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Torneos: B3-R2: Shion sap. vs Sorrento
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Peleadores: Shion de Aries sap. vs Sorrento de Sirena
Lugar: Ruinas del Templo de Poseidón, Atlántida, ver- LC (Unity vs Degel).
Hora: -----
Características: Húmedo y muy silencioso.
Contexto: A crear
Comienza: Shion de Aries Sap.
Juez: Aiacos de Garuda
...:::ROLL ON:::...
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**La codicia es el amparo para aquel que gobierna sobre los muertos, la mítica deidad que derrotó a los Titanes en conjunto con sus hermanos Zeus y Poseidón. Aquel mismo sentimiento de envidia y avaricia es consumido por la ansia de venganza que, milenio tras milenio, sigue creciendo en la corrompida alma de ser divino. Hades, Dios del Inframundo, ah usurpado el sueño eterno de un guerrero en cuya vida protegió y salvaguardó el bienestar de Athena en nombre de la Justicia, pero ahora aquel noble caballero es sembrador del caos, glorificado con un cuerpo nuevo que no perece ante el paso del tiempo, joven y poderoso su cosmos ardiente de Santo se tiñe con la gama oscura tan profunda como el averno mismo; Aquel sujeto porta prendas desgarradas, demacradas y turbias con apenas un distinguible color púrpura entre el telar que se mece suavemente en el andar del susodicho mientras avanza invadiendo el antiguo templo del Emperador del Mar, después de cruzar la helada tierra de Bluegard e irrumpir en la Gran Biblioteca que presume el conocimiento entero del mundo se encuentra un portal que conduce hacia el fondo del mar, donde el cielo no es más cielo, si no el océano mismo que mantiene sus aguas por encima de los espectadores, con algas y colares crecientes entre las agrietadas estructuras que, en su momento, rebosaron de belleza con la esencia de su Rey. Altos pilares griegos estriados estilizan una ciudadela donde un monte se asoma a lo alto con la estatua del conquistador y patrón de los corceles, sosteniendo firmemente el distintivo tridente de oro que es capaz de abrir las aguas del océano, resguardando con ello la escultura la entrada al Principal Templo de la acrópolis misma que es visitada por un espectral y abrumador cosmo en sigilo que avanza entre las sombras, silencioso mientras el mar apenas se escucha calmado y pasivo por encima de él quien conlleva la misión de afanar El Poder de Poseidón**
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**Los placeres personales de las deidades en confrontación levantan aquel territorio donde el tiempo lo ha llevado al olvido. Aquel reino donde el emperador de los mares gobernó y sus cimientos aun prevalecen pese al paso de los años. La gran Atlántida, el reino debajo del mar ahora es invadido por las huestes lejanas del mundo de los hermosos corales y distintiva arquitectura. Entre las sombras de alguna columna del lugar en la parte superior una presencia observa como el recién llegado se mueve causando la intriga y la respuesta inmediata ante tal situación. --Detente individuo ajeno a los dominios del emperador Poseidón-- dando un par de pasos laterales su presencia se hace visible mostrando una colorida indumentaria como también una misteriosa arma que sostiene firme en su mano derecha. Frio y sin aparente emoción, el guardián del lugar agrega --Como un ladrón ingresas a este lugar sagrado. Te exijo me digas tus motivos caso contrario la muerte obtendrás-- sentencia el general de claros cabellos, fino rostro como de misterioso poder. El cantar de las sirenas parecen sonaran muy pronto en aquellos dominios olvidados por la raza humana. La Atlántida da señales de despertar para castigar al intruso.**
