Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

CONOCEREIS LA VERDAD
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 REGLAS PARA PARTICIPAR 
 
 
  Herramientas
 
ALEJANDRA STAMATEAS: COMO SUPERAR LAS CRISIS INESPERADAS
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Alondra bat Yeshúa  (Mensaje original) Enviado: 21/11/2009 01:07

Como superar las crisis inesperadas

Esdras 1: 1-4

Muchas veces hemos pasado por crisis que no esperábamos, y la mayor frustración de los seres humanos es perder el control sobre algún acontecimiento. Al no poder intervenir nos sentimos impotentes y parece que nada tiene solución, especialmente para las mujeres que nos desespera, queremos controlar todo y nos desespera no hacerlo.

Las crisis inesperadas nos frustran porque, generalmente, llegan en un buen momento, cuando estamos bien, a punto de conquistar algo, motivados para lo nuevo ya sea un negocio o en la casa, pueden ser grandes o pequeñas pero crisis inesperadas al fin; la muerte repentina de un ser querido, un accidente, una enfermedad grave, un hijo con problemas difíciles de resolver o la infidelidad de tu pareja, la viudez, la quiebra financiera, son crisis para las cuales no nos preparamos y cuando perdemos el control sentimos las manos atadas.

Aunque tengamos un proyecto, cuando llega una crisis inesperada dejamos todo y decimos: “No lo puedo hacer, abandono el sueño, nunca imaginé que me pasara esto.”
Frente a las crisis, la primera reacción es renunciar al propósito y lo único que quiere tu enemigo es que desistas.

Cómo retener el propósito.

Aferrate al propósito; nunca sueltes lo que Dios decretó para tu vida, pase lo que pase. Eso es fe y hay que aprender a soltarla. No permitas que nadie te quite el gozo, ni roben lo que es tuyo, no lo sueltes.
Transfomate en una mujer valiente que conquista y retiene lo conquistado y ninguna circunstancia ni crisis le quitará lo que le pertenece.
La depresión nos tira en una cama, inmoviliza, nos roba las fuerzas.

Toda circunstancia que nos ocurre tiene dos lecturas: una humana y otra espiritual.
La lectura humana tiene una explicación: me fue mal por esto o aquello, y al hacer la lectura espiritual debemos averiguar qué es lo que se me opone y no me permite conquistar lo que planifique.
Satanás no quiere que las cosas funcionen y por eso te hace sentir culpa: “yo tuve la culpa por eso no se dio.” Cuando te echas las culpas por todo no avanzás, y no quiere decir que te sacarás toda culpa porque todos nos equivocamos y erramos.

Debes sacarte las culpas que el enemigo te trae a través de la crisis. Lo inesperado es doloroso pero más dolor nos causa un pensamiento, especialmente en las mujeres: “lo podría haber evitado”; “podría haber evitado que mi marido se vaya con otra mujer”, y no es así.

Un decreto es una palabra que no puede ser alterada o cambiada, por eso lo decretado para tu vida por Dios nadie lo podrá cambiar.

Dios decretó bendición por siempre y para siempre, soltó decretos para edificar que no pueden ser cambiados, pero cuando vienen los problemas nos olvidamos de esos decretos y caminamos hacia atrás.
Los únicos que hablamos de nuestras debilidades somos nosotros, porque a Dios no le preocupan nuestras imperfecciones; Él no quiere que seamos perfectos sino que estemos disponibles para el cumplimiento de su decreto.
En las crisis aparecen una serie de pensamientos provocados por espíritus que se soltaron y que, hasta que no los combatas, seguirán presionándote para robarte y no logres los sueños de tu corazón.

Por distintas circunstancias ocurridas en su vida, muchas personas creyeron que no servían y su mente se llenó de negatividad, todo lo ven mal, y no hay nada peor que roben tu propio destino, que no sepas qué hacer y permitas que los demás dirijan tu vida, que no puedas decidir cada mañana al levantarte y tu día esté diseñado por otros.

Las crisis inesperadas son como el enemigo, como Nabucodonosor para los israelitas, que

- Les robó sus propiedades.
Te sentís atada, ni siquiera podes orar, no te salen las palabras y no te podés concentrar.

- Les robó la visión, la capacidad de ver más allá.
Cuando te roba la visión, roba la confianza y no sabrás adónde ir, ni que paso dar luego: “cómo voy a hacer ahora sin mi marido”, “que haré con mi hijo en esta situación”, “cómo seguirá mi vida después de esta enfermedad.”
Sin visión perdemos el rumbo, y lo peor que puede pasarnos es que nos aferrernos a otra persona como una tabla de salvación, porque cuando ya no esté, creeremos morir.

