Hoy te voy a soltar una palabra profética de estos últimos tiempos.

"He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo, sobre aquello no se añadirá ni de ello se disminuirá y lo hace Dios para que delante de Él teman los hombres. Aquello que fue ya es y lo que de hacer fue ya y Dios restaura lo que pasó "

Lo que fue si fue ¿cuándo fue? En el pasado.

Aquello que fue ya es, ahora en el presente. El pasado ya es en el presente.

Y lo que ha de ser fue ya  ¿cuándo? En el pasado.

Yo debo llamar mi pasado a mi presente y a mi futuro, porque mi pasado ya fue.

¿A qué pasado tengo que llamar?  No es tu pasado natural el que tenés que llamar a tu presente y tu futuro, sino es a tu pasado espiritual, porque para Dios ya todo pasó, todo lo que vos querés ya Dios lo hizo, todo lo que vos necesitás ya Dios lo hizo.

¿En dónde está?

En tu pasado espiritual, ya está hecho y lo único que tenés que hacer es traerlo a tu presente y llevarlo a tu futuro.

Vamos a ver un ejemplo, Jeremías 1:5 dice: " Antes de formarte en el vientre ya te había elegido, antes de que nacieras ya te había apartado, te había nombrado profeta para las naciones, antes te formé, te conocí y te di ministerio".

Usted tiene una vida antes de haber nacido

Y no es reencarnación, no es que usted vivió en el mundo natural, usted vivió en el mundo espiritual, antes de que usted y yo naciéramos Dios ya había decretado sobre nuestras vidas muchísimas cosas,  como le dice a Jeremías: ".te forme, te conocí, te di ministerio."  Por eso tenemos pasado espiritual.

Hoy la mayoría de la gente, está desesperada por saber cuál es su destino, qué le va a pasar en su futuro. Pero los hijos de Dios tenemos una manera de conocer nuestro destino y es volviendo a nuestro pasado espiritual allí donde Dios nos creó y la única manera de volver al pasado espiritual es metiéndose en el corazón de Dios.

Para saber que me va a pasar en mi presente y en mi futuro lo  que tengo que hacer es volver a mi pasado espiritual y meterme en el corazón de Dios.

¿Dónde estaba Jeremías cuando Dios lo estaba formando, cuando lo estaba determinando y cuando Dios le estaba dando ministerio?  En el vientre de Dios, y allí escuchaba los latidos del corazón de Dios, y estos latidos decían: "Jeremías te estoy formando, te estoy dando un ministerio, vas a ser profeta a las naciones."

Si querés saber cuál va a ser tu futuro, metete en el vientre de Dios y empezá a escuchar el corazón de Dios.

Cada vez que Jeremías sentía frustración ministerial, o angustia, o vacío, lo único que tenía que hacer era entrar en el vientre de Dios y escuchar los latidos del corazón de Dios. Eso le traía paz, tranquilidad. Porque cada vez que él tenía problemas ministeriales, cada vez que profetizaba y la gente no escuchaba la profecía o la rechazaba, cada vez que consolaba y el otro no era consolado, cada vez que hablaba palabra de Dios y la situación empeoraba él entraba en el vientre de Dios y escuchaba el corazón de Dios y el corazón de Dios le decía: "Ya te elegí", "Ya te formé" "Ya te di como profeta a las naciones, no necesitás nada más entrá dentro mío"

Debés reclamar tu pasado espiritual, reclamar lo que Dios dijo en nuestro pasado espiritual para hoy y para mañana.

No tenemos que buscar en nuestro pasado natural, porque su pasado natural no tiene nada para darle. Hay gente que trata de ver como va a ser su presente y su futuro, yéndose a los recuerdos del pasado, mirando fotos viejas, escuchando música vieja.