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**La vista violeta del oculto choca de frente con la figura dorada que amenaza a su persona mencionado aquello que es obvio -¿Emperador Poseidón?- Pregunta con sarcasmo mientras se responde a sí mismo presuntuoso y altanero -Poseidón fue encerrado por Athena tiempo atrás y sigue cautivo en dicho sello- Cuenta mientras sus pasos se adelantan a su posición percibiendo toda figura denotada con la suave luz del fondo del mar sobre el protector de la Atlántida, sus vestimentas que asemejan las escamas de las criaturas acuáticas, su porte exagera su rango y poder mientras finalmente un detalle se presume y cautiva la atención del ciervo de Hades; un instrumento musical de fina elaboración que sostiene firmemente el sujeto centinela -Por lo tanto este mundo le pertenece al Rey Hades, Señor de los Muertos- Dictamina en cuanto su cosmos se incendia arrebatándose dentro de su ser que, coordinadamente, lanza un choque telequinético, aquel misterioso poder dominado por los habitantes de Jamir que pretende, en aquel lugar, hacer caer el pilar junto al sujeto recién descubierto, derrumbarlo para aplastarle sorpresivamente cuando el autor de dicha manipulación exclama -¡La Muerte no significa nada para mí General Marino!- Dejando un eco sobresaliente desde sus labios que se mezcla con el estallido del pilar que se fragmenta desde su base derribando toda la estructura buscando impactar con su peso muerto el cuerpo del identificado guerrero del Dios Marino**
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**Sorprendido por haber sido reconocido por un ajeno al reino, el marina mira fijo a quien tiene presente dejando de lado esa sorpresa y afrontar la rudeza que trae ese sombrío guerrero dando asi un salto hacia arriba impulsado por sus piernas, las alas de su escama se abren lateralmente planeando su descenso. El sonido de la destrucción de aquella columna levanta un espeso polvo como también una serie de diminutas partes que revoloteando quedan en el aire. Por inercia propia el general desciende pisando lentamente el sólido suelo, sus alas se juntan nuevamente quedando así en la parte baja de aquel sagrado lugar. "Asi que Hades anda detrás de esto. ¿Porque enviar a uno de sus guerreros a esta tierra? ¿Que busca?" pensativo y sorprendido por lo ocurrido el general hace aparecer su cálida energía que se apodera de su persona como también de donde está situado, aquel naciente poder que caracteriza a los de su legado --Me sorprendiste sirviente de Hades. Aclárame algo...-- silencia conforme su mirada posa fijo en el guerrero, ningún detalle lo pierde como si estuviese atento afrontar cualquier acción en su contra --...¿Que buscas en este lugar?--**
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**Aquel obelisco se desmorona al contacto con el suelo destruyendo el roído lugar, haciéndose polvo por detrás de la nueva posición del astuto e intuitivo general. -No es de tu incumbencia, deberías usar esas curiosas alas que tienes detrás de tu espalda para largarte de aquí...Te aseguro que no quieres interponerte en mi camino- Dice el misionero de Hades quien en aquel momento deja su rígida voz resonar en cuanto su brazo arranca de un solo movimiento la capa oscura con la cual cubre su identidad, desgarrando en gran parte el telar que sale volando con la templada corriente del fondo del mar cuando este medita. "El Legado de Poseidón, su poder es decisivo en esta guerra Santa...Y no puedo permitir que Hades se apodere de él" Analiza con aquella expresión serena en su rostro ahora visible que resalta dos lunares anexos a sus cejas mientras un verde cabello abundante cubre en gran parte su cuerpo protegido por un metal purpura que hace honor al cordero de oro que asciende al cielo en su elegante vuelo "Si el General no desiste...Tendré que quitarlo a fuerza de mi camino" reflexiona cuando su cosmos se incendia en un segundo, dejando un halo de luz violeta contorneando su esculpida figura atlética tan firme y robusta demostrando un porte lleno de soberbia y dignidad -Retírate ahora que puedes...O simplemente te arrancare la cabeza- Musita amenazante el antiguo y sabio patriarca del santuario ateniense conocedor del amplio mundo mitológico, de los Dioses y de sus guerreros**
