Su padre fue bufón del emperador, su madre una joven mujer de buena familia, quien se enamoro de la simpatía de aquel
joven bufón. Pocos años después concibió a su único Hijo Leo.
Eran una familia feliz, su padre siempre le hacía reír y el aprendió de él su arte, la magia de sorprender... aunque la mayor
parte del tiempo se la pasaba en el palacio, su madre le criaba como un chico normal fuera de él… Fue allí donde encontró
su mayor tesoro, un reloj de bolsillo metálico.
Su brillo le hizo entrar a una casa abandonada a buscarle, cuando él era aun pequeño, al entrar se encontró con paredes
manchadas de sangre un olor a oxido realmente desagradable, los muebles volteados y destrozados por toda la habitación
incendiados. Un niño normal se hubiese asustado, pero Leo que ya dominaba el arte de escuchar los pensamientos de los
demás y sabía que estaba solo allí y que no corría peligro, no se asusto. Avanzo en dirección al brillo, la madera crujía y
desde el techo caían algunos restos sueltos. Finalmente encontró la fuente del resplandor que le llamaba: un reloj, lo tomo
por su cadena con su mano derecha y con la izquierda le abrió.
Lo siguiente que recuerda es haber despertado en su hogar, su madre al lado de él preocupadisíma, obviamente le castigo
por haber ido a la casa abandonada, le habían encontrado desmayado allí.
Dentro del reloj lo que Leo había visto era las memorias de una familia, la memoria de una pequeña niña que fue adoptada
por uno padres arrepentidos de haber perdido a su primer hijo, una niña rubia con unos ojos castaños realmente hermosos.
Kayla, quien se convirtió en su primer y único amor.
Siempre que tenía tiempo abría el reloj y descubría algo nuevo de ella. Así fue creciendo, lo suficiente hasta que decidió que
algún día él se encargaría de devolverle sus memorias.
Lamentablemente su padre falleció y para mantener a su madre él tomo su trabajo en el castillo haciendo notar su grandiosa
habilidad con la magia, sin poder salir mucho de él. Sin embargo su paciencia no duraría demasiado pues él quería recorrer
el mundo en búsqueda de su amor platónico.