Eso te trae angustia porque cuando retrocedes al pasado natural ves que hay cosas que se fueron, cosas que perdiste, que tal vez hoy no estás haciendo y podías hacer. Por lo tanto viene angustia porque tu pasado natural lo único que hace a tu presente y a tu futuro es agregarle angustia, si estás depresivo y te vas a tu pasado natural te deprimís mas.

Por eso Dios dice: "Yo quiero que te vayas a tu pasado espiritual porque lo que Yo declaré no se pierde como tu pasado natural, porque lo que Yo declaro sobre tu vida es eterno y es para siempre, no cambia, no varía es por siempre y para siempre."

En el momento en que vos te sientas más presionado, económica, emocional o espiritualmente debes volverte a meter en el vientre de Dios y comenzar a escuchar su corazón, eso te da paz, como los bebés cuando están en el vientre de su madre y escuchan allí el corazón de su mamá y eso le da paz y cuando ese bebé ya tiene dos o tres años y está asustado va a los brazos de su madre a escuchar su corazón.

El Salmo 23 dice. "..a la casa de mi Dios volveré." nadie puede volver a un lugar donde nunca estuvo, si dice volveré es porque ya estuvimos en la casa de Dios, ya estuvimos en el vientre de Dios escuchando el corazón de Dios. El hijo prodigo se fue de su casa siendo hijo y volvió a su casa siendo hijo, las cosas en Dios son permanentes no cambian, por eso cuando estás en preocupación, o en angustia debes volver al corazón de papá, porque el corazón de papá te va a decir: "yo te formé, yo te elegí , yo te santifiqué yo te di todo lo que necesitas para seguir adelante, así que hijito mío escucha mi corazón pero salí afuera hacé lo que tenés que hacer porque en mi estás completo."

 En Dios estás completo, el corazón de Papá es un corazón que sabe atraerte que sabe abrigarte, y que sabe volver a decirte: "todo lo que te di te corresponde".

Por eso Jesús insistió tanto en que teníamos que ser  como niños en el sentido espiritual, nos tenemos que volver como Juan. Juan se recostaba en el pecho del Señor. Juan pudo escribir el Apocalipsis, un libro tan difícil de comprender, porque el sabía meterse en el corazón de Dios,  sabía escuchar los latidos, y cuando vos te metes en el vientre de Dios te estás metiendo en el corazón de Dios y la eternidad de Dios está ahí, así que para vos no hay diferencia ni entre el pasado, ni entre el presente ni entre el futuro porque Dios es eterno. Entonces Juan se recostaba en el pecho de Jesús, escuchaba sus latidos y escuchaba lo que esos latidos decían: "Vi un trono y estaba el Cordero y 24 ancianos"  Porque Juan sabías lo que era recostarse en el pecho de Jesús.

Nos tenemos que establecer firmes en Dios, lo natural cambia permanentemente no somos los mismos hoy que hace 15 años, tu esposa no es la misma hoy que cuando la conociste, lo natural cambia pero lo espiritual es permanente y es eterno. No importa por lo que hayas pasado, no importa lo que perdiste, no importa el mal negocio que hiciste, no importa la decisión emocional errónea porque seguís siendo hijo y podes volver al corazón del Padre cuando quieras y cuando lo necesites, no importa lo que ha pasado, el Señor te dice: "si querés  volver, volvé porque está mi corazón para sanar tu herida".

Jesucristo es el único que puede abrazarte, contenerte y acariciarte.

La Palabra de Dios es eterna, la Palabra de Dios es permanente, eso quiere decir que cuando Dios suelta algo dice que eso lo establece, hay bendiciones establecidas sobre tu vida.

 Si Dios dijo que sos bendito, Él ya lo estableció y nada se conmueve de lo que está arraigado de lo que está fijado, de lo que está establecido por Dios. Usted tiene la seguridad de que está arraigado en Dios y que lo que Dios dijo sobre su vida: que Él lo formó, que Él  le dio, que Él lo amó, que Él lo prosperó, que Él lo bendijo, eso está arraigado y no se irá de su vida pase lo que pase.

