Nuestra mente

Autor desconocido

Alguna ves se ha sentado a preguntar: ¿Que es lo que yo paso pensando todo el tiempo? ¿Es bueno? ¿Es malo? ¿Es correcto? ¿Es incorrecto? ¿Es de fe? ¿Es de derrota? ¿Qué es lo que abunda en mi corazón? ¿Cuáles son mis ideas y anhelos?

Déjeme decirle que su mente posee tremendas habilidades creativas, por esa razón Dios le ha dado a usted una imaginación.

Las grandes obras arquitectónicas y tecnológicas del mundo han salido de la imaginación de cerebros humanos brillantes que con imaginación lograron ver cosas en sus mentes que nadie más veía y que eran locura para otros. Este don también le fue dado a usted de parte de Dios, para que así usted pudiera crear escenarios en su mente, cosas aun no existentes, ideas y sueños que al añadirles una dosis de fe llegarán a manifestarse en este mundo físico para dar gloria a Dios y para su beneficio.

La Biblia nos dice que todo le es posible a aquel que cree (Marcos 9:23) y  que Jesús le dijo a sus discípulos que aquel que tuviera la fe del tamaño de un grano de mostaza podía lograr lo imposible (Mateo 17:20). Lo que esto nos dice hermanos es que a un cristiano enfocado en algo bajo la voluntad de Dios, con la certeza de que lo que quiere hecho se hará y con la convicción de que eso que aun esta solo en su cabeza se manifestará físicamente sin dudar, no hay nada en este mundo físico ni en el espiritual que lo detenga y esto es palabra del mismo Jesucristo.

Lo que usted maquina o procesa en su mente es lo que usted puede esperar de su vida, de sus acciones y los resultados que logrará, buenos o malos.

La Biblia nos dice  Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.”

Lo que esto nos dice es que el ser humano es lo que su interior refleja, lo que su corazón anhela (bueno o malo).

Esta habilidad que Dios puso en el corazón de cada individuo puede resultar para bien o para mal, según sea su corazón y en lo que enfoque su mente. El diablo conoce este don que Dios ha puesto en el hombre y es por eso que el diablo ha manipulado mentes brillantes a través de los siglos que han ideado y realizado cosas atroces y horribles como genocidios, armas de destrucción, guerras etc. motivadas por sentimientos y pensamientos equivocados. Es por eso que la mente es el campo de batalla y donde al Diablo le gusta estar, pues de ahí salen todas las acciones.

¿Entonces somos todos árboles malos? Pues todos pensamos cosas malas todos los días ¿o no?

La respuesta a que si somos arboles buenos o malos siempre estará en nuestro corazón, pues lo que diferencia al árbol bueno del malo es su corazón, lo que este maquina, procesa, anhela, quiere, ama, busca etc. Los deseos del corazón se alimentan de nuestros pensamientos sin embargo el pensamiento no es el problema en si pues hay pensamientos buenos y malos, sino que el problema radica en lo que hacemos con aquel mal pensamiento pues nosotros no controlamos lo que llega a nuestra mente, pues diariamente estamos expuestos a cientos de cosas negativas del mundo.

Sin embargo el problema radica en la cantidad de tiempo que le damos al pensamiento malo, la novela que nos creamos en la mente, la ira, la pasión, las ganas que le empezamos a inyectar, las palabras que empezamos a incluir en el pensamiento y que empiezan a salir de nuestra boca, las personas involucradas en el pensamiento, etc., etc.…..y todo lo demás, hasta que el pensamiento da su fruto y el fruto es malo, y según la magnitud del pensamiento y el resultado de este fruto, este nos puede meter en graves problemas o causarselos a otros, nos puede dañar físicamente y emocionalmente, incluso puede enviarnos a prisión, puede hacer que lo perdamos todo, incluso puede acabar con nuestras vidas o la de otros. Recuerde que el diablo sabe esto y lo usa cuando se le da espacio.