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**La seriedad destila de la personalidad del músico quien calmado pese a escuchar las arrogantes palabras del lemuriano solo tina a cerrar sus parpados para recalcar su característico brillo que emana desde momentos atras y ahora con mayor posesión de su entorno. --Mis palabras te dieron la oportunidad de salvarte intruso. Penetrar este lugar me obliga a eliminarte aunque con eso...-- la mano que sujeta su flauta se eleva a la altura de su quijada, su otro brazo toma posesión en la escena con su mano y apoya aquel instrumento que ahora reposa de manera horizontal, muy cerca a los labios del músico. --...deba de ensuciar el santuario del emperador Poseidón--. Holográficamente a su espalda una imagen se hace presente, una bella mujer de mirada penetrante que en el mito fue capaz de seducir a los ilusos marineros que vagaban por sus dominios. --Es momento que pagues tu arrogancia...--la boquilla del instrumento se acerca a los labios del músico como sus dedos van colocándose en aquellos orificios donde el aire se canaliza para la expulsión de la melodía. --...Sinfonía de Muerte-- pronuncia al instante que sus labios topan la boquilla y un soplo inmediato sale de su ser, expulsión de aire que nace de Sorrento y se transmite por medio del instrumento que en base al juego de los dedos del músico genera una llamativa y cautivadora melodía que de manera inmediata buscaría ingresar al cerebro de su rival y causar una serie de estragos mentales que al pasar de los segundos la tortura incrementara hasta llevar a su víctima a la locura. El brujo de los mares pone en escena aquel fatídico ataque, sus parpados abren y observa el resultado de su acción. Como un salvador, Sorrento intenta poner un castigo al profanador.**
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**Bajo el mandato de un Rey muerto, aquel personaje eleva su cosmos a grandes alturas mientras claramente prepara su técnica al momento en que alarga un discurso patético y somnoliento "Es tal como pensé...Estos Generales Marinos tiene un cosmos semejante al de los Caballeros de Oro, pero..." Piensa Shion que permanece atento a todas las sutiles maniobras de ser marítimo quien, de una manera ridícula, cae en lo que es obvio y predecible para el sabio antiguo que reflexiona caprichosamente "...No tiene experiencia alguna, es un acto estúpido exponer su técnica al inicio de un combate...¿O será que está tan confiado de ella?" Termina en su mente en cuanto el viento de los labios del anfitrión musical comienza a soplar por su flauta dejando en el viento una dulce melodía ante la cual Aries no pierde un solo segundo, afirmando su supremacía el Santo, agobiado por el poco tiempo que dispone para su misión, sobrepone todo su poder ante el general justo cuando aquellas tonadas transitan por la atmósfera a la velocidad del sonido como ondas acústicas vibrando entre las moléculas del viento lo que deja un mínimo intervalo de tiempo en el que Shion puede prevenir aquella obertura lanzando un choque psicoquinético mayor que el anterior, con su concentración a las más grandes dimensiones de poder con el cual se dispone gobernar todo ente material, físico y espiritual del universo con la habilidad innata de los maestros de Jamir. Aquella alteración psíquica es desprendida a la velocidad de la luz casi sin ocupar un lugar y tiempo en el espacio, intentando controlar el metal de aquel instrumento para así sobrecogerlo en su dominio y arrastrarlo volando hasta la posición del cordero sapuris quien esfuerza su mente hasta la cúspide de su capacidad para hacer de aquel acto lo más veloz y preciso posible, acorde con su cosmos incendiario tan vívido, valiente y digno que inclusive alcanza a desmoronar pequeñas rocas a su alrededor fragmentándolas víctimas de su poder de atracción que succiona el artefacto atacante**
