+ Al ser interrumpida durante su canto debido a la indiscresión de Agnes, Odeth no hizo más que respirar como para calmarse quedándose en silencio unos momentos. Entonces escuchó: solo expresaba mi asombro al ver una sirena, no son muy comunes que digamos, ademas si no quieres estar estar en peligro no deberias venir al cardinal donde hay mas asesinos, mercenarios y ladrones.

La muchacha parecía estar más preocupada por ocasionar problemas más que por salir lastimada en dicho cardinal, suspiró y dijo: - Ya no importa... Es mi culpa por separarme... Estoy segura que no tardará en llegar debido a tu comentario en voz alta Agnes- aunque la teufel no había dicho su nombre, Odeth sabía quién era. El rostro dulce de Odeth se entristeció um poco aunque se notaba más preocupación en él: - Lo siento, Hisoka. Creo que será mejor si me voy antes de que alguno de ellos llegue- acto seguido, sacó sus piernas del agua, las secó para ponerse sus zapatos y se puso en pie en el puente.

Hizo revolotear sus ojos hacia un lado, una expresión de hartarse ante la personalidad de la chica. Cuando
ella se acercó a su oído y le susurró aquello, el rubio se apartó tratando de evitar el contacto pero la
muchacha ya se había apartado y ahora se encontraba peinando su cabello “Aunque no tanto como yo,
claro está” sonrió y después perdió la vista en el cielo. El muchacho se puso de pie observando a la extraña,
le parecía tan rara e insoportable que no podría mantener una conversación de más de dos segundos con
ella. En cambio la sirena guardaba calma en cada una de sus palabras y sus ojos verdes fueron dirigidos a
ella en cuando la oyó hablar – Odeth.. – Murmuró haciendo una mueca con sus labios – No es necesario que
le prestes demasiada atención a esa loca – le dedicó una mirada a Agnes, sorprendiéndose de que Odeth
supiera su nombre, ya se conocían acaso? Lo ignoraba. Volviendo a mirar a la sirena. “Lo siento, Hisoka. Creo
que será mejor si me voy antes de que alguno de ellos llegue”, al encontrarse ambos de pie, el rubio posó una
de sus manos en los brazos de la chica – Ellos, ellos quienes? – preguntó confundido, pensaba irse con ella y
abandonar a la insoportable “Agnes” si es que ese era su nombre.

 - No es necesario que le prestes demasiada atención a esa loca... Ellos, ellos quienes? - Odeth deseaba creele al joven Hisoka quién ahora le sujetaba el brazo y el único motivo por el cual aún no se había marchado. Ella quería protegerlo, no solo de Lucid, sino de ella misma, entonces le dijo: - Son mi onii-chan Lucid y mi master Loki.
- oh~~  ahora soy una Teufel loca, eres bueno describiendo a la gente Hisoka~ !Ya se!  Te he visto hablando con ese niño -Odeth volteó al oir el estruendo rápidamente con un rostro de susto incomparable, era casi pánico y rezaba por quien estuviera tras ella fuera Lucid y no Loki, por el bien de todos. Aunque Lucid era un teufel, su crueldad no llegaba ni a la mitad de la de Loki.
+ O-Oni-i-chan... - suspiró con alicio pero aún asustada, por lo que con un movimiento brusco para el carácter de Odeth retirando su brazo como intentanto decir "no tengo nada que ver con él" de forma desesperada. Miró brevemente a Hisoka, las lágrimas querían salir pero no lo hacían. Ittai... - dijo en voz muy baja para sí misma, su mano le dolía.

“- oh~~  ahora soy una Teufel loca, eres bueno describiendo a la gente Hisoka~ -” la escuchó y aún así la ignoraba,
preocupándose por la sirena, oyó a la muchacha que tenía agarrada – Loki, lucid y tu hermano? – murmuró
confundido. Cuando la rubia tomó el rostro de Odeth entre sus manos, Soka se sobresaltó un poco apartándose,
algo molesto por los atributos que se tomaba, pero sin soltarla. Quiénes eran esas personas que Odeth había
nombrado? Acaso, serían peligrosas? – .. – el diálogo entre los tres fue interrumpido por un estruendoso ruido.
Los ojos de alguien se posaba en ellos y Odeth actuaba de forma extraña de repente. Sus ojos impúdicos se
posaron en la sombra que se aproximaba ahora como un cuerpo masculino y se sorprendió alejándose por lo
que le había ocurrido a la chica – Ahh! – miró su propia mano asustándose y observó a Odeth en su condición,
sus ojos fríos observaron al muchacho nuevo. Sus labios hicieron una mueca de asco intolerable, - Dicen que la
primera impresión es mala – murmuró - pero esta tiene escasas oportunidades de mejorar. Si querías alejarme
de ella me hubieras atacado a mi –. Sus ojos verdes eran impasibles y tan insensibles como siempre, pero ni
esperó que le respondiera, tampoco que le prestara atención, volvió a Odeth – estás bien? – preguntó
acercándose a ella.
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ahjsgajhgs personajes putos xD jajajaja Oteth es prohibida así que vamos a ver entre Agnes y
ese Lucid que ya le dió rabia a mi Hiso-tan xD 

