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Santuario de Atenea: ● Cascada
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| De: JoKeR-MaN (Mensagem original) |
Enviado: 10/10/2012 17:36 |
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Si tu camino fue la zona nublada, este es el siguiente paso a la cima. Un hermoso lugar, cuya tranquilidad es aparente. Las fuertes corrientes son peligrosas.
Escenario Siguiente: Camino a la Cima
Escenario Anterior: Zona Nublada
Dificultad al luchar: Muchos rios con increibles cantidades de agua. Ten cuidado de no ser arrastrado por la fuerte corriente. |
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. .Vs. .
Lugar: Cascada [Valle de la Muerte]
Hora: Atardecer.
Condiciones: Humedo - Fresco - Cuidado con los Ríos
Trama: La generada en la Historia
Continua: Dragón Negro
NOTA: El ganador se lleva la parte de la armadura. No es necesario morir en el combate, y pueden elegir huir. |
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Ankoku Döragon
**Los ojos oscuros y alquitranados del Dragón rebelde alcanzan a ver la figura de uno de los santos de Bronce a los que está buscando, y como si se tratara de un depredador salvaje que contempla a su próxima presa, él dá un poderoso salto para dar una vuelta en el aire y aterrizar con una elegante flexión de sus piernas justo en frente del valiente Pegaso y cortarle el camino -Pero qué tenemos aquí... há llegado la primera víctima...- mientras se pone de pie, una sonrisa confiada y malévola se dibuja en el rostro de facciones angulosas y violentas del caballero cuya armadura semeja en forma y color al cuerpo de un reptil de escamas oscuras quien sin decir otra palabra, simplemente permanece en su sitio observando al visitante, como si disfrutara de cada segundo en frente suyo** |
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De: dalcier |
Enviado: 24/10/2012 01:14 |
**Siguiendo su camino y a aquellas energías cósmicas el muchacho de cabellera azulada prosigue en escalar el monte, ahora dejando tras de si aquel nublado sendero donde raramente se puede distinguir algo y prosiguiendo a entrar al claro lugar donde con fuerza las aguas golpean todo a su paso, ni si quiera deteniéndose al desbocar por el acantilado que hace de este brusco rio una aun mas brusca cascada. Este escenario se dispone al encuentro entre santo negro del dragón y santo de bronce de pegaso, cosa que permite el libre movimiento al mayor de los santos de bronce, quien nuevamente se detiene para contemplar el encuentro entre ambos guerreros ¨así que Seiya ha tenido la desgracia de enfrentarse a Dragón negro. Ya veremos si sale con vida de esto, después de todo no existe riesgo alguno de que pierda una parte de la armadura¨ menta cauteloso al momento de sonar una leve burla desde su boca –ja, suerte- y alejarse de la escena seguro de su éxito, mas no el de alguno de los guerreros, desinteresado por el resultado del combate o el estado en que caigan los combatientes a su término; ahora siguiendo a la cima en busca de quien sea su rival**
Sin querer intervenir en la batalla, solo de paso. Ikki de fénix |
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**El pensamiento del Pegaso va dirigido hacia su amigo dragón cuando una vos conocida interrumpe sus pensares, -¿Shiryu?- inquiere levantando la mirada, más siendo guiado ahora por los ojos y no por los oidos reclama, -¡¡¡Tu no puedes ser Shiryu!!!- exasperándose mientras observa la siniestra figura de su rival, "Es increible, la forma de la cara, sus rasgos físicos, la vos, no puedo creer que Shiryu tenga un doble exacto" medita sin sejar de observar en nada a su oponente como si buscase algo distinto al de su camarada en combate, "Hasta la copia de la armadura es exacta" sigue pensando en cuanto otrs figura aparece en la escena, los pasos metálicos que lo acompañan junto con esa presencia dominante hacen notoria aquella rudeza caracteristica del fenix, -Ikki- solo pronuncia de manera calmada y seria mientras lo observa alejarse, con algo de rencor y euforia desmedida siente el impulso de saltar encima de aquel por desvalorizarlo, más solo una palabra sale de sus labios, -¡Maldito!- mientras empuña ambas manos y se contiene así mismo sabiendo que otro es su rival**
Pegasus no Seiya |
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Ankoku Döragon
