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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Guerrero griego  (Mensaje original) Enviado: 22/06/2015 21:50


"Desde la era de la mitología los dioses fueron partes importantes en la estabilidad del universo, siendo ellos como responsables creadores incluso de la misma humanidad. En el inicio, todo parecía ser próspero y perfecto, hasta que el intelecto de cada ser sobre la tierra, comenzó a ofender y poner bajo prueba el poder de las deidades que rigen diversas faces que involucran al planeta central, la tierra. Pronto, con el pasar de los años las diferencias entre los hermanos del Olimpo los vieron puestos a prueba en diversas guerras, pero todo estalló, luego de la conocida guerra de Troya. La furia de Zeus desafió a los mares y la tierra oculta de la vista de los humanos ordinarios, la inigualable Isla Atlántida, fue sumergida en una noche, privando a Poseidón, el supremo Emperador de los mares, de su resurgimiento, mientras las leyes del Olimpo permanezcan en vigencia sobre los ciclos de la humanidad" 

Ha pasado mas de doscientos años desde la última guerra vista por los humanos, en la que continúa el dato sobre la historia proveniente de Grecia, esta última ves, Athena, la encargada de la justicia y sabiduría fue la responsable de proseguir con la prosperidad de la humanidad, privando a Hades de hundir al hemisferio completo en oscuridad, pero ahora, muchos años después finalmente la traición, la ambición y el poco seguimiento de las normas impuestas por el poderoso Zeus, han provocado un gran flanco que ha de poner al mundo nuevamente en riesgo.


Atlántida Marina - Tiempo Actual.

A más de dos siglos de sueño, finalmente alguien ha encontrado la entrada hacia ese reino olvidado, desde las tierras de Grecia, un hombre ha logrado conseguir lo que muchos han de afirmar pero pocos realmente han visto, la Atlántida marina existe y los pasos de ese guerrero lo confirman ante ecos suaves de una plataforma de cuero...

"¿Que es este lugar?... Parece... No, no puede ser"

Se deja escuchar, en ese ambiente lúgubre de apariencia abandonada pero conservada en el tiempo, un territorio de miles de hectáreas adornadas con templos míticos y corales de incontables colores, una visual perfecta de una isla enorme que en sus tiempos de auge, fue portadora de riquezas y una gran vida, pero el joven delgado de cabellos azules no parece percatarse aún de la realidad, aunque en su mente muchas ideas se proyectan al visualizar en primera plana la hermosura de una nación que fue víctima de la ira de un Dios supremo.

Prontamente, su cuerpo investido por ropajes de guerrero estilo Griego gira sobre sus talones, permitiendo que entre sus largos mechones, su mirada azul se fije sobre la entrada del palacio que ahora se enfrenta a su persona, un edificio fuera de lo común, con hermosas esculturas en piedra simbolizando a las criaturas marinas y en sus dos puertas, un magnífico y gigantesco tridente, la suprema señal del hogar del gobernante de los mares, algo que rápidamente lo lleva en su silencio a resolver la realidad de las cosas.

"Es la... ¡La Atlántida perdida de Poseidón!" 

Exclama en su mente con un asombro relucido en su rostro, pálido y de facciones similares a la de un hombre reconocido en la superficie, pero que de momento a causa del juego de sombras, evita revelar de forma completa la entidad de quien presencia el espectáculo ante sus ojos, sin embargo, prontamente sus facciones cambian, un gesto de desconfianza se fija en aquel, cuando en sus pensamientos se ha previsto la idea de ingresar a ese lugar, pero a conciencias de que la osadía de molestar a un dios, solo es una forma de marcar su destino, pero ante su situación actual, poco parece importar, por lo tanto ante un gesto ávido y calculador, sus pasos se arrojan hacia esa puerta, misma que con cautela, sus manos abren generando un chillido ante la vieja y gruesa madera.

Prontamente, el eco de sus pies develan la magia interior, pues más allá de un largo pasillo de alfombra roja, ocho esculturas permanecen situadas ante pilares que señalan un sueño eterno o la espera de sus próximos portadores.

-Este lugar es... ¡Esas son!-

Emite generando un estruendoso ruido ante el grueso de su voz paulatinamente a un brillo cegado de ambición en su rostro justo al momento en que una nueva entidad parece prontamente emerger de cada rincón de ese palacio, dando un nuevo toque de vida al salón principal...

-¡¿Quien ha despertado mi sueño?!- 

Se deja escuchar como un eco, uno potente que llena de una energía superior a cualquiera el espacio, una que se alza por encima de cualquier guerrero y alcanza la divinidad de un Dios, provocando que un escalofrío recorra completamente la humanidad de aquel hombre quien ante el espectáculo que presencia, su fisonomía se arrodille en señal de respeto ante esa magnífica voz...

-Soy, un simple servidor que ha llegado para obedecer su voluntad-

Exclama aquel, mientras en su mente, sus rápidos pensamientos promueven miles de ideas para completar sus planes ambiciosos y vengativos en contra de quienes lo mantuvieron cautivo tanto tiempo...

-¿Un simple servidor, dices? ¡Graaah!, ¡Un simple servidor no llegaría por que si a este lugar!-

Rasposa y retumbante se escucha la voz de Poseidón, a través de lo que parece ser la sagrada escama principal que sostiene el tridente de oro, el signo de la máxima utopía en el santuario, pero el individuo sostiene un breve lienzo silencioso que hace que el Dios vuelva a gruñir

-¡Si has venido a destruir este templo, te diré que es demasiado tarde para tí, pero si has llegado con mérito de cumplir mi voluntad, es posible que puedas serme útil-

Sin mucho más que ofrecer, aquel exiliado de las tierras Athenienses afirma, con gruesas y seguras palabras ante el aire

-Prometo cumplir su voluntad y serle útil en todo lo que pueda... Pero mi señor ¿Usted...?-

Pero antes de que pueda formular la pregunta, la voz del dios de los mares interrumpe fuertemente

-Pronto llegará el momento de despertar completamente jhmmm cuando llegue ese momento, todo tiene que estar preparado para resurgir estas sagradas tierras una ves más en la superficie y gobernar la tierra, como debió ser desde un inicio... Zeus me ha cuestionado y me ha encerrado en este sueño, pero cuando llegue el momento, tú deberás despertarme, hasta entonces, deberás guiar el futuro de este sagrado recinto, hasta que se pueda volver a ejercer la justicia de forma completa.

-Como usted Ordene. Señor...-

Responde el griego, observando la escama del Emeprador con una mirada altamente ambiciosa, mientras en su interior, siente como la vibración de una de las armaduras comienza a producirse, hasta finalmente estallar en diversas partes que lo alzan en el aire, acoplando cada una de ellas a su cuerpo...

-¡Comandante Dragón del Mar, ahora serás el líder de mi ejército que no tardará en despertar, debes prepararlos para la conquista hasta que mi reencarnación cumpla la edad para forjar el lienzo... Hasta entonces, descansaré sabiendo que todo ha comenzado en buenas manos!-

Entonces, con su manto listo y un incalculable poder favorable de su lado, el Dragón del Mar ejerce una mirada por encima a cada una de las escamas restantes y gira su cuerpo con elegancia, permitiendo ondear una larga capa de ceda que prende desde sus hombreras en señal jerárquica de la utopía marina...

"Jhm jhm, Pronto guiaré al ejército de Poseidón, el temible grupo de Generales Marinos en contra de mis enemigos... Todo va saliendo tal como lo esperaba"

-¡Hahahahahá!-


Continuará....
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De esta forma, da inicio la Actividad en la Atlántida Marina de Poseidón.







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