y puedes sentir como la llama renueva el pensamiento y sentimiento, liberando al alma para que se convierta en todo aquello para lo cual la hizo Dios.
Los seis pétalos del chakra del alma representan la estrella de seis puntas de la victoria. Ellos gobiernan el flujo de la luz y de los patrones kármicos en los genes y los cromosomas, así como en el esperma y el huevo del hombre y la mujer.



Música que equilibra este Chakra: Aquella compuesta en 6/8.
Instrumento correspondiente: de Viento: flauta dulce, quena, etc.
Perversión de la luz en este chakra: Mal uso de la Llama de la Libertad para fines egoístas. Libertinaje, falta de autocontrol. Irrespeto por las libertades de los demás. Nostalgia, estado de bohemio.


Chakra del plexo solar:
Sexto Rayo, nombre sánscrito: Manipura, en el área alrededor del ombligo, es morado y oro, y es el chakra del amado Jesús el Cristo. Es la maestría del cuerpo emocional y del agua. Gobierna directamente las glándulas suprarrenales.


El plexo solar “lugar del sol” es el centro del sentimiento, donde empleamos la energía de la emoción como la energía de Dios en movimiento, para alcanzar la paz de la conciencia Divina, la paz del ascendido Jesucristo. Cuando tu plexo solar esta calmado, tienes el poder de la paz. Y, al usar todo el potencial del cuerpo del deseo, tienes el momentum total del “océano pacifico”, de agua moldeada en una matriz de amor.


La llama morado y oro es el deseo de Dios de ser Dios dentro de ti. Y el poder del deseo de Dios se manifiesta a medida que elevas la energía desde el plexo solar hasta el nivel de la garganta y emites este fíat, tal como hizo Jesús: “¡Paz aquiétate!”. A través de la palabra hablada, una onda de luz pasa sobre todo el planeta, ocasionando que átomos y electrones se alineen con la llama del Príncipe de la Paz. El chakra del plexo solar tiene diez pétalos.


Instrumento correspondiente: órgano.
Perversión de la luz en este chakra: Toda ausencia de control con las emociones negativas. Incapacidad de expresar la Paz Divina. Ira, descontrol, violencia. Todo desequilibrio emocional.


Chakra del corazón:
Tercer Rayo, nombre sánscrito: Anahata, color rosa.
Es el chakra más importante. Sus doce pétalos rodean la Llama Trina de Poder, Sabiduría y Amor. La energía de la vida que ha descendido a ti desde tu Presencia YO SOY por el cordón cristalino y a través del bendito mediador, el amado Ser Cristico. Se distribuye desde el chakra del corazón a los otros seis chakras mayores y a los cinco chakras menores (de los rayos secretos), y de allí a todas las células y centros nerviosos en los cuatro cuerpos inferiores. La Llama Trina de la vida hace de tu corazón una replica del corazón de Dios. Es tu potencial para convertirte en la plenitud de todo lo que es tu YO Real. El núcleo de fuego blanco, del cual emana la llama, es la totalidad del Dios Padre-Madre, el Alfa y Omega que manifiestan el principio y el fin de de todos los ciclos de tu existencia.


Es en el corazón donde los fuegos rosados del amor arden vivazmente. Es la sede de la conciencia iluminada y de la autoridad de la Voluntad de Dios, que haces tuya a través del discernimiento del amor y de la verdadera discriminación de la sabiduría. Tu corazón es un foco del Gran Sol Central. Así lo hizo Dios. Cuando mantienes el corazón en la vibración del amor de Cristo, en compasión por toda vida, descubres que toda la vida es una. Pues de la Llama Trina son los asuntos de toda vida que conducen a la fuente Divina.


Música que equilibra este Chakra: Vals.
Instrumento correspondiente: de cuerda, ejemplo: Arpa.
Perversión de la luz en este chakra: Todo odio, rencor, deseo de venganza. Todo “no perdono”. Dureza de corazón, insensibilidad ante la vida. Perdida de la capacidad de asombro ante las cosas bellas del universo.


Chakra de la garganta:
Es el Chakra del Primer Rayo, nombre sánscrito: Vishuddha, justo en el cuello, se visualiza como un rayo azul saliendo desde la garganta, es el chakra de la Voluntad de Dios, el chakra del poder. Así por el poder de la palabra hablada se emite la energía; y por el se conciben los mundos y los mundos se pueden construir o destruir. Gobierna las funciones de la glándula tiroides.


