Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LOS MENSAJEROS CRISTIANOS DE IEUE
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 Cristo es Dios manifestado en Carne 
 Correcta abreviatura y pronunciación del Nombre de Dios 
 
 
  Herramientas
 
General: Hijo Unigenito del Padre para la Salvación de la Humanidad
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: GOYOBRITO  (Mensaje original) Enviado: 30/09/2014 15:45
  EL HIJO UNIGÉNITO DEL PADRE PARA SALVAR A LA HUMANIDAD Y ANIQUILAR AL MINISTERIO DE LA INIQUIDAD

Desde tiempos remotos, específicamente a la caída del primer hombre en el huerto de las delicias (Edén), quedó prefijada la existencia de uno que en abierta enemistad contra la antigua serpiente/Diablo/Satanás), debía afectarlo con una herida mortal en la cabeza (Gn. 3:15). Surgiendo así, pero a convenimiento del Omnipotente, el ministerio de la iniquidad y el Misterio de la Piedad. Ministerio que es el arquetipo del monstruo de 7 cabezas; y cuyo Misterio es la personificación de la simiente bendita, o el retoño de las raíces del tronco de Isaí (1 Timt. 3:16; y Is. 11:1).

Es por ese ministerio que entonces se produce el surgimiento de los 7 imperios más poderosos que han existido en el mundo, que en estrecha consonancia en cuanto a ello se respecta, fueron:

1)    Imperio egipcio (2100 a 1491 a.C.), donde los descendientes de IAKOB “Israel”, fueron esclavos por 400 años (Gn. 15:13-14).

2)    Imperio asirio (1100 a 606 a.C.), cual mediante el monarca Salmanasar en 722 a.C., tuvo dominio sobre Israel por espacio de 110  años.

3)    Imperio babilónico (606 a 538 a.C.), fue un instrumento en las manos de IEUE Dios, para llevar a cabo su venganza contra la casa de Israel y la casa de Judad, porque de Él se apartaron, sirviendo a dioses ajenos y pasando a sus hijos e hijas por el fuego; y para así Él dejar firme su sentencia sobre Jeconías, de que ninguno de sus descendientes se sentará en el trono de Judad (Jr. 22:24-30).

4)    Imperio medo-persa (538 a 330 a.C.), fue otro instrumento en la manos de IEUE Dios, para castigar a los babilónicos, hacer volver a los de la casa de Israel y a los de la casa de Judad del cautiverio en Babilonia, con el fin de reconstruir su templo que estaba destruido, y de reedificar a Jerusalén, que se hallaba en las mismas condiciones (Dn. 5:26-27 R.V. 1960, Jr. 25:11-12; 29.10-14; y Dn. 9:2, R.V. 1960, Ed. Caps. 1-3, 5-6).

5)    Imperio greco-macedonio (330 a 146 a.C.). Imperio que sucede al medo-persa, cuando Alejandro Magno venció al rey Darío III en la batalla de Gaugamela, y al ser su reino quebrado estando en la mayor fuerza, y repartido a los cuatro vientos del cielo, vinieron las guerras entre norte y sur (Dn. 11: 3-4). En el sur estaría Ptolomeo rey de Egipto, quien mandó a traducir los escritos sagrados del hebreo antiguo al griego koiné, lengua común de los griegos.

6)    Imperio Romano (44 a.C., a 1543 d.C.). Fue fundado por el “imperator” Octavio “Augusto”, sobrino y sucesor del dictador romano Julio Cesar, que tras derrotar a su rival Marco Antonio en la batalla de Actio, en el 30 a.C, se alzó finalmente con el poder absoluto en el 27 a.C. Este imperio duró en Occidente hasta el 476 d.C., cuando Rómulo Augústulo, pero no fue sino en Oriente que se desplomó por completo, cuando Constantinopla fue tomada por los turcos octómanos (1543 d.C). Fue durante los eventos del dominio de Roma sobre el pueblo hebreo, que nace el Hijo Unigénito, se inicia la predicación del Evangelio Santo y Eterno y Jesucristo es crucificado.