Meterse en el corazón de Dios implica ingresar una dimensión diferente

"Elías dijo a Acab: sube, come, bebe porque una lluvia grande se oye" (1 de Reyes 18:41)

Durante tres años y medio una sequedad total  que toda la faz de la Tierra estaba pereciendo de hambre, no llovía por la palabra de Elías no llovía.

Ahora ¿cuál es la lluvia que escuchó Elías? Si dice que sobre la faz de la tierra no llovía  ¿De dónde escuchó Elías la lluvia? Elías quiso decir que oyó una lluvia porque estaba lloviendo en otro lugar. Elías se había metido en el plano espiritual, Elías se había metido en el vientre de Dios y mientras escuchaba los latidos del corazón de Dios, éstos le decían: "Por tu palabra va a llover". "Va a llover, va a llover"

 Hay un plano, un lugar donde las cosas comienzan a ocurrir, y tenemos que aprender a oír .

Tal vez hoy estemos pensando que nuestra sanidad no viene y quizá no estás sano ahora  pero hay un lugar donde si hay sanidad. Tenés que oír tu sanidad. Quizá hoy no tenés dinero  pero hay un lugar en donde están todas las riquezas, tenés que comenzar a oír las riquezas. Hay un lugar donde está todo lo que necesitas, es ahí cuando te metés adentro del corazón de Dios y empezás a escuchar lo que Dios ya soltó en tu pasado para tu presente y para tu futuro. En el otro lado está lo que vos necesitas y a ese lugar es donde vos tenés que ir todos los días.

La lluvia Elías la escuchó en el mundo de Dios, la escuchó en el plano sobrenatural. El relato continua diciendo que viene el siervo corriendo y le dice a Elías: "Yo no veo nada" y Elías dice: "vos no viste pero yo ya oí"

Hay gente que dice: "desde que vas a la iglesia hablas mucho pero no veo ningún cambio"  respondele: "Vos no ves pero yo ya oí, Dios está trabajando en mi cambio". Otros dicen: "Vas a la iglesia y te hacen ofrendar pero yo no veo que vos hayas prosperado" deciles: "Vos no ves pero yo ya oí que Dios me va a prosperar" Hasta algunos dicen: "Allí hablan mucho de avivamiento pero no veo el avivamiento en toda la ciudad" Hoy te digo que tal vez vos hoy no veas, pero todos los pastores hemos oído de avivamiento y hemos oído a los millones de personas que en toda la Argentina que se van a arrodillar delante de los  pies de Jesucristo.

No ves pero nosotros oímos, no ves de las sanidades pero yo ya oí de las sanidades, he oído a los paralíticos levantarse, he oído a las personas con sida sanarse, he oído al cáncer huir yo sé porque Dios me lo habló en su corazón y como ya lo oí no necesito ver porque tan solo tengo que oír.

Hermano vos oís, oís, oís, oís, porque estás en el corazón de Dios, ahí solamente Dios te va a revelar los secretos más maravillosos, dentro del corazón de Dios.

Hay algo, y ésta es la palabra profética que te quiero soltar esta noche, hay algo que estamos oyendo en el mundo para estos últimos tiempos, lo que se esta oyendo es la palabra: "Papá", eso se está oyendo en todo el mundo, iglesias donde vayas en el mundo vas a escuchar que comienza a haber una revelación de Papá.

Hubo un tiempo donde nosotros hemos visto la manifestación del Hijo, la adoración tenía que ver con el Hijo, hemos conocido acerca del Hijo. Hubo otro tiempo donde hubo una manifestación del Espíritu Santo muy fuerte. Pero hoy es el tiempo de la revelación del Padre, hoy se está manifestando el Padre .  