**Las piernas del santo rebelde se flexionan ligeramente al responder -¿Shiryu? debe de ser el otro Dragón...- responde con sorna, como si menospreciara a Shiryu -En efecto no soy él, soy el Dragón Negro... y tu viaje termina aquí, niño- con sus piernas ya flexionadas, el santo de la oscuridad no tiene más que liberar toda la furia acumulada en su alma en la forma de un prodigioso y veloz salto hacia adelante, extendiendo su puño derecho hacia el frente con la intención de golpear de lleno en el rostro a su oponente mientras el flamear de su larga cabellera negra traza sobre el piso una sombra que sumada a la forma de su cuerpo y la disposición agresiva del mismo se asemeja al vuelo de un Dragón volador de escamas oscuras y brillantes cuyo objetivo es devorar por completo al valiente Pegaso** |
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**Su expresión de furia y menoscabo desaparece ante la presencia del dragón negro, y luego de escucharlo retoma una posición normal mientras mueve su cabeza hacia un costado esquivando aquel golpe que trató de sorprenderlo, entonces responde de manera lacónica, -¡No me hagas reir!- esbozando una pequeña risilla continúa, -El que seas el doble de Shiryu, no significa que seas más fuerte que él, ¡y yo he de desmostrartelo!- pronuncia mientras su cosmos de tonalidad blanca empieza a emanar de Seiya moviendo sus manos de arriba hacia abajo dibujando la constelación del pegaso con aquella mímica, "Shiryu, en tu honor derrotaré a tu doble" mentaliza mientras se prepara para atacar**
Pegasus no Seiya
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(Acabo de ver esto, cientos de disculpas...)
Ankoku Döragon
**Al ver la facilidad con que su rival alcanza a evitar el golpe inicial, el caballero rebelde del Dragón responde -Yo no soy un doble de nadie, ni me interesa quién sea el otro Dragón.. ¡Yo soy el poderoso Dragón negro!- su voz suena cargada de rabia cuando retoma el ataque dando un salto en vertical con su rodilla derecha extendida hacia el frente, con lo que busca dar un golpe de lleno en el rostro de su rival aprovechando la corta distancia entre ambos y el hecho de que el Pegaso se encuentra concentrado en preparar su próximo ataque, pero esta vez el cuerpo entero del Dragón negro se vé rodeado de un aura violenta y oscura que lleva cnsigo el mismo color azabache que su armadura y sus ojos que observan atentamente los movimientos de su rival a quien continúa hablandole al decir -¡No voy a permitir que ataques!-**
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**-¡Ahhhhh!- expresa un grito de dolor por el golpe propinado en su faz haciendo que su cuerpo caiga en tierra, su cosmos baja gradualmente e infelizmente lo desconcentra; y con la misma velocidad y alcanze moviliza su pierna derecha y con ello intenta ejecutar un golpe hacia los tobillos del caballero negro mientras un pequeño hilillo de sangre escapa de sus labios; -Mmaldito- expresa sintiendo por doquier una brisa caliente que recorre por la cascada do ambos se hallan**
Pegasus no Seiya |
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Ankoku Döragon
**Aterrizando grácilmente con una flexión de piernas, el caballero rebelde del Dragón se pone lenta y elegantemente de pié mientras responde -¿Maldito? si, lo soy... el Santuario me maldijo, me hizo a un lado, y yo encontré mi lugar en este infierno... ¡En esta isla de la reina Muerte! y esa misma maldición es la que ahora pesará sobre todos ellos...- continúa diciendo mientras se dá la media vuelta y comienza a caminar hacia donde se encuentra su rival, valiéndose del vaivén que produce su cabellera al andar para darse a sí mismo un aire más intimidante y seguro, sin embargo algo llama su atención, y ese algo es un súbito dolor que hace presencia en su tobillo derecho, el mismo que le obliga a inclinarse ligeramente y llevar sus dos manos hacia aquella zona de su cuerpo en donde la armadura muestra una fisura -Pero.. ¿En qué momento ocurrió esto...?- murmura mientras hace presión en la zona para que el dolor se disipe con mayor facilidad** |
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**Pegaso respira hondamente mientras mueve su humanidad incorporándose aprovechando la caida momentanea de su rival, -Es ese odio, ese resentimiento que no te permite ser feliz- responde ante aquellas palabras, "Noto algo de humanidad en este renegado" medita conforme un aura blanco empieza a emanar de su cuerpo, -Comprende la armadura dorada debe regresar con nosotros, con Saori, ¡coopera!, no sigas dejando que la maldad y el odio gobiernen tu vida... tu futuro y destino- añade a sus palabras esperando que de alguna manera surtan un efecto positivo en su rival, sin ganas de hacer trampas, apelando al sentimiento humano que talves aún queda en el caballero negro**