estás bien? - le preguntó Hisoka. Odeth bajó la mirada como si no fuera capaz de verle a los ojos - Si... Estoy bien. Lo siento... Lucid, el maestro está cerca? - no había terminado de decir esto cuando un reptil se le deslizaba por la pierna hasta llegar a su cuello y susurrarle al oído: Suave rosa negra mi hermosa niña inoscente canta para mi- Odeth no podía fingir que no sabía a lo que se referían Lucid, Kulster y Larka, una tristeza inmensa la invadía - Disculpe usted señora, pero sólo le canto a quiénes me nace hacerlo - dirigió una mirada rápida a Hisoka y bajó el rostro.

La sirena estaba cada vez más incómoda y tensa, tal parecía que Lucid dejaría que Agnes la siguiera importunando, y algo le decía que de ser provocado lo suficiente. Sentía que a la más mínima perturbación, la situación se volvería peligrosa. Había sido codiciada antes, pero no por tantos a la vez.

Ignoró al Lucid, no sabia ni si quiera de que estaba hablando así que ni si quiera le movió un pelo lo que
le dijo, le prestó atención a Odeth y observó como aquella.. "cosa" subía ybajaba por ella atrevidamente.
"Disculpe usted señora, pero sólo le canto a quiénes me nace hacerlo", sus ojos se dirigeron a Hisoka, y los
ojos verdes la encontraron inmediatamente (...), aunque ella bajara nuevamente la vista. Observó que el
extraño anciano había aparecido allí, no sabia exactamente hacía cuando estaba allí parado, y al
escucharlo notó que de alguna u otra forma todos se conocían - ""...esto es confuso, creo que debo irme
de aqui"" - se sintió más que incómodo al ver tanta gente. Dió unos pasos atrás cruzando sus brazos y
dejando caer un poco su cabello rubio en sus ojos, observándolos, sin ánimos de presentarse y solo
deseando borrarse del lugar. Pero por alguna razón sus ojos no se apartaban de los de la sirena y no
sabía si dejarla sola o llevarla consigo. Raptarla no sería la solución. Abandonarla tampoco parecía ser
la mejor opcción. Ella no dejaría a ese niño travestido que parecía una niña, sus ojos fieros miraron por
un segundo a Lucid. (xD) 

-No te nace cantar para mi, que bella he inosente, querido puedes decirle a esta dulce niña que deje de actuar.  Odeth emitió un pequeño grito ahogado ante el atrevimiento de la serpiente, pero añadió nuevamente con los ojos cerrados y algo pálida: - ¡No canto para quién no me nace!
- Pequeña dijo el viejo acercandose dime por que cantas para Loki y te niegas a cantar para mi bella Larka, no podria por nadie ser mas apreciada la hipnotica voz de una sirena seduccida por la oscuridad- el viejo que ella no conocía parecía tener cierta rivalidad con Loki, pero ciertamente prefería a un malo conocido que uno por conocer, por lo que hizo caso omiso a su comentario.
El ir y venir de la serpiente la estaba poniendo muy nerviosa, tanto que sus ojos empezaban a ponerse carmesí... pero algo la detuvo... -...esto es confuso, creo que debo irme de aqui - dijo Hisoka. Luego escuchó la pregunta de Lucid pero la sirena empezó a generar un aura distinta por unos instantes, abrió los  ojos con sorpresa extendió la mano como queriendo detener la partida de Hisoka y se desplomó. Se había desmayado, mientras caía decía: - No salgas por favor, no te dejaré hacerle daño a él también... Loki... No... Lucid... yo... voy... Lo siento... - Unas lágrimas brotaron de sus ojos mientras se precipitaba al piso.