El humo del incienso - LUZ DE AMOR LUZ DE DIOS

El humo del incienso

El humo del incienso... Es sutil danzante etéreo casi impalpable, da formas redondas, se eleva, se consume tan liviano que lo lleva el aire a donde quiera, se sumerge en sus propias formas, se entrelaza... es como un hilo que se sostiene de una vara quemando, sólo queda su aroma que te llena el espacio... Cual será nuestro aroma que irradiamos?
Me refiero al aroma de los pensamientos... A qué huelen?
Es un aroma agradable o mal oliente?

Se entrelazan como cada pensamiento, casi no los puedes sujetar... llegan uno a uno distintos y de origen incierto. La mente nos distrae... Cuando la mente se aquietará? Cuándo dejará de sacar conclusiones?

Contaminan el espacio, la atmósfera y cae como lluvia ácida matando a los niños y personas en todo el espacio. Es como una bomba atómica que destruye y acusamos a otros de que matan... es el resultado de nuestro bajo pensar... creamos constantemente ese sentimiento de pensar que la mayor parte del día es destructivo y a veces vengativo, castigador, irónico, creador de tramas y respuestas.

Así llega al espacio, denso y visible... no como el humo del incienso que es solo eso humo sin pensamientos... Pero que mientras ha durado su pequeña vida en esta forma nos deleitó con su aroma invadiendo su fragancia. Solo fue eso, mas nuestros pensamientos tienen que regresar a experimentar lo creado...

Es difícil estar consciente de nuestro pensar de día y de noche, la mente nos adiestra para no estar conciente, así ella actúa cómodamente, distrayéndonos del todo, nos hace creernos, enreda y nos complica. Si te fijas cuando queremos meditar, cómo se entromete, nos pica hasta la nariz, ella, si nos libera pierde su poder sobre nosotros, por lo tanto somos sus esclavos que nos somete a su gusto, a sus antojos. Nos disfraza todo y además justifica. La mente no quiere que accedamos a nuestro interior, porque de esa forma será desterrada y ya no gobernará, por eso lucha y nos domina. Si quiero liberarme la lucha es mas fuerte, se hace más poderosa... cada vez se desespera por distraerte pero a la vez se hace débil... pero tengo que estar atenta para que no me atrape en su red ilusoria de su trampa... es como luchaba aquel ser llamado "Quijote" con los molinos creyendo que eran monstruos y tan solo eran molinos... sólo eran como el humo del incienso...

Pero la mente lo transforma todo y crea monstruos tan grandes dentro de nosotros que nos destruyen. Pero no sabemos que con solo un soplido los podemos destruir... por que sólo son nuestra imaginación... no son reales. Qué nos podría destruir si somos eternos?
¿Quién nos puede tocar si somos luz? Si somos como ese humo... etéreos, suaves, sutiles y libres.

Pero nos encadenamos y ponemos llave y nos adueñamos de ella, y así sin tomar conciencia nos "adueñamos" de otras vidas encadenándolas a nosotros... haciendo que hagan a nuestro antojo... porque somos dueños de la "verdad" de nuestra mente... y justificamos que somos más sabios, que damos consejos y no dejamos que cada ser viva su propia experiencia... nos convertimos en pequeños grandes demonios
dominantes, manipuladores y según nuestra mente hacedores de todo bien... engrandeciendo nuestro ego, haciéndolo aparentar que es nuestro ser superior, pero si te atreves a dejar libre y liberarte... ya eres extraño y poco consciente... porque tan solo piensas en ti, en como ser diferente y recibes el castigo de tu entorno... mas tu mente te engaña otra vez haciéndote creer que es así... Trata a toda costa que te sientas culpable... haciéndose cómplice con los demás para unir fuerzas, para que te desanimes y te arrepientas de ser diferente... pero yo tan solo quiero ser como el humo del incienso... como el Om de una melodía... como la luz de la vela que flamea suave mirando al cielo..