el principe de la luz radiante el que le da luz a tus alas y a las de nosotros tambien da la luz de la vida. Tanto asi es su magia ? pregunto Rosita.

La reina su madre le respondio : Si tiene mucha magia en su luz y si no vas a casarte con el al menos diselo tu misma. Ella pensò que su madre tenìa razòn.

Sus hermanas algunas serias pero otras se reìan mucho que contagiaban a las demas le decìan si vè hermanita conocelo es muy guapo.

Rosita les contesto: No lo será tanto como el amor de mi vida.

Entonces ella saliò al jardìn , estaba de espaldas un joven con unas alas hermosas era pequeño parado en una hoja de una de las rosas tenìa la espalda desnuda y resaltaba mucho su luz. Rosita hizo un ruido y èl volteò a mirarla entonces èl la hizo tan pequeña como estaba èl y fuè cuando se diò cuenta que era el amor de su vida, èl le sonriò y le extendio la mano y ahì entre las rosas èl le explico que fuè èl desde niño que supò donde estaba ella y bajo a la tierra como humano para cuidar de ella y que no se habìa separado de ella y la ayudaba con sus dones. Rosita se sentìa feliz, pero habìa algo no le agradaba y se lo pregunto: Asi eres de pequeño aqui?.....El se empezò a reir, no le dijo convirtiendose en grande y haciendola de igual tamaño a ella.

Solo me hagò pequeño cuando quiero descansar dentro de una rosa sintiendo su aroma y admirando a las estrellas a las cuales les doy cada noche mas luz para que brillen hermosas.

Rosita lo escuchaba embelesada.

Luego èl la tomò entre sus brazos y la beso.

Luego los dos entraròn a decirle a sus padres los reyes que dentro de unos meses se casaban.

Cuando Rosita regresò a su cuarto se veìa radiante de felicidad ya no habia rastros en su rostro que hubiera llorado ni de tristeza y se puso a mirar su varita magica que su madre la reina hada le habìa dado.

Habìa quedado con su prometido de estar en las dos partes, que vivirìan en los dos mundos por que èl no la dejarìa jamàs.

P

El la tomo de la mano jalandola para darle un beso lleno de ternura y pasiòn que durarìa hasta la eternidad, los dos admiraron el reino magico donde las hadas tiraban luces de colores felices.

Al año ella quedo embarazada.

Tuvieron una linda hadita la cual fuè el orgullo y adoraciòn de sus padres y abuelos tanto los reyes de las hadas como los humanos.

Su hija una bella hadita creciò en los dos mundos feliz de tener dos familias.

Su madre le enseño a ocultar sus alitas aunque aveces ella cuando se veìa sola

hacia que aparecieran sus alitas era muy traviesa y sus padres tenian que estar

vigilandola siempre para que no la descubrieran los humanos.

Mirando a su hija los dos se volvieron a besar con dulzura y pasiòn.

Fin

Autora:F.S.M.