Pegasus no Seiya |
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Ankoku Döragon
**Prestando atención a las palabras de su adversario, el Dragón oscuro comienza a ponerse lentamente de pie mientras responde -¿De qué maldad me hablas? ¿De la maldad que el Santuario sembró en mí?- sus pasos se detienen repentinamente mientras el aura de oscuridad comienza nuevamente a arder a su alrededor -Cooperar, felicidad... esas palabras son muy fáciles de pronunciar para alguien que ha vivido toda su vida bajo la protección de los demás...- apretando sus puños, el guerrero expresa de una vez -¡Mejor cállate y pelea!- la cólera del Dragón oscuro se deja ver a través de aquellos ojos alquitranados y oscuros que rebosan en violencia y maldad y a través de los movimientos del mismo cuando una vez más se lanza al ataque dando un poderoso salto hacia el frente y extendiendo su puño derecho hacia eñ frente, buscando con el mismo golpear directamente en el pecho al santo de la esperanza** |
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**Seiya también pone atención a las palabras que escapan de los labios de su oponente, -No sé que te hizo el santuario, nosotros no venimos de parte de ellos- responde al tiempo de mover las manos dibujando la constelación de pegaso; "Esta lleno de odio, igual que Ikki cuando regresó de la Isla Muerta" mentaliza y acota a sus palabras, -¡No sabes lo que dices!, nosotros también hemos sufrido, pero gracias a mis amigos, gracias a nuestra amistad podemos enfrentarlo todo, ¡No hay fuerza más poderosa que el amor!- al tiempo de observar como el renegado se lanza en su contra con toda fuerza y fiereza, razón por la cual deja de dibujar la estrella de su armadura movilizando tan velozmente como el sonido su mano izquierda la cual recibe aquel puño que iba destinado a su pectoral, e imprimiento con la misma fuerza que le proporciona el cosmos intenta devolverselo**
Pegasus no Seiya |
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-Ankoku Döragon
**De modo que el sonido metálico no se hace esperar en el momento en que los dos puños se entrecruzan y chocan violentamente resultando en un golpe que hace que los pies del Dragón negro se arrastren ligeramente hacia atras -Desde el Santuario nos enviaron aquí a morir, por no seguir sus normas... La isla de la Reina Muerte lleva ese nombre porque todo aquel que camina sus senderos pierde la vida a causa del clima, de los demás hombres que han sido enviados aquí,.. ¡Incluso han abido casos de caballeros negros que se traicionan entre sí, locos buscando sobrevivir!- cerrando sus dos puños, nota cómo el derecho se moviliza ciertamente con mayor dificultad a causa del impacto recibido -Si tanto hablas de amistad, valora un poco más a tus amigos, dame la pieza de la armadura que traes y te dejaré ir... es mi última oferta, caballero Pegaso...- explica con una expresión seria en su rostro anguloso** |
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**Seiya suelta la mano empuñada de su rival mientras su cosmos ilumina su cuerpo, -Es por ellos que debo recuperar esa armadura- y es en ese momento que con el cosmos intensificado pronuncia, -¡¡¡METEORO PEGASO!!!- al tiempo que de su brazo escapan miles de puños en forma de meteoros que intentan impactar en contra de la humanidad del dragón negro, todas lanzadas a la misma velocidad del sonido, cuyo fin es herir los brazos, piernas y pectoral de aquel renegado**
Pegasus no Seiya |
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Ankoku Döragon
**Los ojos oscuros del caballero negro se abren de par en par buscando captar a la perfección cada uno de los movimietos de su rival en turno, afianzando sus pies sobre el piso para evitar dentro de lo posible ser arrastrado por la andanada de golpes de los que algunos son detenidos por el escudo negro en su antebrazo derecho -Jhm, es muy iluso de tu parte pensar que esto será suficiente para detenerme... ¡Tuviste tu oportunidad de salvarte, y la desperdiciaste!- expresa mientras vá deteniendo aquellos golpes hasta el momento en que uno de ellos impacta de lleno en su vientre, seguido por otro que le llega en el hombro derecho -Kgh.. esto no puede ser.. ¡Ahh!- exclama al ser arrastrado hacia atrás por los meteoros de su rival y dar co su espalda de lleno contra la ladera de una montaña -Kgh.. me la vas.. a pagar...- murmura entre dientes** |
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