La verdad es que los creyentes no somos inmunes a esto y también sufrimos de malos pensamientos como todos, y el Diablo se aprovecha de esto para hacernos sentir mal de vez en cuando y se atreve a decirnos que no somos merecedores de la gracia de Dios y que no somos dignos de llamarnos hijos de Dios y miles de mentiras más, por el hecho de que en muchas ocasiones le damos rienda suelta a nuestros malos pensamientos, y le damos espacio a él y caemos en su trampa y nos olvidamos de los principios bíblicos. Esto es un hecho y algo por lo que todos pasamos.

Sin embargo 1 Juan 1:9 dice que si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Esta es la ventaja que tenemos los creyentes “La misericordia de Dios” pues podemos acercarnos de nuevo a Él, limpiarnos con la sangre de Jesucristo y acercarnos al Trono y decir "Padre aquí estoy, perdoname", y asi derrotar las mentiras del enemigo. Solo si tenemos un arrepentimiento genuino y confesamos nuestras faltas a Él personalmente y de corazón, esto es lo que diferencia al árbol bueno del malo, pues este sentimiento de culpa y de arrepentimiento genuino, de volver a Dios, de hacer lo bueno y de rectificar lo que hemos hecho mal no existe en el corazón del árbol malo, pues solo el Espíritu de Dios lo da.

Es por eso amada hna/o que para lograr que el diablo no gane control de nuestras vidas, debemos desarrollar una mente sana que esté completamente controlada y dirigida por el Espíritu Santo. En otras palabras, usted debe de renovar su mente con la Palabra de Dios.

La Biblia nos dice en Romanos 12:2

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la Buena voluntad de Dios.”

¿Y cómo es esto?

Cuando usted mi hermana(o) es nacido de nuevo, su espíritu instantáneamente cambia; usted es recreado(a), renovado(a) en Cristo Jesús, así lo dice la Biblia en 2 Corintios 5:17:

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.

Al entregar su vida a Cristo, en el mundo espiritual hay un cambio súbito e instantáneo, sin embargo en el mundo físico, es un proceso voluntario, lento y que no sucede de la noche a la mañana, por eso es que usted continuamente debe llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2 Corintios 10:5), renovando así su mente con la Palabra de Dios como lo dijo el Apostol Pablo.

¿Y cómo hago esto?

Hermana(o) al leer las Escrituras y meditar en ellas, al memorizarla, su entendimiento será transformado e irá alineándose a la mente de Cristo (1 Corintios 2:16). Y si usted tiene la mente de Cristo, no hay nada que usted no pueda lograr.

Nuestra mente puede tener un poder edificativo o destructivo, depende para quien usted use sus talentos, sus ideas y sus fuerzas y en quien ponga usted su confianza: En Dios para vida eterna o en el Mundo gobernado por Satanás para condenación eterna, es así de simple.

¿Cual es la razón de esto?

Dios conoce el corazón del ser humano y conoce su mente, por eso Él no puso algo físico en este mundo que pudieramos hacer para alcanzar la vida eterna, no nos puso un lugar donde ir a buscar la vida eterna, ni una buena obra por hacer para merecerla, ni una montaña que escalar para encontrarla, ni una ofrenda que dar para reclamarla, ni un monto de dinero para comprarla, ni sacrificios para pedirla, ni rezos, ni rituales, ¡NADA!, si así hubiera sido muchos ya hubiéran buscado la manera de hacerlo, robando, matando, estafando, sobornando o manipulando con tal de salir del problema y no importaría quien es bueno o malo, lo que importaría es si se tiene la habilidad y los recursos para hacerlo o no. Dele gracias a Dios por asi no es, por que si así fuera solo los ricos y los pudientes se salvarían.