7)    Imperio de barro y hierro, caracteriza a los pies de la bestia vista en sueños por Nabucodonosor, mesclado con barro y hierro (Dn. 2:27-45). Es de donde revive la bestia o el monstruo de 7 cabezas, que aunque teniendo una de estas cabezas como herida de muerte, le es sanada, para dar paso al octavo imperio universal “Nuevo Orden Mundial” con un vasto poder económico y militar (Ap. 12:3; 13:1-8; y 17:7-14,16-17). Este octavo imperio es una alianza luciferina con los de la especie humana (tres años y medio), y se conjetura que vendrá a ser el Estado Moderno de Israel en alianza con el hijo de pecado y naciones poderosas, que logran reconstruir el tercer templo en el monte Moriah de Jerusalén, para ser el asentamiento oficial del Anticristo, quien se hará pasar por Dios (2 Ts. 2:4).

  Todos esos 7 imperios que han existido, así como el octavo que de la bestia de 7 cabezas ha de surgir, fueron destinados por la palabra de Dios al exterminio. Por lo tanto el Hijo Unigénito engendrado por su Santo Espíritu, juega un papel predominante, ya que en tres batallas consecutivas, derrota a la antigua serpiente (Diablo/Satanás). Pues, la primera batalla lograda fue en el madero, donde derramó su sangre como poderoso antídoto contra el veneno pecaminoso de la antigua serpiente, con el cual ella logró que el hombre fuera arrojado del huerto de las delicias “Edén” (Jn. 19-34; Ef. 1:7; 1 de Jn. 1:7; y Ap. 12:1). Lo vence luego en Armagedón, cuando se encuentre preparado con mucha gente para pelear contra el cordero (Ap. 16:14-16; 17:13; y 19:19-21); y finalmente lo derrota después de cumplirse el reinado Milenial de Jesucristo, destruyendo a Gog y a Magog, con fuego, a semejanza de lo que le aconteció a Sodoma y Gomorra, que perecieron consumidas con fuego y azufre (Ap. 20:7-10).

El Hijo Unigénito del Padre, es único en la historia del hombre, ya que a diferencia de los que fueron creados, más nadie como él ha sido engendrado por su Santo Espíritu, en el vientre de una doncella (Mt. 1:22-23; y Jn. 1:14). El vino a personificar un misterio piadoso, preparado por Dios a la caída de Adán, para poder compadecerse de la humanidad y perdonarle el pecado. Era necesario de que así como en el primer Adán, todos mueren, en Cristo todos seamos vivificados, ya que Cristo es el Espíritu vivificador (1 Co. 15:22-23,45).

Acerca del Unigénito del Padre, que aún continúa personificando el Misterio de la Piedad, tenemos en las escrituras del Eterno los siguientes segmentos, que en detrimento de la antigua serpiente (Diablo/Satanás), han tenido fiel cumplimiento:

Jn. 1.14: Y aquel Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria como la del Unigénito de Padre, lleno de Gracia y de Verdad.

Slm. 22.16-18: Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos. Entre tanto, ellos me miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes (Mt. 27:25).

Zacarías 12.10: Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.

Flp. 2.5-11: Haya pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual siendo en la forma de Dios, no estimó ser Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de Cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de IESUE se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que IESUE es el Señor, para gloria de Él, Dios Padre.

1 de Tm. 3.16: E indiscutiblemente, grande es el Misterio de la Piedad, Dios fue Manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.

El Unigénito del Padre, pese de haber padecido por la salvación de toda la humanidad, viene en las nubes con sus santos ángeles, con gran poder y gloria para darles el galardón a sus escogidos, y el exterminio a todos los malvados; y es por tanto que en Apocalipsis 1.7, Juan nos dejó escrito la siguiente revelación profética:

 “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y hasta los que lo traspasaron; y todos los linajes de la tierra, harán lamentación por él”. Si, Amén.



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados