LAS FORTALEZAS ESPIRITUALES TERRITORIALES

Por George Otis, Jr. 

Ancladas en la falta de arrepentimiento piadosa, las fortalezas espirituales, con sus espesos nubarrones, bloquean la luz y el calor espirituales (que hacen a la existencia digna de vivirse) y exponen a las comunidades subyacentes a una cubierta continua de confusión, violencia y desesperanza.

A veces estas nubes cubren ciudades individuales (como San Francisco, o Marruecos); en otras ocasiones se extienden como un hongo a través de regiones enteras (como Tibet, África del Norte y Arabia).

Al determinar la fuerza relativa de una fortaleza dada, debemos considerar por lo menos 3 factores:

1. La claridad de la bienvenida o del pacto original.

- Cuando llega el comienzo de la servidumbre espiritual, la intención cuenta (Núm 15:30; 1 Reyes 11:1-10)

2. La naturaleza de los malos espíritus comprometidos.

- Algunos espíritus son más poderosos que otros (Dan 10:13; Luc 11:24-26)

3. La cantidad de tiempo en que un pacto particular ha estado en funciones(1)

- El enemigo levantará formidables baluartes engañosos cuando quiera obstaculizar el arrepentimiento corporativo (Éx 32:1-25; Mt 23:27-39; 2 Cor 4:4 y 11:2-4)

Las fortalezas nacen cuando las culturas dan la bienvenida al poder del mal en su medio, a través de pactos.

Las fortalezas se extienden cuando las sucesivas generaciones honran las provisiones para tales pactos.

¿Cómo el enemigo se perpetúa de esa manera por tan considerables períodos? Necesitamos descubrir cómo se manejan esos poderes para asegurar "extensiones en préstamo", siglos después que sus socios originales están muertos y enterrados. Se presentan 4 posibles explicaciones:

1. Peregrinaciones y festivales religiosos

2. Tradiciones culturales (especialmente ritos de iniciación y adoración a los antepasados)

3. Engaños de adaptación (o sincretismo)

4. Injusticias sociales sin resolver

La historia ha demostrado que cualquiera de estas prácticas es capaz de mantener un clima de opresión y desesperanza espirituales, y que su potencia combinada es casi irresistible.

1. RENOVACIÓN DE ALIANZAS. El papel de festivales y peregrinaciones.

Vistos como oportunidades para contactar las potestades superiores y los ritmos de la naturaleza, los festivales religiosos y las peregrinaciones han sido parte de la agenda humana desde los albores de la civilización:

a) En Babilonia, daban la bienvenida a la luna llena -a la que miraban como símbolo de poder espiritual y peligro- con timbales y sacrificios.

b) Los hititas honraban al sol y a los dioses de las tormentas, con el An Tah  Sum, festival que duraba un mes.

c) En China, Egipto, Persia y Fenicia, los festivales eran también comunes, cuyas celebraciones de rutina comprendían tanto demonios como divinidades.

d) Atenas, ciudad bien conocida por su idolatría y superstición, dedicaba más de 120 días al año, a festivales religiosos.

e) Nepal: donde ni siquiera pasa un día sin que haya una apertura colectiva a lo sobrenatural.

f) Japón: sostiene cerca de 60 mil festivales en el año.

Aunque los tiempos han cambiado, algunos ritos antiguos (y extraños) permanecen ampliamente intactos. Por ejemplo:

- Persia todavía guarda el festival de Nowruz (2) (que tiene 3 mil años de antigüedad) donde se observa cómo tiemblan los huevos sobre un espejo plano y cómo se brinca por encima de fogatas.

- Yakaichi, Japón: jóvenes desnudos siguen  una tradición de siglos al saltar por "capullos" (en realidad, pasteles de arroz) que cuelgan de una viga transversal en el templo.

- Cachemira, India: donde todos los años, 70 mil peregrinos hindúes siguen tras las huellas de sus antepasados, hasta la cueva de Amarnath, donde veneran una estalagmita helada de doce pies (3.6 m) que creen que es el falo de Siva.

- Lobpuri, Tailandia: Un festival más nuevo, igualmente excéntrico, tiene lugar cada año.  Los lugareños honran al guardián espiritual de la comunidad, en un santuario del siglo XIII, mediante una invitación a un elegante banquete para los 600 o más macacos de cola larga que viven en sus ruinas.

La fiesta, acentuada por servilletas y manteles rojos, consiste en frutas, nueces, arroz y sodas.

Es fácil desechar tal conducta como una superstición tonta. Pero muchos obreros cristianos de vanguardia, sostienen que hay algo mucho más siniestro que obra durante estos festivales religiosos y peregrinaciones.