Es el centro de poder en el hombre y la mujer. Los 16 pétalos o frecuencias corresponden al modelo de pensamiento de la pirámide (cuatro pétalos de cada lado), que representa el poder de la precipitación: la palabra encarnando, el Espíritu volviéndose tangible en la Materia.


Este chakra es el centro de la Llama Azul y el plano heliográfico interno de la Voluntad de Dios. Es la clave para abreviar los días de los elegidos, lo cual dijo Jesucristo que ocurriría (Marcos 13:20). El acortamiento de los “días” o ciclos de karma ocurre a través del uso correcto de la palabra hablada. Cuando decimos el nombre de Dios YO SOY seguido de afirmaciones de Luz, comenzamos el proceso de la transmutación. Cualquier cosa y toda cosa que procede del chakra de la garganta se aglutina en la forma, para bien o para mal, por la acción del poder de la palabra hablada. Su uso científico es la verdad que te liberará cuando la apliques diligentemente todos los días.


Instrumento correspondiente: de viento metal, ejemplo: trompeta, clarinete, flautas, saxofón.


Perversión de la luz en este chakra: Toda crítica, condenación y juicio expresado por medio de la palabra. Lenguaje soez o vulgar. Incapacidad para expresar lo que se siente. Rebeldía contra la Voluntad de Dios.


Chakra del tercer ojo:
Quinto Rayo, nombre sánscrito: Ajna; en la frente, es el chakra del Rayo esmeralda, el ojo omnividente de Dios donde enfocamos la visión. Este Chakra gobierna el flujo de energía de la glándula pituitaria.


Regresamos a la conciencia del bien absoluto a través del chakra del tercer ojo, que tiene 96 pétalos. El tercer ojo, que vibra en el verde esmeralda de la ciencia de la verdad, nos da la representación inmaculada de los individuos, de las civilizaciones, del patrón Divino.


Jesús dijo: “La luz del cuerpo es el, ojo” (Mateo 6.22). A través del ojo omnividente de Dios, el ojo interno del alma, te sintonizas a lo que debe ser en realidad, en vez de lo que puede estar ocurriendo en las condiciones del presente. Siempre puedes darte cuenta de si estas viendo a través del tercer ojo o a través de los dos ojos: el tercer ojo te da siempre el concepto inmaculado del plano heliográfico de la vida, así como la discriminación para pasar de la dualidad a la Unidad. Los dos ojos te dan una percepción y una perspectiva de la vida relativa y a menudo turbia. Estos no penetran mas allá del plano físico, a menos que en una visión exaltada la facultad de ver se acelere por una intercesión milagrosa.



Instrumento correspondiente: Piano.


Perversión de la luz en este chakra: Crítica y condenación. Un centramiento en los defectos de los demás. Incapacidad para sostener el concepto inmaculado de las personas. Ausencia de discernimiento. Uso de la vista para observar imágenes que causan una impresión negativa sobre el alma: pornografía, películas de terror o violencia.


Chakra de la coronilla:
Segundo Rayo, nombre sánscrito Sahasrara, color: amarillo. En la parte superior de la cabeza es el foco de la llama amarilla de la iluminación. Está relacionado directamente con la glándula pineal.


La meta del autodominio en el tiempo y el espacio es el florecimiento del “Loto de mil pétalos” de la coronilla. Es allí donde el hombre y la mujer están destinados a conocer a Dios a través de la mente de su hijo. Cuando alcanzamos esa cima de la conciencia, conocemos la sabiduría verdadera.


Encender la coronilla con sabiduría crea un imán que atrae las energías de la Madre desde la base de la columna hacia arriba, y pasa por cada uno de los chakras sucesivos, que son los centros de nuestra percepción Divina. La iluminación de Buda y Cristo, que viene con la liberación del fuego amarillo dorado del chakra de la coronilla, es la experiencia de conocer todas las cosas sin tutela ni enseñanza. Nuestra percepción incluye, entonces, aquello que esta contenido en la mente de Dios.


Instrumento correspondiente: de cuerda, ejemplo: violín, guitarra, violonchelo.
Perversión de la luz en este chakra: Ignorancia voluntariosa. Uso de la inteligencia con fines egoístas y dañinos.

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