**-Vaya, vaya ¿tan rápido se retiran los caballeros?- Una voz eclipsa la tranquilidad de las ruinas de aquella imitación de Coliseo cuando en lo alto aparece ente la luz de los faros exteriores en las calles, avenidas y edificios la figura de otro caballero de plata. Con una armadura agresiva mira desde lo alto a los santos y ala muchacha. Pero su mirada cambia cuando mira a los pies de todos el cuerpo de Babel -Atrevidos caballeritos de bronce, entonces era todo cierto. Pagarán con sus miserables vidas el haber derrotado a Misty, Moisés y Babel. Mi nombre es Argol de Perseo, aprendanselo bien por que será el último nombre que se lleven a la tumba- Argol emana una poderosa y extraña aura cósmica de color verde, muy diferente a la de cualquier otro caballero, muy fría y tenebrosa.**

**Ente el enojo de Argol el caballero de plata otro evento extravagante se genera a su costado, el espacio se quiebra mostrando un agujero donde las estrellas parecieran estirarse tan largas como una ilusión opctida derivada de la velocidad. -Te lo dije Argol, Misty y Moisés fueron derrotados por ese mismo caballero- La voz encuentra dueño en una figura que emerge del agujero en el espacio, nada más y nada menos que Asterión de Canes Venatici que Seiya sabría recordar bien. Con los brazos cruzados y una mirada penetrante este le sonríe al caballero de Pegaso -Saludos Seiya, nos volvemos a ver las caras, esta vez no tendrás oportunidad, Marín ya no está aquí para salvarte el pellejo- Asterion también cambia su rostro al ver a Babel tendido en el sueño, pero más le extraña que su cara esbozara una sonrisa -Malditos, también Babel, le dije que no enfrentara solo a los caballeros, se buscó la muerte-.**

**Los tres santos de plata enviados por el Patriarca se encunetran ya en el campo de batalla listos para aniquilar a los traidores de bronce -No se ven tan peligrosos, pero Misty y los demás eran tan soberbios que no calcularon en que momento aniquilarlos, seguro prefirieron jugar con ellos para enseñarles una lección, esta vez no les tendré piedad un solo golpe será suficiente para quebrarles todos los huesos, ¡Asterion ya sabes que hacer... Tremy Atento!- Argol el más atlético de los tres santos flexiona sus fuertes piernas y con estas se impulsa al aire en un imponente salto gritando con impetu el nombre de su técnica -Ra's Al-Ghul Gogonio.- Se escucha fuertemente cuando esas palabras se pierden en un atronador y terrible grito agudo, el chillido de una mujer bestial. Inmediatamente del suelo comienzan a surgir serpientes como si fueran lianas serpentinas que se alzan alrededor de Seiya y Hyoga para intentar atraparles y atarles con sus largos cuerpos así como lazarles mordidas que seguro sentirían muy reales, pero las milésimas de segundo son valiosas y la mínima distracción con las serpientes le daría oportunidad a Argol de Perseo en caer con su poderosa extremidad derecha primero sobre de Seiya para intentar aplacarle con una mortal patada en el pecho, de lograrlo utilizaría el impulso de su cuerpo contra el del oponente para lanzar una patada simultanea pero esta vez a la espalda del caballero Cisne, ambas con una potencia sin igual en el Santuario capaces de pulverizar huesos como si fuera fango seco.**

**Las monstruosas patadas de Argol dan en el blanco, las serpientes desaparecen en un abrir y cerrar de ojos y el santo de Perseo cae a unos 4 metros de los caballeros y esa mujer que intentan proteger. -Ja no es posible que sigan con vida, son más resistentes de que pensé caballeritos de bronce, pero del siguiente no se levantarán.- Argol toma posición de batallamirando a los bronceados proteger a la mujer que ellos llaman como Atena, si que era una verdadera blasfemia el simplemente nombrar a la Diosa con sus labios.**