Casi todos los creyentes nacionales y misioneros que he entrevistado, asocian los festivales religiosos con un creciente sentido de opresión, de aumento en las persecuciones y en la presencia de signos y maravillas demoníacas.

Otros han notado que el movimiento de las oraciones durante esa época, parece ser más lento y creen que las respuestas a las peticiones intercesoras, las demoran hombres fuertes espirituales como el que detuvo la respuesta de Dios a Daniel.

Ceremonias, peregrinaciones y festivales religiosos, no son los espectáculos culturales benignos que aparentan ser.  No hay nada "inocente" o "natural" en ellos.

Cuando se les despoja de su apariencia colorida, quedan las transacciones conscientes con el mundo espiritual, las  oportunidades para que las generaciones sucesivas reafirmen las elecciones y pactos hechos por sus antecesores.

En este sentido, festivales y peregrinaciones, son algo así como el paso de la "batuta" generacional, una posibilidad para desempolvar los antiguos tapetes de bienvenida y extender los derechos del diablo a gobernar sobre sitios e individuos específicos.  Nunca se debería subestimar su significado.

(1) Como muchos de los pactos antiguos entre los pueblos y las potestades demoníacas se efectuaron en Asia , y puesto que Asia hospeda ahora los mayores centros de población del planeta, no es de sorprendernos que este Continente en la actualidad domine la mayor frontera no alcanzada por el Evangelio, que se conoce como la Ventana 10/40.

La longevidad de la población y los peactos tienen mucho que ver con el atrincheramiento territorial de las tinieblas espirituales.

(2) Nowruz es un antiguo festival del año nuevo persa con vínculos en la religión de Zoroastro

(Notas del Autor)

Tomado de:

Luz y sombras en el laberinto. George Otis, Jr. (Cap 8 Dinastías territoriales) pp 239-243, 443 (Notas)

Recopilado, resumido y adaptado por Laura Cordero

"Y no participéis de las obras infructuosas de las tinieblas,

sino más bien reprendedlas" Efesios 5:11

FORTALEZAS TERRITORIALES 2: FESTIVALES Y PEREGRINACIONES

Por George Otis Jr.

FESTIVALES Y PEREGRINACIONES

A) FESTIVALES: Renovación de pactos comunitarios.

Difícil obtener la cuenta precisa de festivales religiosos y peregrinaciones en la época actual, pero casi todos los expertos las calculan en centenares de miles, suficientes para establecer pactos espirituales como un "negocio" de 365 días al año.

Los ejemplos van desde:

1. La ceremonia anual de Bali, llamada "Los dioses descienden todos juntos". Elaborado y complejo rito hindú que comprende boato (espectacularidad) de ídolos y sacrificio de animales (1)

2. Festival de Mevlona.  9 días durante los cuales los derviches (miembros de un grupo místico musulmán, surgido en el siglo XII) danzarines sufíes turcos se esfuerzan para comunicarse con lo divino, mediante el remolinear hipnótico.

3. Procesión de las brujas.  En Beselare, Bélgica (pueblo también llamado "Parroquia de los hechiceros" (2)

4. Los indios lakota siux de Norteamérica, se perforan el pecho en las ceremonias de la Danza del Sol, a fin de renovar su alianza con varios espíritus de la Naturaleza.

5. India.  En el Festival Maha Kumlah Mela, donde 15 millones de hindúes se juntan para bañarse en la confluencia de sus ríos sagrados Yamuna y Ganges. De acuerdo con la leyenda, en este sitio, lleno de auspicios positivos, cayó una gota del amrit (el néctar de la inmortalidad) durante un conflicto entre dioses hindúes y demonios.  Como consecuencia, se dice, las aguas llevan a un río invisible de iluminación.

Para muchos participantes, estas ocasiones poderosas y sublimes también representan una oportunidad para levantarse contra la Antigua Sabiduría, e identificarse con los puntos culturales de origen (3)

Otros festivales tienen como objetivo, entretener o aplacar a los espíritus ancestrales que se cree habitan en el ámbito fantasmal de los muertos.  Éstos con frecuencia aparecen bajo la forma de los antepasados (un disfraz demoníaco)

Un buen ejemplo es el festival O-bon de mediados del verano, en Japón.

Al comienzo de este rito ampliamente observado, las familias viajan a las tumbas en los monasterios, con linternas encendidas, para guiar el regreso a sus hogares a los fantasmas ancestrales.

Cuando los huéspedes invisibles llegan a las puertas de las casas, son saludados por una maestra de ceremonias ataviada con kimono, que se inclina respetuosamente y los dirige a un vaso con flores.  Durante las siguientes 3 semanas, este ramillete les servirá como acomodación (habitación) temporal.

