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¿Papá? pregunto el pequeño Krausser -¿a donde fue mamá?- El niño no lo sabia su madre se habia marchado lejos, a un lugar de donde ni las madres vuelven. El niño Fuller pregunto insistente por su madre, llorando, por que eso hace un niño que se queda sin madre. Las manos cubiertas de sangre del niño no encontraban la calma y su padre no respondia, él hombre estaba pasmado, aquello era demasiado.
Su error quizas fue jugar con la alquimia y usar a un niño tan pequeño para ella, o quizas el error simplemente fue tener a ese pequeño monstruo.
Como podia un ser normal hacer con las artes alquimicas algo tan brutal y de nuevo la interrupcion del monstruo-Papá donde esta mamá- Maese Kluster le dio de palmadas en la cabeza y le dijo- el señor de las almas se la llevo lejos- el chico lloro la desgracia en lo poco que entendio de ella. ¿Quien era el señor de las almas? realmente no lo comprendia.
Pero cuando termino de comprender que su madre no volveria en medio de la esena que procuraba s u casa llena de sangre, solo le quedo un gran dolor en el pecho. -Fue un accidente- decia- solo la queria llevar a un lugar feliz -se excusaba- yo no queria, esto no debia ser asi- El niño se embarro la sangre en la cara dibujandose asi el rostro de un verdadero monstruo.
El no lo entendia, pero su padre habia descubierto la alquimia de las almas la capasidad de convertir la vida en un boleto de ida al paraiso el proceso por el que el deseo mas grande de entregar felicidad del pequeño, conviertio un circulo alquimico en algo que separa el alma de la carne. Maese Kulster huso su alquimia de forma equivocada.
Luego de ese dia Krausser crecio de una forma extraña, triste siempre enfermo hasta el dia que descubrio la risa, hasta el dia que se encontrase con un Buffon y en su inmensa felicidad descubriera una forma de olvidar la tremenda cosa que su padre le hizo a su madre.
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