*El acelerado andar del joven peli verde se escucha aun y cuando la nieve a sus pies disminuye la intensidad del coque del metal de su armadura con el suelo. Su figura se mantiene firme y pese a que en su rostro es notoria la preocupación por sus compañeros, es también visible en su mirada la determinación por recuperar la Armadura dorada y sobre todo por llegar hasta donde aquel que lidera toda esta locura se encuentra. “Ikki hermano, ¿Acaso en realidad te has convertido en un demonio que únicamente nos culpa?” se cuestiona a sí mismo al momento que su andar se detiene y su diestra se eleva colocándose a la altura de su pecho un tanto inclinada hacia el lado izquierdo cual si una punzada atravesara su corazón. Su nostálgica mirada se pierde al frente conforme los primeros rayos del sol le alcanzan brindando un poco de calidez en aquel frío paraje en el que se encuentra y de igual manera los brillos de su armadura se hacen notar siendo más intensos aquellos platinados reflejos de las cadenas que penden de sus brazos y permanecen hasta ahora inmóviles. “Seiya y los demás están ahora luchando contra los caballeros negros, yo debería hacer lo mismo, sin embargo… Ikki realmente necesito llegar al final de esto” vuelve a cuestionarse cerrando sus parpados y haciéndose notoria en su rostro la nostalgia que produce aquella sola memoria de su hermano y sobre todo la última imagen de un amenazante guerrero con un cosmos lleno de odio que fue la última que logro ver*

Andrómeda Shun

Bronze Saint.