Cuando llega el momento en que los queridos visitantes deben regresar a su propio mundo, se les pone en pequeños botes con luces y se les dirige muy suavemente hacia la "otra orilla".

6. Halloween, que tiene sus raíces en el festival druida de Samhain, es quizá el tiempo más maduro para establecer conexiones con el mundo espiritual.  Tom Cowan, estudioso de los celtas, dice que esto se debe a que Halloween es una estación en  "un tiempo fuera del tiempo, cuando se levantan los velos entre los mundos y tiene lugar mucho tráfico entre los mortales y los espíritus. En Escocia se le llama "noche de travesuras y confusión".  En Samhain se nos recuerda que las puertas se abren, los umbrales se convierten en puertas, y lo ordinario se entremezcla con lo que no es ordinario".

Los festivales religiosos como portales para el plano sobrenatural, también se encontraba en los festivales públicos clásicos de los mayas.  Como Linda Schele, profesora de la Universidad de Texas ha anotado, estos espectáculos místicos eran "MÁS que simples actos de orgullo y de piedad cívicos".

Los mayas, motivados por la fe, la fascinación y el temor a la muerte, diseñaron sus festivales para facilitar el acceso colectivo al Otro mundo.

"(Cuando) se abrían las vías a través del abismo, sobre las grandes escaleras y las plazas de sus ciudades -explica Schele- los participantes se transformaban en seres sobrenaturales".

RENOVACIÓN DE PACTOS

Un ejemplo para restablecer los lazos descuidados con el mundo espiritual, tuvo lugar en 1982, cuando los residentes del deprimido pueblo montañés de Oe (cerca de Kioto, Japón), decidieron renovar un pacto de 600 años de antigüedad con el demonio Shutendoji.

Además de establecer un festival anual en su honor, el pueblo también consagró un parque y un museo especiales para exhibir las máscaras ornamentales del diablo.  De acuerdo con el director de la Asociación Internacional Oni (diablo), has el momento ha tenido mucho éxito.  Como prueba, cita un alza significativa en la afluencia de turistas .aprox. 200 mil visitantes por año- y él mismo dice: "Creo que este pueblo, donde moran los demonios, se puede convertir en un hogar para las gentes de la ciudad"

RITOS DE APLACAMIENTO

Los ritos de aplacamiento, que pueden ir desde sacrificios con toda la sangre hasta frotar malta dulce sobre las bocas de los ídolos, representa un componente importante de casi todos los festivales religiosos.

Estas acciones se perciben como "pagos a plazos" de políticas de seguridad, por pactos negociados por las generaciones previas. Un buen ejemplo:  el festival anual de Aoi Matsuri, Japón, que celebran los residentes de Kioto para honrar un pacto de 600 años, donde los dioses estuvieron de acuerdo en suspender una estación de inundaciones destructoras (4)

En otro festival de siglos de antigüedad, los habitantes de la isla Cheung Chau en Hong Kong cocinan conejos para satisfacer a los espíritus irritados cuando sus tumbas ancestrales sufren alguna perturbación.

En la isla Sumba, de Indonesia (apodada "Isla de los espíritus"), el pueblo local de la tribu Merapu, tiene un festival cada año, que se conoce con el nombre de Pasola.  El rito comienza a medianoche, cuando los sacerdotes de la aldea invocan a la diosa del mar Nyale, en un susurro bajo.  Pronto, y siempre muy suavemente, el sonido hace un eco hacia atrás.  Esta es la señal que indica que Nyale ha venido a la playa en forma de gusanos que fertilizarán la tierra.  Como un esfuerzo para honrar a la diosa, por la provisión que ofrece, centenares de aldeanos se reúnen a caballo para ofrecerle sangre humana: Cerca de la costa en la aldea Wanokaka, los hombres se atacan repentinamente.  Muchos son atravesados por largas flechas.  Cuando la primera sangre gotea, se regocijan: "La cosecha será buena" (5)

Notas del autor

(1) Ceremonia también conocida como Bahatara Turun Kabeh; siempre tiene lugar durante la luna llena.

(2) Tiene lugar el último domingo de julio y pretende celebrar la larga historia de la hechicería en la comunidad.

(3) Mircea Eliade anota que muchos de los festivales religiosos son percibidos como la reactualización de actos creativos por seres divinos.  En consecuencia, mientras el festival se realiza, los participantes creen que viven en otro tiempo, y a veces vienen a ser contemporáneos de los dioses.

(4) Estos antiguos ritos tuvieron lugar cada mes de mayo e incluían ofrendas y procesiones especiales a los santuarios de Shimogamo y Kamigamo.