Pablo quiere enseñarle a la Iglesia esta dimensión que para ellos estaba escondida, era una especie de secreto y Pablo les quiere enseñar y les quiere decir que lo que la Iglesia tiene es porque tiene Padre. Lo que la Iglesia hoy tiene, lo que la Iglesia hoy disfruta, lo que la Iglesia hoy sabe y recibe es porque tiene Padre.

¿Qué está pidiendo la gente después de la muerte del Papa?  Pide a gritos un Papa, un padre, el mundo sintió que se quedó sin padre y hoy el mundo está pidiendo un padre, hoy se está manifestando el padre, hoy vamos a encontrar la paternidad revelada de Dios.

 Por eso Pablo les enseña en Efesios 1:3 "Bendito sea el Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo"

¿Por qué es tan importante la revelación del Padre en estos últimos tiempos?  Porque el que no sabe de dónde viene no sabe hacia dónde va.

Hoy en las escuelas se enseña que el hombre desciende del mono, pero nosotros sabemos que no venimos del mono que descendemos del cielo que nuestro Padre es Dios y podemos meternos en el corazón de Dios cuando queremos y escuchar lo que Él tiene para decirnos.

Usted es un hijo del cielo, Usted es una hija de Dios

Pablo le dice "Bendito", esto es una manera de adorar a Dios, pero además Pablo les estaba enseñando algo mas, porque la palabra bendito significa: " Que Dios no es frágil, no es empobrecido, no es impotente y todo recurso le pertenece a Él" .

Esto quiere decir que Dios puede, que Dios quiere y que Dios tiene. Por eso debemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia, al trono de su poder porque Dios quiere, Dios puede y Dios tiene.

Levante la mano y diga bien fuerte:

"Dios quiere, Dios puede y Dios tiene"

Ahora levante la otra mano y diga bien fuerte:

"Dios quiere para mi, tiene para mi y Dios puede todo para mi"

Estamos bendecido en los lugares celestiales, así como sea tu cielo así será tu tierra, si tu cielo es próspero tu tierra será próspera, si tu cielo es pequeño y frágil, si tu cielo te causa cierta desconfianza así será tu tierra.

Como sea tu cielo así será tu tierra, por eso el enemigo se va a encargar de llenar tu espacio entre vos y el cielo, construye conflictos, crisis, problemas, pisos, edificios.

En las ciudades de hay edificios altos ¿cuánto ves del cielo? Muy poquito. De acuerdo a tu cielo va a ser tu tierra, sin ese pedacito de cielo nunca aparece una estrella vos no vas a saber que en el cielo hay estrellas. Si en ese pedacito chiquito de cielo que vos ves porque estas rodeados de edificios nunca aparece el sol, vos vas a creer que en el cielo no hay sol.

De acuerdo a como sea tu cielo va a ser tu tierra. Si vos tenés un Dios Bendecido, si vos tenés un Dios Bendito, tu tierra va a ser bendecida. Si vos tenés un Dios Prosperado tu tierra será prosperada, si vos tenés un Dios  que sana tu tierra va a ser una tierra de sanidad.  De acuerdo a como sea tu cielo va a ser tu tierra. Por eso nuestra tarea es empezar a derribar todo lo que el enemigo puso sobre nuestra cabeza.

Con tus manos sobre tu cabeza declará: "Tengo que limpiar mi cielo porque hay mucho conflicto, porque hay mucha confusión, mucho problema y no puedo verme bendecido."

No podemos ser bendecidos cuando estamos frustrados no nos damos cuenta que somos personas bendecidas, no lo podemos ver porque la frustración nos está tapando el cielo, la frustración nos está tapando la grandeza de Dios y que Dios hace milagros.

Por eso decí: "De acuerdo a como sea mi cielo será mi tierra"

¿Qué hay sobre tu cabeza? ¿Con qué viniste hoy acá sobre tu cabeza? ¿Qué hay arriba de tu cabeza? ¿Qué tenés que destruir a partir de hoy que te está impidiendo ver el gran cielo que hay para tu vida?

