**Ante el arribo de aquella efigie la joven Heraldo esconde sus ojos tras sus pálidas pupilas al tiempo que aquel tridente que ostentaba con altivez hacia el frente suavemente regresa a su posición usual, paralelo a su cuerpo en símbolo de imponencia -Letargo que para cumplir con los designios de Hades-sama ha sido interrumpido debidamente, al parecer la preferencia de los espectros se encuentra nublada, pues sus debidas tareas es lo que menos acatan, la prioridad de los espectros no debería ser otra más que cumplir con esparcir el regalo que tan generosamente nuestro señor Hades pretende otorgar a la humanidad, designio y voluntad que cada uno debería tomar como propia y ninguna otra- Menciona delicada pero firmemente aquella dama de oscuros ropajes quien vuelve a mostrar sus purpúreos ojos en la escena, los cuales se clavan directamente en el juez del segundo circulo de la prisión de hielo mientras en lentos y firmes pasos se acerca hacia aquel -El gran ave hindú es el primero en responder a mi llamado, me siento complacida con tu prontitud; sin embargo…- pausa sus vocablos aquella fémina deteniéndose a pocos centímetros del recién llegado Aiacos de Garuda, siendo el golpeteo del mango de su tridente al tocar el suelo lo que estruendosamente resuena en la escena siendo arrastrado por el eco del salón, mostrándose pues cara a cara a corta distancia de aquellos amarillentos ojos que parecieran no doblegarse con nada en lo absoluto -… ¿Será posible que tu posición y cargo alimenten una falsa e impertinente consciencia sobre tu verdadero lugar jerárquico, Aiacos? Misma que te hace siquiera considerar poder estar como igual ante mí, la Heraldo de Hades-sama-**

**Aquel tenso ambiente se ve suavizado ante la llegada del albino marionetista, siendo pues que la mirada de la joven Heraldo se aparte momentáneamente del ave hindú para dirigirse hacia el grifo babilónico, más la postura un tanto agresiva de su cuerpo se mantiene frente al juez de Antenora -El segundo convocado ha llegado:  Minos de Grifo, juez de Ptolomea- menciona aquella dama oscura mientras su siniestra se alza suavemente hacia la altura de su cuello para apartar grácilmente aquellos mechones de su oscuro cabello que caían hacia el frente de sus hombros -Si bien no fuiste el primero en atender a mi llamado, espero que lo acates con mayor prudencia de la que demuestra Aiacos, ¿o será necesario recordarles a cada uno que aún en mi letargo su juicio sigue careciendo de validez ante el mío?-  cuestiona con voz suave pero firme, como si aquellas palabras fueran una cuchilla que su destino dependerá de la respuesta que se obtenga ante aquella interrogante**

*...“…A pesar del transcurso del tiempo, sigue siendo igual de arrogante… jejej...” mentaliza mientras su inflexible pero burlesco talante no se merma en lo más mínimo ante el encaro de la más temible personera entre las huestes del hades -…En lo absoluto, estoy bastante consiente de mi lugar dentro del reino del señor Hades. Además, me alegra en demasía que su ímpetu no decayera en lo absoluto a pesar de desaparecer completamente de la escena actual del reino…- Añade sinuoso y altanero ante la interrogante impuesta por Pandora. Y así, mientras el ambiente se torna más y más tenso entre ambos, el enunciado y continua presentación de Minos, llama la atención de Aiacos quien le observa de reojo no afectando el hieratismo de su postura actual -…Minos ya está aquí, solo falta Radamanthys y tendremos una hermosa reunión…- Interrumpe sus altivos léxicos mientras su atención regresa a la dama infernal para observarle totalmente despreocupado y obviando por completo la notoria intención de intimidarle, todo esto radicaría en una notoria sonrisa -…¿No lo cree usted, Señora Pandora?...- finaliza amparando sus ambarinos tras sus parpados mientras su postura retrocede un par de pasos a la par de los nuevos dichos disimuladamente dirigidos hacia su persona, los que obvia déspota al postrar su mirada hacia las alturas del salón en el que se encuentra…*

**La oscura mirada de la dama se vuelve a posar directamente sobre el ave hindú escuchando atentamente sus palabras, siendo pues que su cuerpo se encorva suavemente hacia el frente y su siniestra se alza para posarse bajo el mentón de aquel juez  sin ejercer contacto alguno con sus pálidos dedos, a su vez que el rostro de la Heraldo de Hades se acerca provocativamente al de Aiacos -No solo mi ímpetu no ha decaído y claro, me encargaré de que te alegres mucho más de ello… demostrándotelo-menciona cual susurro la fémina mientras el ambiente se vuelve cada vez más denso y tétrico, como si este mismo anunciase lo que se encuentra por venir, el rostro de la Heraldo se separa nuevamente del rostro del juez de Antenora al tiempo que en los oscuros y penetrantes ojos de Pandora un purpureo destello comienza a tomar protagonismo; solamente un grácil movimiento es necesario, la suave inclinación de aquella cuchilla de tres filos canaliza los atributos cósmicos de la portavoz del Dios de las ánimas, lo que provoca que de ésta, un centenar de de descargas eléctricas cuales rayos de purpureo matiz se lancen con prontitud y presteza directamente al cuerpo de Aiacos, los cuales debido a su casi divino proceder le entregarían un mar de sensaciones directamente otorgadas a su sistema nervioso, con lo que pretende doblegar el orgullo del ave hindú, así como también aquella lengua que se hace notar con imprudencia; el tridente entonces se inclina mayormente en dirección a Aiacos, amenazante se posa a la altura del cuello de éste y tras esto en los rojizos labios de la fémina se dibuja una sutil sonrisa, como si aquello fuese de lo más natural -No, esto no podría ser una reunión completa si el resto de los invitados se encuentra ausente…- menciona aquella dama con suavidad sin apartar la vista del segundo juez del inframundo en respuesta a su anterior pregunta; siendo pues que sin perder aquella postura su voz se alza nuevamente con imponencia -... Estrellas malignas, aquellas que  impregnan de su oscuro resplandor los cielos y que han sido despertadas en esta era por obra y gracia del magnificente poder de nuestro señor Hades ¡Espectros que han adoptado a la muerte como la verdadera salvación para la humanidad, atiendan a mi voz, pues mi voz representa la voluntad del verdadero regente del cosmos!-**

Ya que el plazo ha expirado y solamente esperaba a Youma de Mephistopheles al haber anunciado su ausencia, con la autorización del encargado del reino este reporte queda oficialmente

CERRADO