(5) Tinku, un rito similar e igualmente antiguo, en Toracari, Bolivia, donde un grupo de aldeanos se pelean entre sí con puñetazos y pedradas.  Un residente local declaró: "La sangre que se derrama y las vidas que se pierden, son ofrendas para Pachamama (la Madre Tierra) y para los dioses de la montaña.  Entre más sea lo que se sacrifica, mucho mejores serán las cosechas"

Tomado de:

Luz y sombras en el laberinto. George Otis, Jr. (Cap 8 Dinastías territoriales) pp 244-253, 443-446 (Notas)

Recopilado, resumido y adaptado por Laura Cordero

"Y no participéis de las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas" Efesios 5:11

LAS FORTALEZAS ESPIRITUALES TERRITORIALES

Por George Otis, Jr. 

FESTIVALES Y PEREGRINACIONES

B) PEREGRINACIONES: Encuestas individuales en búsqueda de revelación.

Mientras los festivales religiosos comprometen a comunidades enteras, las peregrinaciones tienen una naturaleza más personal (1).

El objetivo es todavía asegurar revelación y protección espirituales, pero solamente en medida en que se relacionan con el suplicante individual.

Como las ciudades y las culturas, los individuos a menudo experimentan crisis que necesitan la intervención de un poder más alto.  Si la crisis es nueva, se puede efectuar una peregrinación a fin de reunir la ayuda; si se relaciona con condiciones crónicas o pasadas, es más probable que la peregrinación sea un médico de cumplir con un pacto al que los antecesores se hayan comprometido.

Algunas tienen como destino un santuario particular que viene a convertirse en un punto de poder.  Otras ofrecen el viaje al lugar, como su propia recompensa. Sin embargo, casi todas combinan ambos elementos.

La difícil peregrinación en el Tíbet alrededor del Monte Kailas, de 2,000 pies (6,600 m) se dice que lava todos los pecados de una vida (Los cristianos sabemos que sólo la Sangre preciosa de Jesucristo, vertida en la Cruz, es capaz de borrar absolutamente todos los pecados).

Semejante es el hajj del Islam, en donde cada año, en el doceavo mes lunar, millones de peregrinos islámicos acuden a La Meca, ciudad santa del Islam y a Arafat, llanura vecina. Echan  sus ropas a un lado, como un simbolismo de su disociación del mundo; se visten con el ihram, de tela blanca, y proceden a completar una serie de ritos que duran una semana y que incluyen, entre otras cosas, rodear a la Kaaba sagrada y apedrear a los demonios en las columnas de Mina.

La ejecución adecuada del hajj, que recibe el nombre de Quinto Pilar de la Fe Islámica, se dice que borra o lava todos los pecados anteriores.

Para algunos, la peregrinación lleva a santuarios esculpidos por manos humanas; para muchos otros, el sendero termina en selvas encantadas, en cuevas antiguas o en santuarios al lado del mar.

El motivo de la peregrinación, básicamente es para decir: "Si me ayudas en mi hora de necesidad, haré el viaje a tu santuario otra vez, para rendirte mi devoción". Es un voto solemne.

Mientras los paisajes sagrados de Egipto, India, México y Perú han llamado mucho la atención internacional, Japón -enloquecido con las peregrinaciones- ofrece el más explícito vínculo entre los viajes espirituales y la revelación divina.

En la "Tierra del Sol naciente", las peregrinaciones son de 2 clases:

a) Peregrinaciones a los santuarios de las tierras bajas (como Izumo, Ise y la Isla Shikoku)

b) Peregrinaciones a las cimas sagradas (como los montes Omine, Fuji y Haguro)

De las dos clases de viajes espirituales, las peregrinaciones a las montañas son las más serias. Se debe a que los picos en Japón, como muchos sitios altos alrededor del mundo, se consideran como la habitación de los dioses. Aquí es posible no solamente hablar a las divinidades, sino hacer que ellas hablen -objetivo principal de los diversos ko (clubes de peregrinación, también conocidos como kosha)

Y de los hábitats divinos, ninguno es más reverenciado que el Monte Ontake (también llamado el Gran Original -Hon Moto-) Este volcán de 10 mil pies (3,000 m) en la cadena Hida-Shinshiu, se considera como puerta principal de Japón para lo divino.

Percival Lowell, astrónomo del sigo XIX dijo: "Ontake es la montaña del trance.  Los peregrinos ascienden a su cima, no simplemente para adorar, sino porque allí en verdad se encarnan los dioses"

Notas del autor

(1) Mientras las comunidades pueden, y con frecuencia hacen, peregrinaciones, por lo general se unen a los festivales que se enfocan en una necesidad colectiva.

Tomado de:

Luz y sombras en el laberinto. George Otis, Jr. (Cap 8 Dinastías territoriales) pp. 244-253; 446  (Notas)

Recopilado, resumido y adaptado por Laura Cordero