- Les robó obreros y artesanos.
Toda crisis nos hace comenzar siempre pero no sabemos terminar.
¿Cuántas cosas no pudiste terminar?

El enemigo quiere sacarte el propósito por eso no llevarás a cabo todo lo que anhelas; y un montón de ganas, de sueños, de ideas, no podrás terminar porque robo los obreros y artesanos, estás sola sin ganas ni fuerzas de volver a empezar porque nunca terminás nada.
Hay una gloria que se desata cuando empezamos algo, pero mayor es la gloria que se desata al terminarlo. Tal vez no experimentaste el poder de la tarea finalizada porque la crisis te robó la orientación, la visión, la energía.

- Les tomó a todos los hombres valientes de guerra.
Las crisis quitan las fuerzas, antes eras una mujer fuerte y ya no lo sos.

¿Por qué perdemos las fuerzas si Dios dice que nos dará nuevas fuerzas ?
Es que el enemigo quiso hacerte creer que no tenías más fuerzas entonces dijiste: “no puedo más”, “no sé más que hacer”, “ya lo hice todo, fui a todos lados, gasté toda mi energía”, y es mentira. Hay más fuerzas en tu interior, porque el Señor las renueva, te hará levantar alas como las águilas, volarás y no te cansarás.

- Les construyó fortalezas alrededor del pueblo para causar hambre.
Las crisis quieren sitiarte y que tengas hambre espiritual, lees la Biblia y en ningún pasaje encontrarás revelación.

- Le sacó los ojos al rey.
El objetivo de la crisis es que no veamos la victoria y la respuesta está a dos pasos.
Eliseo oró:
Señor abrí los ojos de Guiezi para que vea que los que están a favor son más que los que están en contra.

No te concentres en lo desfavorable sino en lo que está de tu lado, abrí tus ojos espirituales, aunque estés ciego naturalmente, y nadie te lo quitará.
Rompé toda barrera, no le des importancia a las crisis porque Dios está con vos y la victoria está a dos pasos para que la disfrutes con poder.
Abrí tus ojos espirituales y tomá autoridad sobre los espíritus que el enemigo te envía.

Declará: Mis manos no están debilitadas ni cansadas, tengo la fuerza del búfalo en mi interior y aún no la solté, no es una fuerza natural sino sobrenatural que viene directamente del trono de Dios, nunca se termina, se renueva y crece.

Estamos para suplir el hambre espiritual, llevar revelación de Dios y que nadie más muera sin Cristo. Hay algo decretado por Dios sobre tu vida.

David decía “ Dios cumplirá Su propósito en ”.

Todo decretó se cumple pase lo que pase, hagas lo que hagas, nadie lo borrará porque es sobrenatural.
A veces las circunstancias difíciles son el fuego de Dios que nos limpia.
El enemigo quiere que siempre te sientas insegura y Dios con su fuego te asegura que está todo bien, que su bendición te corresponde y debes disfrutarla. El propósito es tuyo, no te cuestiones ni digas soy inútil, pobrecita o desgraciada.

Isaías dijo: Acá estoy Señor, heme aquí, envíame a mí.

Dios te dio seguridad para conquistar mayores cosas en el nombre de Jesús.
Cuando un minero busca oro y detecta una beta azul en la roca empieza a romper ahí la piedra, la extrae y la pone en el fuego, porque hay que pasarla siete veces por el fuego. En la primera pasada se obtiene laca, en la segunda plomo, en la sexta sale plata. Lo que busca el minero es oro, y cada vez que pasa la roca por el fuego aparece un elemento más valioso, más caro, hasta que, recién en la séptima pasada, se obtiene oro.

La roca fue expuesta siete veces en el fuego.

Dentro nuestro hay oro y todos tenemos una beta azul que lo demuestra. Pasaremos por las crisis, por el fuego todas las veces que sea necesario pero no nos quemará, sacará lo más valioso que tenemos en nuestro interior: el oro que Dios puso.

Proyectá a largo plazo, porque el que comenzó la buena obra la terminará . Nadie te impedirá recibir lo que Dios decretó, no permitas que la Palabra pase desapercibida.

Por Alejandra Stamateas

Si este Mensaje de Exito te ayudó, enviame tus comentarios a iglesia@presenciadedios.com



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados