Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

CONOCEREIS LA VERDAD
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 REGLAS PARA PARTICIPAR 
 
 
  Herramientas
 
ALEJANDRA STAMATEAS: NECESITO SENTIRME AMADA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Alondra bat Yeshúa  (Mensaje original) Enviado: 21/11/2009 01:00

Necesito sentirme amada

 

Todas necesitamos sentirnos amadas.

¿Cómo te gusta que te demuestren el amor? ¿Con dinero, con flores, con un viaje, con regalos, con ropa, con un coche?
Analizaremos cómo hacer para sentirse amada verdaderamente.

El síndrome de Romeo y Julieta
A muchas mujeres nos gustaría que nuestro amado fuera como Romeo y muriera de amor o hiciera cualquier cosa por demostrarlo por la eternidad. Y no es que ellos no nos amen sino que tienen maneras distintas de expresarlo y no tiene que ver con la capacidad de amar.

Las mujeres creamos fascinación en los hombres.
Cuando Dios creó a Eva, que fue sacada de Adán, dice la Biblia que él “exclamó” porque la mujer provoca fascinación.
Actualmente nos enfrentamos a un problema, el hombre dejó de expresar la admiración de Adán, porque la cultura le hizo creer que si expresaba sus sentimientos o amor con palabras dulces, sería considerado un débil, por eso ellos no lo practican. “Si le dije que la amaba cuando nos casamos, ¿para qué repetir lo que ya está sabido?”

Tres actitudes frente al amor (no solo de pareja)

1º- Acercarnos a lo amado.
2º- Acercar lo amado a nosotros.
3º- Mejorarlo.

Acercarse a una mujer es lo más sencillo para el hombre pero lo que más le cuesta es mejorarlo.

Por ejemplo, si la mujer le sugiere hacer terapia de pareja es lo que menos él quiere porque no le gusta revolver el pasado, ni concurrir una o dos veces por semana al terapeuta, porque no le interesa mejorar.
En cambio las mujeres que pasaron crisis matrimoniales buscaron todos los métodos para cambiar la situación, porque no nos cuesta buscar pero sí acercar al amado.

Las mujeres poseemos un amor exigente y lamentablemente se transforma en demandante.
Por ejemplo, si tu marido se convirtió al Señor, mejoró la pareja pero como sos exigente y no sabés acercarlo, demandás: “Vos decís que sos cristiano, dejá el cigarrillo.”
Lograste que trajera un regalo y al recibirlo decís: “¿Esto me regalaste? ¿Cuánto gastaste? Justo ahora que necesitábamos pagar la luz, el alquiler, etc.”

Las mujeres sabemos mejorar pero no acercar, y siendo estrictas creamos paredes que limitan la expresión del amor.
Cuando conocimos a nuestra pareja tuvimos la sensación de que era más dulce y cariñosa pero las circunstancias difíciles atravesadas levantaron paredes, quizás infidelidades, momentos no superados. Y a tu pareja le pasó lo mismo por eso es menos romántico, lo que te decía antes ya no lo dice, es más frío y se creó una distancia donde se instaló un personaje: el temor.

Todo lo que hagas por temor, produce culpa y por ende esperas un castigo. El que teme espera un castigo.
1 Juan 4:18 “ en el amor no hay temor sino que el amor perfecto hecha fuera el temor .

El que teme y espera castigo es porque su amor no fue perfeccionado.
Amamos a Dios porque El nos amó primero, y
si alguien afirma que ama a Dios pero odia a su hermano es un mentiroso, porque si no ama al que ha visto como amará al que no vio.
“El que ama a Dios ame también a su hermano”, es el mandamiento que Jesús nos dejó.

Amor y temor son como el agua y el aceite, no pueden ir juntos. Si crees que amas y tenés temor de que la relación vaya mal, de que se vaya con otra mujer, que te abandone, ese amor debe ser mejorado, perfeccionado.

El amor es un anticuerpo que destruye el temor y no se va solo, debes echarlo. La vida de una pareja es un proceso, no es que se congela en un momento porque hay cosas que no se han vivido.
Por ejemplo, quien no ha pasado por el estado de la menopausia no conoce las modificaciones que trae. El marido que “cree conocer todo de su esposa” aún no atravesó esos momentos. Cada etapa no es estática, hay que aprender porque el amor es un proceso.

¿Cómo perfecciono el amor en mi pareja, con Dios, con mis hijos y sin temor?

Debo mezclar el amor con la fe.
El amor debe transformarse en una experiencia espiritual, Dios es amor y con Él tiene que ver todo, una iniciativa propia.
Tal vez pasaron momentos difíciles, te golpeaste la cabeza y sentiste que nada dio resultado y esperas que el otro haga algo, pero el amor es iniciativa propia .

Es lo que Dios enseñó enviando a Jesucristo, Él tuvo la iniciativa de soltar su amor para con nosotros. El amor debe ser una experiencia espiritual, vivir el amor con fe y como una experiencia propia.

Iniciativa propia y experiencia espiritual.

¡Voy a amar porque quiero hacerlo!
Las mujeres que sienten que con el paso del tiempo se endurecieron, es porque no hicieron del amor una iniciativa y están esperando que otro les de lo que está dentro suyo.

El amor está dentro mío y debo soltarlo.
¿Pensaste en bendecir, llamar o abrazar a alguien? ¿Pensaste en dar una buena propina al que te atendió bien? ¿Pensaste en alguien a quien predicarle del amor de Jesucristo, que se salve y comparta la eternidad para siempre con vos?

Eso es parte del amor, una iniciativa propia.

El amor debe ser una experiencia espiritual, transformarse en iniciativa propia, porque, al que tiene se le dará y al que más da, más amor se le añadirá.
Nos falta demostrar el amor. Queremos estar aislados, solos, porque tenemos miedo que las personas nos roben o maltraten, y es una oportunidad para mostrar el amor de Dios. La gente necesita amor, creemos una experiencia espiritual y al soltar amor, soltaremos poder.

Amor= Poder.

El amor es energía, poder, por eso es tan fuerte, es como una electricidad, una descarga de energía. Cuando amamos soltamos poder sobre la vida del otro y es tan fuerte que cubre a ambos. ¡Soltá amor!

Pensar en otro resuelve tus problemas, soltar amor resuelve tus propios conflictos.

El amor sirve para todo.
¿Sentís que estas endurecida por el tiempo, insensible? ¿Sufrís porque nadie te ama? ¿Parece que das y das sin recibir nada a cambio? Debes saber que, cuando soltás amor, estás soltando un poder que vuelve a tu vida, se reproduce y provoca un efecto continuo.

Lucas habla la historia del hijo pródigo, que un día se fue lejos porque no podía valorar el amor de su padre, no lo tenía en cuenta; pero había otro hijo que estaba al lado del padre y tampoco podía disfrutar de su amor.

¡Que triste no poder disfrutar del amor! ¡Qué triste no poder disfrutar del amor de los hijos! ¡Qué triste tener una pareja y no poder disfrutarla! ¡Qué triste tener amigos, una familia y no poder disfrutarlo porque el temor, la desconfianza, el miedo se metió en el medio!

Ese amor debe ser perfeccionado para que el temor salga, porque en el amor verdadero no hay temor. Eso es lo que Dios te quiere enseñar.
Mientras haya una relación en tu vida donde hay miedo (a perder el trabajo, a que no te quieran, a que te abandonen, a que te lastimen) ese amor no es perfeccionado, no está mezclado con fe por eso no tendrás la iniciativa de amar, soltar su poder y disfrutar.

El hijo no podía disfrutar del amor del padre. Aunque tenía la posibilidad de entrar a la casa y administrar sus riquezas, iba a trabajar al campo; un hijo que era dueño de toda la tierra y de la casa, que podía hacer las tareas administrativas, se iba a trabajar al campo como un peón, en vez de ocupar el lugar de hijo era como un esclavo, porque no podía disfrutar del amor de su Padre.

Así es el miedo. Mientras no aprendas a disfrutar del amor de Dios, trabajarás como la esclava de todo el mundo sin poder disfrutar todo lo que es tuyo.

Cuando regresó su hermano reclamó: “Por qué, aquel que gastó todo con rameras.” ¿Y quién le había dicho eso? Nadie, sólo lo imaginó porque quizás era lo que él tenia ganas hacer.

