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Varias horas lleva ya lloviendo a cántaros sobre el santuario de Athena. El cielo se tapiza con enormes nubarrones grises, y las lágrimas celestiales son presagio de nueva amenaza sobre la humanidad.  En el último templo, las puertas enormes puertas de caoba que conducen al salón de la Diosa de la Guerra justa se abren de golpe y revelan a un hermoso joven de piel clara y larga cabellera violácea. Porta una empapada armadura de oro, y su respirar es agitado. -¿Qué pasa, Mu?- exclama con una dulce voz la una hermosa mujer de larga cabellera púrpura; quién de inmediato deja su trono. Lleva en su diestra un báculo legendario; la personificación de la diosa Nike, y mira con aquellos ojos llenos de amor y compasión al primer caballero dorado.  El santo de Aries, recuperando ya su aliento, se arrodilla frente a la Diosa y habla con aquella suave voz que lo caracteriza –Mi señora Athea, Poseidón ha despertado. Una de sus mensajeras vino al santuario, y nos ha convocado a pelear… ¡El mundo depende de nuestra victoria!-. Entonces, Mu cuenta con detalle todo lo sucedido anteriormente. Al finalizar, Athena medita unos instantes y suelta un suspiro de pesar. –Llama a los doce caballeros de oro. Una nueva reunión dorada está a punto de comenzar.-  Tras algunos minutos, en el elegante salón de Athena se encuentra forrado de elegantes caballeros de esperanza, todos dispuestos a dar su vida en nombre de la paz. Doce hombres revestidos en galantes armaduras de oro se arrodillan frente a la Diosa que han jurado servir y bajan su mirada en forma de respeto.  Mu de Aries, Aldebarán de Tauro, Saga de Géminis, Máscara Mortal de Cáncer, Aioria de Leo, Shaka de Virgo, Dohko de Libra, Milo de Escorpión, Aioros de Sagitario, Shura de Capricornio, Camus de Acuario y Afrodita de Piscis. Los doce santos de oro. –Caballeros dorados- exclama con una elegante voz la Diosa de los ojos de lechuza -¡Una nueva guerra santa está por desatarse! Poseidón ha despertado, y una vez más amenaza la paz de la humanidad. ¡Debemos detenerlo!-. Los santos escuchan atentamente, y en sus corazones saben que la lucha apenas comienza.  -¡Es tiempo de la batalla!- continua la Diosa -¡Les ordeno de acabar con el plan de Poseidón! ¡Tienen una nueva misión que cumplir, caballeros de oro! ¡Vayamos al Templo Submarino de Poseidón y derrótemoslo!-.Las ordenes estaban claras, y lentamente los doce campeones de oro se ponen de pie y al unísono, exclaman -¡Por Athena! ¡Por el mundo!-. La entrada al templo marino está en las lejanas tierras del norte, en Asgard. Y ahí es a donde se dirigen los 12 caballeros de oro; comandados por la mismísima Athena. ¡Una nueva guerra santa en contra de Poseidón está a punto de desatarse, y en estos doce hombres recae el peso de la humanidad!**

Nota: Santos de Athena, su primer turno será en la entrada  al templo submarino. De ahí, según los planes nos dividiremos. ¡Demostremos porqué somos caballeros de oro!

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