Estos Ensayos en el discernimiento del Evangelio según san Mateo, no pretenden tener la verdad absoluta, sino que son consideraciones personales del autor a través de revelaciones en sueños y deben tomarse como material de estudio y en su caso discutir con propiedad en cada uno de ellos, y lo único que se pretende con ello es que sean un vínculo para tratar de entender un poco más la enseñanza que Dios comparte al hombre a través de Jesucristo Nuestro Señor, recordando, que todas las creencias referentes a Dios son dignas de todo respeto por lo que no debemos pretender juzgar ni una de ellas para ser dignos hijos de Dios.
Ensayos
Hermano Cristiano
MATEO CAPITULO 1
Mateo cap. 1: v 1 al v 17
Estos fueron los antepasados de Jesús, hijo de David e hijo de Abraham.
Abraham fue padre de Issac, y éste de Jacob, Jacob fue padre de Judá y de sus hermanos.
De la unión de Judá y de Tamar nacieron Farés y Zera. Farés fue padre de Esrón.
Luego encontramos a Aram, Aminabad, Naasón y Salmón.
Salmón fue padre de Booz y Rahab fue la madre. Booz y Rut fueron padres de Obed. Obed fue padre de Jesé y éste del rey David. David y la que fue esposa de Urías fueron los padres de Salomón. Salomón fue padre de Roboam, que fue padre de Abdías, y luego vienen los reyes Asá, Josafat, Joram, Ocías, Jonatán, Ajaz, Ezequías, Manasés, Amón y Josías.
Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en tiempos del destierro de Babilonia.
Y, después del destierro a Babilonia, Jeconías fue padre de Salatiel y éste de Zorobabel.
A continuación vienen Abud, Eliacim, Azor, Sadoc, Aquim, Eliud, Eleazar, Matán y Jacob.
Jacob fue padre de José, esposo de María, y de María nació Jesús, llamado también el Cristo.
De modo que las generaciones desde Abraham a David son catorce, catorce las de David hasta el destierro de Babilonia y catorce desde este destierro hasta Cristo.
ENSAYO:
Se debe de analizar, que al comienzo del Evangelio de Mateo se hacen notar tres tiempos en las generaciones de las que proviene Jesús, para que posteriormente se les de la importancia debida a los tiempos del Señor en la encomienda a la que fue enviado Jesucristo.
Estos tres tiempos se repiten en muchas ocasiones en la vida, obra y pasión de nuestro Señor Jesucristo.
Mateo cap. 1: v 18 al v 25
El nacimiento de Jesucristo fue así. Su madre María estaba comprometida con José. Pero, antes de que vivieran juntos, quedó esperando por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, era un hombre excelente, y no queriendo desacreditarla, pensó en firmarle en secreto un acta de divorcio.
Estaba pensando en esto, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, descendiente de David, no temas llevar a tu casa a María, tu esposa, porque la criatura que espera es obra del Espíritu Santo.
Y dará a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto ha pasado para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: Sepan que una virgen concebirá y dará a luz a un hijo y los hombres lo llamarán Emmanuel, que significa: Dios-con-nosotros.
Con esto, al despertarse José, hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y recibió en su casa a su esposa.
Y sin que tuvieran relaciones dio a luz un hijo al que José puso el nombre de Jesús.
ENSAYO:
Así, pues, Dios dispuso enviar a su Hijo nacido de mujer para que estuviera en la condición humana para que a través de su vida, obra y muerte en la cruz, el hombre pudiera conocer (guardando las distancias correspondientes), acerca de cómo todos los seres humanos pueden ser perdonados de sus pecados para sentir dentro de si mismos la amorosa presencia de Dios y retornar al conocimiento de su origen espiritual.
Esto se dio así, porque tanto ama Dios al hombre, (mismo que se ha demostrado reacio a tratar de llevar una vida en obediencia a los mandatos de Dios) que entregó al hombre a su hijo Jesucristo para que el hombre no se perdiera sino que creyendo en él y su enseñanza, que es palabra de Dios, reencuentre el camino de su verdadera esencia espiritual.