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**Siendo la primera melodía la causante de la captura mental del rival que ahora pone en escena su inicial habilidad ignorando lo inicial que obviamente pese a ser débil aun mínimamente debió causar un ligero entumecimiento y aturdimiento mas esto no se vio. La Sinfonía de la muerte es un ataque constante y a cada segundo que pasa es la tortura que aumenta, mantener una concentración pese al golpe mental recibido amerita más que un simple elevar cósmico. "Que sucede..." al momento que pese a seguir entonando la melodía de la muerte, el instrumento parece posesionarse o ser atraído por algo que hace que Sorrento ejerza cierta fuerza y por ende sus manos que la sostienen tiemblen intentando impedir la fuga de aquel instrumento. "No puedo resistir demasiado tiempo" ya la sinfonía ha frenado ya que los labios del músico ya no se encuentran rozando aquella boquilla y el efecto paralizado esta. --Tienes un fuerte dominio mental. Me sorprende sin duda-- pronuncia aun poniendo resistencia hasta llegar al punto que todo sede y de sus manos el instrumento se desprende causando la sorpresa eminente en el trovador. "Demonios..." estando aparentemente desposeído de su instrumento, el músico no parece mostrarse perdido. Una sonrisa se dibuja lentamente en su semblante --¿Acaso crees que con eso me venciste?-- irónico pese al constante elevar cósmico que se explaya paulatinamente en su entorno como apropiándose de su ser con ese claro resplandor que lo caracteriza desde su aparición. **
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**En el espacio, la velocidad de la luz supera por mucho la velocidad del sonido y por tanto, en aquel escenario del mundo sub acuático, el objeto musical metálico es corrompido por el choque piscoquinético de Shion incluso antes de que este último fuera alcanzado por las ondas sonoras que brotan desde la flauta. Pero aquello es simplemente un ataque más veloz, y no bloquea la sinfonía dulce que momentos después el antiguo caballero siente sobre su cuerpo, provocándole un dolor punzante en el cerebro así como un estallido cardiaco que hace a su presión aumentar y a sus pulmones sofocarce en un intento de apaciguar o aguantuar siquiera el dolor; La concentración cósmica del legendario guerrero se desvanece poco a poco entre aquellas cortas notas que, a pesar de secuenciar por solo algunos segundos, provocan estragos en el nivel de energía de quien fue atraido a la vida. Pero aguantando al borde del colapso, aquel choque mental es al fin contundente, la herramienta musical es desrpendida a gran velocidad de las manos del trobador despojándolo de su aparente arma mortal que se vislumbra al paso de instantes presionada por la palma de Aries quien, al contacto con el objeto, le aprisiona entre sus manos apretándo sus puños aún sintiendo el dolor fatigante pero la fuerza física de este no es suficiente para manipular el metal del mar, así que su cuerpo finalmente cae hacie el suelo dejando impactar fuertemente la rodilla derecha sobre el marmol desgastado y sosteniendoce con otra mano en el mismo suelo viendo de frente a quien le puso en tan deplorable condición, descanzando y para intetar reponerce lo más pronto posible "Ya veo, en verdad ese ataque pudo haberme matado...Aahhhh, pero ahora no tiene con qué defenderse...Está perdido"**
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**Firme y sin mostrar preocupación por lo perdido, el regente del mar ahora observa detenidamente al zodiacal generando cierta satisfacción el resultado mínimo obtenido. "Pese a no tener por ahora mi flauta. No quiere decir que estoy derrotado" siguiendo aquel proceso de elevación de energia acumulándola equitativamente en su persona el general del mar agrega a su enunciado inicial --Y bien espectro. Ponte de pie que no es mi estilo eliminar a un moribundo. -- los segundos avanzan y aquel proceso busca consolidarse, el aire se hace rápido producto tal vez de aquel despliegue de poder que emana ahora de manera visible el general. El color claro similar a los cielos marinos envuelve aquel guardián que atento aguarda el momento para salir bien librado de esta batalla. Protegido con su escama marina que según el mito afirman su notable resistencia seria el arma principal para la sobrevivencia de Siren.**
