Somos luz, cada uno brillando con su personalidad especial y única, dejamos una estela de luces en el transcurso de nuestra vida, sembrando esperanza y energía al universo, cada día formamos y cambiamos todo lo que existe. Los mundos se mueven y somos un movimiento eterno en cada giro subimos un escalón, no es fácil, pero no imposible. Deseamos ser mejores, algunos se confunden pensando que las cosas es la meta para ser felices y cuando lo consiguen se dan cuenta que no son felices, y se pregunta qué pasó, qué pasa, y volvemos a remontar nuestro barrilete en forma que esta vez lo hacemos mejor. Somos luz hasta cuando cometemos errores o somos injustos, sin saber en ese instante que estamos equivocados, todo es para aprender. Somos luz hasta cuando nuestras palabras hablan de oscuridad, porque dejamos fluir nuestros pensamientos llenos de ira y rencor, esas mismas palabras que hieren y duelen a otros. Buscamos en lo profundo ser luz, sacando a la luz lo que nos molesta, recuerden que las palabras dichas son como decretos al universo y ese universo siempre escucha, tal vez tarda pero el karma se paga en esta vida. Encontramos esa luz bendita en cada acción y en cada expresión que nos alienta a ser mejores, a reflexionar porque dije o no dije. Somos luz en aquellos momentos que no actuamos como deberíamos de haber actuado, porque fue un momentum nuevo para aprender y ser mejores, el universo siempre da más de una oportunidad para corregir. Es hermoso vivir en la luz, jamás olvides somos luz y seremos soles al final del camino. Nada es imposible, tardes lo que tardes, siempre volvemos al Padre con mayor experiencia para reconocer que su plan es perfecto.

Con amor, rosara