Pàgina principal  |  Contacte  

Correu electrònic:

Contrasenya:

Inscriviu-vos ara!

Heu oblidat la vostra contrasenya?

solegrupo
 
Novetats
  Afegeix-te ara
  Plafó de missatges 
  Galeria d’imatges 
 Arxius i documents 
 Enquestes i Tests 
  Llistat de Participants
 *** PRESENTATE AKI *** 
 *FONDOS HECHOS* 
 *MATERIALES FONDOS* 
 PANEL DE FIRMAS 
 PANEL PARA COMPARTIR 
 **POEMAS ** 
 **** VIDEOS **** 
 **PPS** 
 *MARCOS PARA FOTOS* 
 *MATERIALES*PSP* 
 *PROGRAMAS PARA DESCARGAR* 
 MUSICA PARA DESCARGAR 
 RECETAS DE COCINA 
 NAVIDAD 
 **MARCO ANTONIO SOLIS 
 
 
  Eines
 
DE TODO UN POCO: UNA FLOR EN EL DESIERTO
Triar un altre plafó de missatges
Tema anterior  Tema següent
Resposta  Missatge 1 de 2 del tema 
De: solemimosa49  (Missatge original) Enviat: 26/07/2010 23:58

Caminante del desierto suelo ser,
en las noches de luna llena,
enlazando sueños y quimeras
hasta encontrar un bello amanecer.
Mi encuentro es con una flor muy triste,
vestida de azul muy tenue,
me dice: ¡cuidado! no me pises,
que mis espinas aún no duermen.

¿Por quién es esa pena inmerecida?
¿Qué ciego tan triste te ha dejado?
Si tú eres la flor que da la vida
a quien posea tu corazón enamorado.

Tu tristeza me acongoja,
bella y dulce flor de la mañana,
veo en ti que agonizante imploras
unos ojos que penetren en tu alma.

Que no te angustie, caminante mi tristeza,
ve con DIOS, que mi alma espera
y si he de secar, y un día tú regresas
mis espinas hallarás sobre la arena.

Caminando lleno de melancolía,
me alejé y la dejé llorando,
silvaba, no sé cuántas melodías
para no contagiarme con su llanto.

Pasaron mil años y aquella flor
de mi pensamiento no apartaba
y aquel azul que al cielo asemejaba,
se había encendido, causándome dolor.

En otra noche con la luna llena,
volví a recorrer aquella estancia,
donde tal vez la flor sanó sus penas
y volvió a impregnar los aire su fragancia.

De pronto en mi pie, sentí una hincada,
¡Maldita espina! rezongué, malhumorado,
escuché una voz que decía muy bajo,
estoy aqui, caminante, aquí enterrada.

Razgué la tierra, busqué mi flor amada,
y ni rastro de aquella flor marchita,
sólo polvo de espinas que esfumaban
y el perfume que se iba con la brisa.

Quedé allí, de rodillas, cabizbajo,
reprochándome tan vil descuido mío,
yo, que pude subsanar aquel quebranto
reviviendo aquella flor con mi rocío...

 


 

 

 

 



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Següent   Darrer  
Resposta  Missatge 2 de 2 del tema 
De: solemimosa49 Enviat: 27/07/2010 00:00
 
 



 
©2024 - Gabitos - Tots els drets reservats