** Despues de haber salido de la casa de libra el guerrero de los ojos argelinos sigue subiendo, con toda tranquilidad se adentra en la siguiente casa, sus pupilas no pierden detalle, y su cuerpo camina despacio, tranquilo, con fuerza, la presencia de aquel guerrero se observa en esta casa, sin embargo aquella parece sola **

** Las pupilas argelinas, observan de reojo a aquel que ha hablado, sin molestarse siquiera en voltear, se sonrie y camina todavia un poco mas, siente la presion del sujeto, el cosmo que se manifiesta de un solo total, sus cabellos rubios se mueven al compas de la brisa que asoma, los pasos aun resuenan en la lozeta, baldosa petrea que juega con la cacofonia de los tacones de las aceradas botas, -- te has tardado -- inquiere, -- si es que tu eres el defensor de este recinto -- dictamina con aquella voz, inflexible, sonora y cierta, aquel sujeto no se inmuta con el cosmo que manifiesta directamen aquel ser, y es asi que de repente todo pareciera cambiar de temperatura, comenzando a sentirse un calor sofocante, el cosmo del sujeto se muestra abrasivo, como oleadas de calor, calor tal que la piedra que rodea la planta del pie del visitante se licua, pasando al estado liquido, -- dime quieres divertirte ? -- las palabras suenan ciertas, en sus ojos inexpresivos, curtidos por los elementos, no se observa expresion alguna, una ligera mueca, pinta su rostro con una sonrisa **

** Con total suntuosidad aquel guerrero observa el porte y gallardia del dorado, la laconia sonrisa se manifiesta de nueva cuenta, el indice sube sistematicamente sobre la sien derecha, se escucha un pequeño click, y la vicera perteneciente a aquella simera se cierne sobre sus ojos, dando a esto un toque de misterio sobre aquel joven de rubio cabello, su cuerpo, sus sentidos, todo aquel ente se queda tranquilo y relajado, con la seguridad de quien se sabe superior a alguien, a todos, -- de acuerdo entonces, comenzemos !! -- dictamina aquel gallardo y hostil abversario, de momento todo aquel lugar parece desvanecerse en volutas de pequeño vapor acuoso, causado por el cosmo de aquel de armadura rojiza, sus piernas se flexionan y con total rapidez, presurizando los atomos que se encuentran a su alrededor, aumentando tecnicamente el calor que lo envuelve, su velocidad por momentos se iguala a la que ostentan los caballeros de la estirpe que se encuentra justo por enfrente de el, corre en linea recta, perpendicularmente sobre su oponente, justo, unos pasos antes, se barre, las piedras se licuan al contacto, la rapidez es obvia, extiende las piernas en busca de lastimar las extremidades inferiores de aquel sujeto que se encuentra por enfrente de el, su sonrisa no desaparece de aquel rostro, hasta cierto punto burlon **