**-uhmm eres un advenedizo que no muestra el mas mínimo respeto- menciona aquella voz tan segura de si, como si los arboles hablaran, se escucha el susurro del viento mecer las inmensas copas forradas de arboles y ramas macabras, como si la voz cediera, en un instante nada se sabe de ella, cual analizara desde la arbolada al extraño, de inmediato reconoce su carácter y ve en su porte un enemigo diferente, quizá alguien digno, -entiendo.. si tanto deseas pasar, te lo permitiré- menciona por fin, sin dejarse lleva por las provocaciones tan anodinas del enemigo, para luego dejarse caer desde una rama cercana, dando un salto hacia abajo, su esbelta silueta se erige perfecta entre las sombras, como si se ocultara, cual momento de mostrar todo su porte no hubiese llegado, apenas y es visible los contornos de su armadura, más ese brillo tan característico y único en el guerrero de dios de megrez, como si un aro de cristal brillara a su lado, en todo instante, -acompáñame, soy el único que conoce verdadero camino para salir de este bosque.. además aprovecharas la oportunidad de ver a tus compañeros durmiendo plácidamente en una tumba que yo mismo edifique en su honor uhm uhm...!- anuncia el mítico guerrero, dándole la espalda y empezando a caminar hacia adelante siguiendo la brecha, -la razón por la que no sientes su cosmos te intrigara bastante, pronto dejaras de preocuparte...- auguria sereno y muy tranquilo para en ese instante llevar su mano hacia adelante señalando a un claro de luz que es visible a tan solo unos pasos de ambos, en ese lugar, no hay ningún obstáculo, ni siquiera una sola roca sobre el terreno que es totalmente limpio y esta rodeado de aquellos inmensos arboles, cual fuese un campo de batalla.**