Es esa gente que te abraza, te mece,
te serena como el mar de tardecita
besando tímidamente las arenas aún ardientes en las playas de tu vida.
Es esa gente que va y viene, que viene
y viene, y viene, y se atreve un
poco más…y se ahonda hasta llegar
a la más diminuta pero
sensible fibra de tu corazón.
Es esa gente que se para
a tu lado y simplemente te acompaña, envolviendo en palabras o en silencio,
esa bóveda azul del alma donde se
esconden todos los misterios y los incomprensibles laberintos de la nada.
Es esa gente que así, en secreto,
derrama una lágrima junto a la tuya
y las guarda en un cofre pequeño de complicidad y ternura…
y te toca justo en el lugar donde el alma enciende su fogata de sueños y esparce chispitas de alegría que se entretejen en
un tiempo que es solo encuentro y sonrisa.
Es esa gente que te acepta como eres,
que te quiere como eres,
que no te conduce, que no te critica,
que no juzga las decisiones que tomás
en la vida. Es gente que acaricia
tu cabeza con manos de ángel y baña de luna esa zona hostil y solitaria donde los límites de la realidad
se confunde con la fantasia
Porque esa gente ¡existe!
¡es real!,
es tan real como el viento
que acaricia tus mejillas…
Porque esa gante existe
y tú estás entre esa gente…
¡Porque tú eres esa gente!...
tú eres mi
¡Gente con ángel !