Por Rubén Cedeño libro Metafísica Actualizada.

La BENDICIÓN es el acto de alabar, engrandecer, ensalzar a una persona, condición o cosa.

Todo lo que se bendice se multiplica.

Por lo tanto, al bendecir las cosas, a nuestros estudiantes, nuestro dinero, salud, bienestar, esto se multiplicará; pero si bendecimos indiscriminadamente a un pobre que vemos en la calle, un ladrón o facineroso, estaremos aumentando esa cualidad en él.

Igualmente, si bendecimos todo nuestro hogar, a la familia o a un hijo, estamos aumentando lo bueno y lo malo también.

En vista de esto, sólo debemos bendecir el bien o lo bueno en las personas y en todo lo que veamos.

Si le damos una limosna a alguien, debemos decirle: “BENDIGO TU PROSPERIDAD”.

Al bendecir tu hogar, tu trabajo o a un familiar, di: “BENDIGO EL BIEN QUE HAY EN TI”.

Debemos ser una bendición para todo el que nos vea, contacte y piense en nosotros.

Cada vez que estés pasando una apariencia de problema, una situación a la que no le encuentres salida, algo que no comprendas, puedes decir en silencio o en voz alta: “BENDIGO EL BIEN EN ESTA SITUACIÓN, LO DECLARO Y LO QUIERO VER”.

Verás cómo la situación se transforma. Y si ves que esto no sucede inmediato, ten fe y espera con expectativa gozosa, que en el momento menos esperado. Díos te sorprenderá favorablemente.

Cuando estés planchando, barriendo, limpiando o reparando algo, bendice el bien de lo que estás haciendo, y así le irradiarás felicidad, entusiasmo y buenos deseos a todo el que esté realizando algo parecido a lo que tú haces. Eso se te devolverá, de modo que tu tarea te resultará más simpática, agradable y maravillosa.

Lo contrario de bendecir es maldecir, que es impregnar de negatividad y malos deseos cualquier cosa. Por ley de causa y efecto o Karma toda maldición terminará devolviéndosele a quien maldice, por eso nunca debemos maldecir.

La BENDICIÓN básicamente es el acto donde nosotros alabamos, engrandecemos, ensalzamos a una persona, condición o cosa. Cuando se bendice algo se hace una invocación del apoyo activo de la PRESENCIA DE DIOS YO SOY para producir bienestar, prosperidad y manifestación de los SIETE ASPECTOS DE DIOS.

Todo metafísico que vive de acuerdo a los SIETE PRINCIPIOS UNIVERSALES y los SIETE ASPECTOS DE DIOS goza de la BENDICION DIVINA. Podemos trasmitir este estado de consciencia por medio de la BENDICIÓN.

BENDICIÓN quiere decir BIEN DECIR, decir o hacer resaltar el bien de las cosas, personas o lugares. Todo lo que como Facilitadores bendecimos se multiplica, aumenta. También bendecir es el acto de hacer positivo algo negativo. Cuando los sacerdotes católicos bendicen, hacen la señal de la cruz sobre lo que se desea bendecir, sea esto un objeto, lugar, situación o persona. La señal de la cruz es hacer el signo negativo, que es una línea horizontal sobre una vertical, y convertir el signo menos en más, lo negativo en positivo. Antiguamente, durante el período Bizantino, Romántico y hasta en el Barroco, las iglesias plantaban una cruz, sea griega o latina, para tener positivilisado el lugar donde se dice la misa.

Como estamos en un mundo dual, porque somos seres inascendidos, todo tiene dos polaridades, en este caso positivo y negativo, y para protegernos de la polaridad negativa es que cuando bendecimos aclaramos, pensamos y proyectamos que sólo sea el bien.

La práctica de bendecir sólo el bien, la aprendí de mi maestra CONNY MÉNDEZ; a ella nunca le fue mal en términos generales, implementando su práctica y a mi tampoco. Por eso no varío la fórmula y la enseño así, aunque hubo personas que fehacientemente me la han contradicho, argumentándola con diferentes razonamientos. Pero como a esas personas no las he visto vivir mejor que a mi Maestra, no les he hecho caso en sus encadenamientos de palabras producto de su mente. De todas maneras, comprobar la efectividad de la BENDICIÓN es más fácil viendo cómo bendice al que le va bien y cómo bendice al que le va mal.