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**El dolor punzante finalmente ah desaparecido, el cuerpo arrodillado del orgulloso guerrero permanece unos instantes más en esa posición mientras su mano, presionando fuertemente el instrumento musical, palpa enteramente el materia rígido y fuerte el cual analiza "Debe ser el mismo materia de la escama...Entonces no será sencillo destruirlo" Se alega entre sus pensares teniendo en su poder la más poderosa arma del sujeto custodio del Mar. En un serio movimiento, brusco en algún aspecto, el espectro de las sombras leales a Hades se levanta quedando de frente al trovador despojado de su arma, viéndole con una sonrisa suave en su faz, con aquellos ojos violeta clavados como flechas sobre la posición del marina mientras su cosmos aumenta engrandeciendo el aura cósmica que le rodea, contorneándole de un brillo purpura que resplandece ascendiendo hacia el cielo como fuego ardiente mientras sujeta firmemente aún la flauta "Aún así me ocuparé que no vuelva a utilizarla" Piensa mientras, desde su puño y casi imperceptiblemente, un polvo cósmico comienza a emanar rellenando todas y cada una de las válvulas de viento que hacen funcionar aquel mecanismo, solidificando el polvo de estrellas como arena atascada en un conducto de viento; -¿Eliminar dices?, ¿Qué mas puedes hacer si no arrodillarte y rogar clemencia- Argumenta presuntuoso el sabio de Aries quien lanza la herramienta del general por detrás de su hombro, despreocupado en el rostro que no deja de ver al antipático músico. La flauta cae por detrás rodando unos segundos en su propio eje para luego quedar inerte tras el precavido guerrero**
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**Una sonrisa muestra el joven rostro del marina al ver lo ocurrido con su flauta --¿Eso será todo?-- sarcástico en sus vocablos el músico eleva su brazo derecho de manera vertical como sus dedos se juntan formando o simulando una espada. La energía del trovador se apodera inmediato de aquella extremidad coloreándola de un vistoso azul claro como el destellante resplandor que ahora se apodero de Sorrento. "No creo sea tan tonto de lanzar mi flauta sabiendo que es mi arma de ataque principal. Algo debió hacerle para luego concretar su desecho. No importa, al final no existe medio para poder dominar ese instrumento." Concentrando inmediato parte de su poder en su diestra y sin perder rastro alguno de su rival --Es el momento...--su brazo desciende y es en ese preciso momento que un rayo azul sale expulsado en modo vertical y frontal como una cadena de estelas azulinas de manera constante que buscan atrapar al rival con un fuerte impacto para así sumirlo a un poderoso extremes de descargas eléctricas. Rasgando el suelo con su poder levantando así parte del la reliquia del Atlantis el marina observa reiteradamente sin perder su atención sobre el lemuriano, su arma está detrás de él y alguna reacción ha de tener.**
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**En un desgarre colosal, el suelo es diseccionado por el curso cortante de aquel impulso azul dejando ver tras de él una especie de corriente eléctrica que relampaguea en toda su trayectoria. Vislumbrada de frente por Shion, que continúa con su energía latiendo ascendente, cuando sus brazos se cruzan frente a su pecho y su cabeza se oculta entre ellos, teniendo aún a la vista aquel amenazante ataque por el espacio que la equis formada deja frente de sus violetas ojos. Con su cuerpo totalmente tenso, la presión de sus músculos los conduce a sofocar el empuje de aquel rayo al impactar sobre sus antebrazos cuyas protecciones comienzan a crujir y a desprender pequeños fragmentos de metal purpura mientras los pies del carnero, firmemente aferrados al mármol, soportan aquella presión con tenacidad y vigorosidad dejando ver tras de su defensa el seño fruncido del antiguo patriarca quien siente en todo su cuerpo la descarga eléctrica que recorre sus extremidades, acelerando su ritmo cardiaco haciendo que el personaje vigoroso comience a derramar sudor en cuanto sus dientes se aferran unos contra otros aceptando el doloroso castigo. Después de dicho evento, un gaseoso materia sale desprendido de la armadura sapuri donde el ataque fue bloqueado, dejando ver al fondo cortadas en el brazo desnudo del antejo pontífice -Ahora sabrás cómo se siente que alguien juegue con tu mente- Argumenta viendo con una especie de malicia al guerrero del mar contra quien ahora emprende