** El hedor a muerte se expande dentro de aquella hermosa catedral italiana hoy en día ha pasado a ser dominio del dios hades en la tierra siendo una fortaleza espectral, frio y penumbras dominan los alrededores dejándose sentir una macabra sensación a lo largo de los fúnebres pasillos levemente iluminado por un reducido número de antorchas estratégicamente colocadas entre los pilares y es en uno de estos que yace recargado una presencia masculina de holgados ropajes digno aspecto de una persona que imparte justicia según la voluntad del altísimo infernal este enigmático nórdico hojea un enorme libro aumentando así sus conocimientos sobre la humanidad enfocando esas iris violáceas en cada párrafo revelando sabiduría y serenidad del mismo modo, su sedosa cabellera plateada así como sus ropajes ondean tenuemente ante la presencia eólica gélida que débilmente entra por una de las enormes ventanas.- Todo lo que deseo saber está aquí, nada está excluido!.  -  emite a si mismo con un tono vocal suave mientras permanece leyendo aquel libro. ** 

 ** Aquel sereno personaje se le ve irrumpido en su estudiar al momento preciso de sentir una presencia diferente a la de los esbirros del emperador del inframundo es por eso que cierra momentáneamente el omnipotente libro sujetándolo  entre antebrazo izquierdo y el torso, caminando al mismo tiempo que el eco metálico proveniente de sus oscuras botas resguardada por el ropaje holgado a casi tocar el negro mármol del suelo, emprendiendo así un recorrido culminándolo de tal manera que queda en el corredor central de la catedral italiana girando su eje dándole la espalda a la escalinata que guía al segundo nivel y por ende su atención la enfoca hacia los pasillos frontales que conectan la entrada con el mencionado sitio, mientras la diestra empuña el mango de aquel artefacto negro dejando caer la parte extendida del látigo hacia el suelo cuando su serena mirada enfoca la atención hacia al frente esperando el ingreso de aquella presencia desconocida permaneciendo sereno y calculador digno de una persona relacionada con la justicia impartida hacia los condenados. ** 

** Empuñando el mango de su látigo lanzando un tajo en vertical se extiende lo largo del mismo hasta azotar con el oscuro mármol del suelo emitiendo un sonido mismo que rompe la barrera del sonido y se extiende por lo largo del salón central acto se habría de interpretar como un desafío libre mente hacia la presencia desconocida hacia el erudito nórdico. – Al parecer hay presencias que no pertenecen al ejercito de las ciento ocho estrellas malignas, seas quien seas exijo tu nombre. – sentencia con una tonalidad vocal repleta de autoridad cuando permanece a la expectativa de la respuesta emitida quedando quieto y sereno digno porte de aquella personalidad importante entre las huestes infernales cuando Eolo hace acto de presencia con ráfagas tenues gracias a la semi-abertura de las ventanas descendiendo la temperatura en aquel oscuro sitio macabro dignos territorios del dios del inframundo. **