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Como siempre, la tienda estaba llena. Es increible la cantidad de fiestas que habia en el cardinal, ¡Y aun más lo populares que eran las esculturas de hielo!. Tenia tal cantidad de pedios que habia decidido cerrar temprano. Al comenzar el ocaso. Y fue alli cuando lo escuche.
Flotaba en el aire. Una melodia armoniosa que estaba segura, habia escuchado alguna vez... aunque no sabia cuando.
Estaba tan distraida que no me percarte del instante en que Yuki-kun salio corriendo. Justo doblaba la esquina cuando sali tras el. Solo esperaba no perderlo de vista cuando doble siguiendo su direccion. Grande fue mi sorpresa cuando le encontre sobre el puente. Jugando.
Un joven de cabellos azul cielo se encontraba entonando la hermosa melodia que instantes antes me habia cautvado. Sin saber de donde, la lirica habia comenzado a surgir de entre mis labios, como si todo el tiempo hubiera estado presente en mi mente. Nuestras voces se alzaron al unisono, y pronto comenzó a reunirse parte de la gente que transitaba por alli. Pero no importaba, en mi mente, solo estaba aquella cancion...
Y asi como llego, se fue. El tema termino, las ultimas palabras en un susurro llevado por el viento...
Hermosa melodia - felicite al joven, intrigada por la misma - ¿Sabes como se llama? Se que la he oido antes... pero no recuerdo donde.. - agregó con una calida sonrisa.
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Roll! ♫ Roll, roll, roll, roll~~ ♫ xD
Ahora estarás feliz no? xDDD
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