♦ cнєcкмαтє ♦ - .мαяισlleттe eмpιяe.

Seis en punto. En el salön de tè solo habitaba una solitaria alma, de piernas cruzadas, la barbilla reposada con delicadeza sobre el dorso de su mano y la cabeza en direcciön a una hermoso vitral, que con ayuda del crepusculo creaba hermosas luces tanto en su piel como en las paredes. Su pecho sube largo rato y luego baja, el suspiro sin lograr salir de sus labios. Dobla sus brazos y entrelaza los dedos, el tè saliendo de su taza y dando vueltas frente a ella, haciendo la forma de una princesa frente a ella, ni las mas minima gota cayendo sobre el blanco mantel que cubria la mesa. El tè recupera la forma de la taza y luego, baja, lentamente a su lugar original. Bebe de ella con delicadeza y pausa hasta acabar. Se pone de pie, una leve reverencia y comienza a caminar con su vaiven extravagente y sutil hasta la puerta. El espectro de una turbia sonrisa, en sus labios y el salòn que dejò atràs, mil colores deformados.

Arreglò su pequeño sombrero y mirò por la ventana de aquel largo pasillo a marionetas, una gran ola de marionetas que caminaban tranquilas y plagaban el coliseo, aquel magnifico escenario. Hoy, lamentablemente, no era su turno. Pero quien dijo que no podia divertirse? Diò un salto hacia atràs y su cuerpo se fue desvaneciendo a medida que caia como una pluma, el eco de una risa traviesa rebotando en las decoradas paredes del pasillo.

Habia conseguido una entrada para ese dia, no de la mejor forma (la robè), pero la tenia en sus manos, y no la desperdiciaria. Era lo màs cerca que estaria de pertenecer al Palacio Imperial en toda su vida, estando presente en un espectaculo de los Bufoones, esos en que los Reyes se maravillaban tanto (y puedo imaginar que soy rey y reina, por que no?). Jamàs habia visto el espectaculo de uno, dicen que es dificil encontrarlos en otro lugar que no sea el mismisimo imperio, pero los rumores y los comentarios se oian en todas partes: eran màs que espectaculares, magnificos, algo que merecia ser visto y apreciado, no solo escuchado.

Y no podia dejar de maravillarse con cada cosa que veia, embriagandose con todas las maravillas, cada pequeño y sorprendente detalle que en su conjunto eran una grandisima obra de arte (exquisita a la vista, claro, digno de un Coliseo). Entregò su boleto y entrò a sentarse donde le correspondia. Para su suerte, no muy lejos del escenario y desde donde estaba se podian ver los asientos de los Reyes (podria correr y saltar todos estos asientos para quedarme un rato ahi...). Suspirò, soñar era gratis, pero cumplia uno de sus grandes anhelos en ese preciso momento, y estaba ansiosa, mirando el escenario y las cortinas por donde seguramente aparecerian los bufones (eso era lo obvio, pero quien sabe), para luego mirar a los demàs asistentes, quizàs veria alguna cara conocida entre tanta gente, aunque siempre ha pensado que las coincidencias no existen: es dificil la posibilidad de encontrarse con alguien en un mismo lugar y momento. Ignorando ese hecho, solo habia una persona que esperaba ver, pero tambien esperaba no encontrarsela... Eso es una gran mentira...

Suspirò pesadamente y entrecerrò los ojos, sumiendose en su imaginaciòn, esperando encontrar grandes sorpresas en aquel espectaculo.

Y vaya que gran sorpresa les darè....

Bueno... tenia que estrenar el palacio, mortales, me enamore tanto del lugar *__* ♥ Y bueno, viendo paginas locas de Internet, se me ocurriò una idea D:!! asi que espero se unan, okei? y espero que les sorprenda de alguna forma (no, no les sorprendera, lo sè, yo no mas me emociono con cosas tontas *llora*) pero anyway, vamos a jugar hu hu hu ♥