Sin embargo Dios lo hizo más fácil para los de corazón sensible, para el humilde de espíritu y para el de corazón recto y lo hizo difícil, pesado e imposible para el de mal corazón, el de corazón duro, sin sentimientos y falto de humildad, pues lo que dejo por requisito fue esto:

Que creamos en nuestro corazón que el mismo Dios, Creador de todo el universo, de lo visible y lo invisible, del cielo y de la tierra, el cual es eterno y santo, se humilló al bajar de Su Trono para venir a este mundo por amor a un montón de pecadores que no le buscaban, que no le llamaban y ni le querían y aun así vino y tomó forma humana en la persona de Jesucristo; nació de una mujer, como todo ser humano, vivió y creció como judío, comió, rió, y lloró con nosotros los humanos, caminó entre nosotros, padeció frio, calor, hambre, persecución, humillación, golpes, agravios, látigos, mentiras, blasfemias, criticas, insultos, clavos y finalmente fue muerto crucificado en una cruz de madera, la cual era la muerte mas horrible de ese tiempo y fue expuesto ahí y ridiculizado por el mundo por los pecados de la humanidad.

Luego de Su muerte se levantó de entre los muertos al tercer día para Gloria y se presentó a Sus discipulos y a muchos otros; les encomendó que predicaran las buenas nuevas de salvación (el Evangelio) y que hicieran discipulos en todas las naciones hasta Su regreso, y ascendió al cielo en una nube y prometió que no les dejaría solos sino que enviaría Su Espiritu Santo el cual nos guiaría y nos enseñaria todas las cosas hasta el día en que regresara de la misma forma en que partió, y ahora mismo reina a la diestra del Padre en la plenitud de Su gloria y volverá por Su Iglesia cuando se cumplan todas las cosas escritas y destinadas por pasar. para juzgar al mundo y ese día todos los muertos resucitarán unos para salvación y otros para condenación y pedirá cuentas a todo ser viviente, mas los que estamos en Cristo seremos transformados y nuestros cuerpos glorificados, levantados al cielo y viviremos con Él por la Eternidad.

Hermana(o) pido en mi corazón que el Señor Jesucristo le guarde hoy, mañana y siempre. Que Su Espíritu Santo siempre esté con usted y le llene de paz, que Su Palabra quede tallada en su corazón como si fuera tallada en piedra y nunca se borre, que su fe crezca a diario y que crezca un genuino interés dentro de su ser por buscar más de Dios y de Su Palabra.

Que el Señor le conceda las respuestas que tanto busca y que su vida prospere tanto como su espíritu y alma prosperen.

"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. " (Filipenses 4:8)

"La mente ociosa es el taller de Satanás", dice un refrán popular. Aunque quizá usted no esté en esa situación ahora, sin embargo, el principio que enseña este refrán no deja de ser cierto, especialmente si usted deja que su mente vague por lugares que Dios ha dicho que están fuera del límite. Nuestra mente rara vez está ociosa, aunque se puede volver ociosa para las cosas de Dios cuando olvidamos que Él siempre está presente en nuestra vida. En Filipenses 4:8, Pablo dice: "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguno digno de alabanza, en esto pensad". Pablo sabía que no podía controlar los pensamientos tentadores que pasaban por su mente, pero sí podía controlar las cosas en que pensaba deliberadamente –podía guardar sus pensamientos en Cristo. ¿En qué piensa usted en su tiempo libre? ¿Qué cosas se le ocurren cuando va en su auto o en el autobús o cuando está trabajando? ¿Piensa usted en las cosas que Pablo menciona en este versículo? No deje que Satanás lo engañe con pensamientos tentadores. Controle su manera de pensar concentrándose en Cristo y su gloria. Seleccionado

Señor, gracias porque se que Tú me has la capacidad para poder ejercer dominio propio sobre todo mal pensamiento que pueda venir a mi mente. Ayúdame a ejercer ese dominio propio. En el nombre de Jesús te lo pido. Amén y Amén.

Sólo entre tú y Él

¿Con que frecuencia vienen a mi mente malos pensamientos? ¿Cuál es la fuente con la que estoy alimentando mi forma de pensar? ¿Qué hago con un mal pensamiento que viene a mi mente? ¿Lo rechazo o me dejo llevar por él? FUENTE: Testificando.com