¡Cuidado! Cada vez que hables mal de otro, quizás estés poniendo en él lo que vos querrías hacer o te gustaría.

Y cuando llegó ante su padre, éste le dijo: “ Hijito, todas mis cosas son tuyas, podés disfrutar de lo que quieras.” El hijo no pudo disfrutar del amor de su padre porque no conocía sus códigos de amor, no sabía cómo lo expresaba.

Muchas veces sufrimos como este hijo, no sabemos descifrar el código de Dios cuando dice “Yo te amo y todo lo que tengo es tuyo”.

¡Aprendé a disfrutar el código del amor de Dios que está en vos!

Dios te ama y suelta su poder para que disfrutes de todo porque te pertenece, dice: “Todo es tuyo, no trabajes como una esclava, no seas una sirvienta de los demás porque sos única, mi hija, y ese el código “ mis hijos viven como reyes .”

¿Estas viviendo como una reina o como un peón del campo porque no sabes disfrutar del amor de Dios?
Debe llegar un momento en el nivel de amor de Dios que no debe contener ni una gota de temor, en donde en el instante que vayas a cometer un pecado puedas acercarte y hablarle a Dios del pecado, no ir a esconderte y perder muchos años por miedo a que Dios pueda estar enojado y te castigue. No debe haber ni la más mínima cuota de temor porque el verdadero amor hecha fuera el temor.

“¿Cómo podemos amar a Dios que no vemos si odiamos a nuestro hermano que vemos?”, dice la Biblia.

Todos decimos que amamos como nos sale, no es fácil decir te amo porque tenemos que comprender el código de nuestros maridos, de los hijos, porque cada uno lo expresa diferente. Este pasaje no dice amá a tu hermano primero y luego a Dios, sino empezá a descifrar el código de Dios porque el perfecto amor echa fuera el temor .

¿De qué manera Dios te demostró el amor? ¿De qué manera te dijo “Todo es tuyo, estas bendecido por siempre y para siempre, nada te faltará porque te daré todo conforme a las riquezas que tengo en mi gloria”?

Si te acercas a Dios con amor y sin temor, ese amor de tu interior lo podrás mostrar a otro. Por eso muchas mujeres pudieron perdonar traiciones muy grandes porque les salió el amor de adentro. Cuando experimentas el amor y soltás poder, ya no hay miedo y nada más les puede pasar.

Si Dios me dio todo, soy su hija, El me llamó para administrar su casa, sus cosas, y mostrar el poder y la energía de amor y esa misma energía cuando la suelte vendrá sobre mi.

Hubo dos hermanas gemelas, que al nacer las colocaron a cada una en una incubadora. Una estaba más fuerte pero la otra casi a punto de morir. Una enfermera, a pesar de lo que decían los médicos, violó la ley del hospital y tomó a la niñita vigorosa y las puso juntas. La hermanita más fuerte y sana inmediatamente puso su bracito alrededor del cuello de su hermana y en ese instante los latidos y pulsaciones de la bebita debilitada comenzaron a normalizarse, el calor empezó a entrar a su cuerpo y se salvó, por el poder del amor.

¿Cómo sabía la bebita que tenía que colocar su bracito sobre el cuello de la hermana? Es que estaba cargada del amor de Dios.

Hemos nacidos llenos del poder del amor de Dios, por eso un abrazo nuestro no es cualquier abrazo, un beso tampoco lo es, y cuando nos animamos a soltarlo, ese poder transforma las vidas.

Tomá la iniciativa y mostrá el amor de Dios, la gente está necesitando ser amada y recibir una descarga de energía a través tuyo.

Dios te dice: Sacá el puro amor que tenés adentro, estas llenas del amor de Dios y te volviste dura porque las experiencias te maltrataron, vivís poniendo límites a todo el mundo, estás cansada que te paguen mal. No sueltes el amor humano sino el amor de Dios y no será para poner una carita sino para sanarte.

Por Alejandra Stamateas

Si este Mensaje de Exito te ayudó, enviame tus comentarios a iglesia@presenciadedios.com
Y comparte este Mensaje de Exito con un Amigo



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados