Gran Final :: Radamanthys Vs Aiacos - Ng Lc - Nuevo Genesis Lost Canvas

Radamanthys de Wyrven Vs Aiacos de Garuda

Lugar: Muro de los Lamentos

Inicia: Aiacos de Garuda

La batalla entre el bien y el mal esta por definirse, mas entre las huestes infrahumanas, se ha comenzado a correr un rumor entre la supremacía de los tres Kyotos, Pandora tiene un favorito que a ultimas instancias no agrada a los otros dos consortes de la muerte, siendo sus caracteres tan explosivos, y sin mediar un neto compañerismo entre los que dirigen los ejércitos oscuros, los mismos se encuentran en la sala del muro de los lamentos, donde podrían dirimir quien es el mas fuerte, prestos al combate, dos de los seres mas poderosos, y destructivos, se enfrentan, siendo Aiacos, quien encara primeramente al quien se autodenomina el Kyoto mas poderoso Radamanthys de Wyrven.

Sin limite de tiempo, siempre que los posteos se sucedan en buen tiempo.

Suerte y que gane el mejor.

* El ego es un inminente creador de conflictos entre los hombres que ostentan el poder entre las 108 estrellas, pues éste únicamente pertece a tres de ellos. "Pensar que pretende pasar sobre mi, vaya estupídez" Pensamiento que zurca la mente de uno ellos, quien avanza con paso firme mientras el sonido del metal en movimiento crea un ambiente tenso y tétrico, anunciado la intensión que posee un ente lleno de sed y necesidad de sangre, aquel cuya jerarquía a desquiciado hasta el punto de saberse el más poderoso e importante. - Después de todo soy un Rey, volaré sobre los cielos y sumiré todo este mundo en el miedo, un miedo que te hará lamer mis botas como un buen y leal perro. - Menciona con un tono arrogante, cruel y confiando, marcando perfectamente su próximo proceder, ya que incluso su oscura esencia se manifiesta con tal descontrol que todo se somete a paso, un paso que lo lleva ascendiendo hacia el muro de los lamentos, el lugar que se ha convertido en el destino de un choque de fuerza e ideales...*

Aiacos de Garuda

*A su espalda se levanta una pared imponente, con grabados sobre ella, cuya solidez es la precisa, pues esta separa la Tierra de los Muertos con la Divina, haciendo las veces de una división entre los territorios en penumbra del Hades o Inframundo y la luminiscencia del hogar de los Dioses, misma que se dice indestructible, sin embargo sólo la luz del sol puede crear una fractura. Tal es la pared que se yergue a espaldas de un sujeto revestido con un sapuri oscuro, adornado con un par de alas imponentes y toda su estructura recrea gran respeto y poder. El rostro de aquel apenas se contorsiona un poco y gira, dejando ver sus iris casi rojizos entornados por su cabello marrón claro. - Tú serás el perro, imbécil. Ha llegado tu hora Aiacos, yo seré el único Kyoto al servicio de mi señor Hades. - La fiereza de su mirada denuncia claramente el convencimiento de sus palabras, mientras que todo su cuerpo se tensa un tanto y avanza algunos pasos hasta quedar completamente visible, como si se levantara cual barrera insuperable en el camino de cualquiera. - El miedo y la oscuridad serán mías! - Como última respuesta grita tales palabras, en tanto sus ojos parecen brillar un tanto más bajo su casco, que bien parece a una figura mítica y de gran poder destructivo, el magnífico Dragón de Wyvern.*

Radamanthys de Wyvern

* - Hmph - Gime con desdén al escuchar las palabras de Radamanthys, quien además, genera una sonrisa en el rostro sombrío de Aiacos. - Realmente no eres muy inteligente, así que no tomaré en cuenta tus palabras. - Responde tajante y despectivo, marcando perfectamente la superioridad que posee y se manifiesta en una pesada esencia llena de malicia. - Así que te daré una pequeña oportunidad, te perdonaré la vida si te inclinas y besas mis botas, sé listo y sírveme. - Adjunta con un tono burlon conforme su mirada dorada se escapa por un momento del yugo del fleco que cobresale del yelmo, el cual ostenta los tres ojos de la mítica Garuda, el Rey del Cielo. - Ya que de lo contrario, tendrás una muerte dolorosa... Rogarás por una piedad que no encontrarás. - ...*

Aiacos de Garuda