** El terrible viento helado demuestra su poderío ejerciendo pequeñas olas blanquecinas recubriendo todo lo que la vista puede distinguir, el eco sordo de unos pasos interrumpen las notas del viento dejando vislumbrar una silueta acercándose a lo que pareciera una humilde cabaña, llegando a donde esta se encuentra su mano despeja aquellos cabellos verdeceos que cubrían su rostro observa aquella -¿A qué has venido a estas tierras?- pregunta con seriedad y firmeza sin apartar sus orbes y al tiempo en que sus sentidos se ponen alerta mientras espera respuesta**

**Aquellas palabras le causan una a lo cual solo responde –aquí la mayoría lo conocen, ¿A qué se debe la visita?...- pregunta tranquilamente mientras una ventisca interrumpe la conversación formando pequeños remolinos en los cuales pequeños copos blanquecinos se logran distinguir “A simple vista se nota que no es de aquí, ese tipo de vestimenta se me hace conocida… ¿para que buscara a degel?” reflexiona sin dejar de observarlo espera respuesta de aquel extranjero**

**Una ligera sonrisa se dibuja en su rostro tras escuchar aquellas palabras –Muchos lo han intentado y fracasaron ¿Qué te hace pensar que tu eres diferente?- musita con indiferencia “Vaya no es diferente de aquellos que han venido con la misma intención…y dudo que acepte la sugerencia…” dice en sus adentros –Sugiero que regreses a tu tierra ya que pierdes el tiempo…- percatándose de su andar lentamente una tenue aura comienza a rodear su cuerpo concentrándose en sus manos formando dos pequeñas esferas blanquecinas en suyo interior una pequeña tormenta junto con un copo de nieve se vislumbra –Lamentablemente no permitiré que continúes sugiero que te retires – sin dejar de observar atentamente al extranjero **

**Entre cerrando sus orbes y una tenue sonrisa de ironía musita –Que elegante manera de disfrazar el miedo, creí que la gente de las tierras del norte tenían más honor y dignidad…- “No puedo estar equivocada esa vestimenta pertenece a las gentes del norte… y este cosmos… “dice en sus adentros, -… no hace falta que busques a Degel ya que ante alguien como tú que usa excusas para disfrazar el pavor que le provoca estar frente a alguien de la misma elite y simplemente da excusas para ocultarlo… -comenta la joven protegida por el signo de acuario, es así que su ya elevada energía brota de si de forma incluso más intensa, aquellos vientos gélidos comienzan a presentarse más continuamente como si estos fueran llamados provocando que estos se concentren aun más en ese lugar, aquellos pequeños remolinos ahora comienzan a esculpir aquella cobija blanquecina y lentamente pequeños copos se hacen presentes mientras atentamente lo observa **

PD: Pido una humilde disculpa tanto al juez como a mi oponente por la falta de respuesta ya que tuvo una semana un poco ocupada aun asi  les aseguro que esto no se volverá a repetir , nuevamente me disculpo 

**La joven que prestar atención con detalle a su antagonista logra distinguir sin problemas como este hace una elevación para después agacharse y golpear el piso es entonces que cual reflejo la joven baja su brazo izquierdo cual si solo lo dejase caer rápidamente soltando así la esfera que se encontraba en su mano pero al mismo tiempo dándole un cierto impulso para acelerar el descenso de esta y así en cuanto aquella cristalina esfera toca el piso esta hace que la nieve en la superficie se transforme en hielo expandiéndose a lo largo de unos metros a la redonda provocando que aquel movimiento sísmico provocado se detenga en cuanto entra a ese campo congelado “Vaya demostración de poderío” piensa para sí la joven –Quizás para otro tipo de contrincante ese movimiento habría sido exitoso, creer que un movimiento tan barato podría siquiera provocar en alguien que tiene el conocimiento de los hielos eternos; aquel poder que puede congelar incluso el mismo movimiento y mas en un lugar con temperaturas tan agradables como este ….tan hermoso uno de los pocos lugares donde si hubiese mar las mismas olas se congelarían formando bellas esculturas- proclama con tranquilidad, mientras aquellos vientos gélidos muestran su poderío**