el contraataque más sutil y al mismo tiempo poderoso de su repertorio, con ayuda del cosmos concentrado en todo su cuerpo que aún intenta calmar los músculos entumecidos por la electricidad, y sin mover ninguno de ellos, la habilidad legendaria piscoquinética nuevamente es protagonista del escenario cuando los ojos morados del personaje infernal se iluminan con un resplandor tan brillante como el sol pero con un matiz hermoso, violeta como si se tratara del fuego del mismo tártaro. Pronto la onda psíquica se dirige con la misma velocidad que las anteriores y con el mismo poder de antes pero ahora dirigida al sistema nervioso central de la sirena, buscando con ello desmoronar su voluntad y ejercer la propia sobre el trovador desarmado queriéndolo sumir bajo una verdadera parálisis al contraste con el flameante cosmo del autor de dicha privación**
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**El ataque constante de Sorrento una para ha sufrido, el músico sorpresivamente parece haber parado su ataque pese a los daños resueltos sobre su opositor "Como..." su brazo se entumece como también parte de su cuerpo producto del ataque enviado en su contra, sus músculos se ponen rígidos como a su vez la movilidad va perdiendo poco a poco, su libre voluntad desvanece dejando a luz la notoria preocupación en el rostro de aquel guerrero que lentamente sede ante el poder del lemuriano, sus piernas parecen pesarle y ante eso su equilibrio perderse "Que está pasando aquí. Nuevamente los poderes mentales de ese hombre me afectan" sin poder mover su cuerpo sintiendo esa restricción, el trovador aguarda en aquella ubicación donde su ataque fue cortado por lo sorprendente. **
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**Con movimientos quebrados, el legendario protector de la constelación del cordero ascendente al cielo, posiciona sus manos en un descomunal esfuerzo, algunos de sus músculos se desgarran por la presión ejercida sobre ellos por aquel choque eléctrico, el dolor en los nervios es insoportable pero el valor latente de Shion no deja vacilar por un segundo su danza en el viento. Posicionando sus manos frente de si para luego alzar la diestra y, contrariamente, su brazo izquierdo desciende por debajo de su cintura cuando su cosmos incinera toda corriente de viento en el cálido fondo del mar, ahí donde los cielos formados por agua parecen formar ondas de movimiento empujadas por el cosmos tan extravagante del antiguo caballero -General...¡Jamás debiste enfrentarte a mí!- Argumenta cuando el sudor brota desde su piel mojando su rostro tan seguro y decidido escurriendo por su armadura; aquella contorneada por uno de los brillos más hermosos del universo, tan violeta y brillante que encandece como una supernova en la inmensidad de lo infinito. Aquella energía compite con las fuerzas que crearon el universo, con un dominio excelso del poder el antiguo patriarca se prepara para dar fin al combate con aquella nebulosa que pronto comienza a materializarse al rededor de su protagónico creador. Como arena del desierto arremolinándose con las ventiscas áridas, un polvo de brillo magnífico e imperial se hace presente rotando en circunferencia alrededor de Aries, formando una órbita que asciende hacia su puño derecho donde se concentra cada vez más y más girando hasta el punto de revolucionar la energía como materia ferviente, a una temperatura tan alta que solo el Big Bang podría opacar tal expresión astral -Muere con el hermoso Polvo de Estrellas...¡REVOLUCIÓN ESTELAR!- Exclama en un último alarido de guerra con el cual libera la punta de su lanza apuntada hacia el cielo, arremetiendo contra la posición del domado músico contra quien un sin número de centellas salen disparadas desde aquella mano abierta ahora en dirección rectilínea dejando ver a su estela morada brillar intensamente tras de cada una de aquellas pequeñas estrellas, ardientes como meteoros descendiendo en la atmósfera terrestre esperando impactar junto con toda la escoria del cosmos sobre el cuerpo inerte del Marino y dar muerte al mismo**
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