Estamos bendecidos  en los lugares celestiales en Cristo Jesús

Hoy la Iglesia necesita recibir la unción de Padre, el mundo está clamando por la unción de Padre, hoy la gente viene a nuestras iglesias huérfana de amor, huérfana de cuidado, huérfana de abrazos. En Estados Unidos nos decían acá en Estados Unidos nos cuesta abrazar a la gente, somos muy fríos nos cuesta abrazar.

 Hoy la gente está huérfana de papá ¿Cuántos de ustedes no tienen papá? Porque ya murieron o porque no lo conocieron nunca.

Hoy la Iglesia está necesitando una unción de Padre, hoy los pastores estamos necesitando una unción de Padre. Es la unción de los últimos tiempos.

 Mire cuando Eliseo vio que Elías era arrebatado ¿sabe que le gritó?  "Padre mío, Padre mío" no le dijo "Elías, Elías", no le dijo "maestro, maestro",  no le dijo "guía, guía". El mundo está cansado de maestros y de guías, el mundo está pidiendo "papá", el mundo está pidiendo el amor y el abrazo de un padre por eso le dijo: "padre mío, padre mío". Eso era lo que había sentido Eliseo toda la vida junto a Elías, él tenía un padre al lado suyo que lo formaba, que lo guiaba, que lo instruía. No era un maestro ni siquiera era un mentor, una palabra que dentro de poco se va a dejar de usar.

Vamos a comenzar a usar la palabra "Padre"  "Padre"  "Padre", levanta tu mano y decí: "Yo tengo un padre en los cielos"

1° de Juan  habla de tres niveles de cristianos, en la iglesia están primero los hijitos.

Los hijitos son los que han sentido el sabor de la salvación, o sea los que se han convertido. En segundo lugar están los jóvenes , que son aquellos que le ganaron a Satanás o sea que vencieron al maligno. Los jóvenes representan a las personas que usan los dones dentro de la Iglesia, los jóvenes representan a esas personas que dentro de la Iglesia echan demonios.

Pero hay un tercer nivel de cristianos dentro de la Iglesia a los cuáles les habla Juan y les dice: "Padres". El tercer nivel es de padres , son padres porque han conocido al que es desde el principio . Son padres, tienen la unción de padres, es decir hombres y  mujeres que saben meterse en el pasado espiritual y que saben recostarse en el pecho del Señor. Son hombres y mujeres que tienen la unción de Padre, que saben revelarle a los hijos lo que el Padre tiene y lo que el Padre es.

Vos necesitás recibir la unción de Padre porque la gente hoy viene sin padre, hoy la gente llega sin amor sin afecto y sin abrazos. Hoy la gente llega con toda una carga por no haber tenido padre que los guíe que los alimente, hoy la gente necesita amor de papá. "Amor de papá"

Los maduros en una Iglesia no son los que echan demonios, los maduros en una Iglesia no son los que usan sus dones, eso está muy bien. Los que echan  demonios y usan sus dones son lo jóvenes en la Iglesia y jóvenes se refiere a todos, no habla de edad.

Pero los padres son los que han conocido al Padre en el principio, son los que saben meterse en el corazón de Dios, escuchar el latido.

¿Sabés que?  A uno le parece que sus hijos o los míos no conocen nuestros secretos. Pero ¿sabés que los conocen?  Ellos saben donde guardas cada cosa en tu casa, aunque se hacen los distraídos, pero manda a buscar algo y vas a ver como ellos saben donde está guardado.  Porque así son los hijos, los hijos saben cuales son los secretos del padre, los hijos saben porque el padre les permite entrar en los secretos.

Y cuando vos tenés unción de padre  vos te vas al corazón de Dios y recibis los secretos de Dios y cuando tenés los secretos de Dios comenzás a latir con el corazón de Dios y cuando viene alguien por primera vez le haces escuchar los latidos de tu corazón y él puede recibir el amor de papá.

Muchas veces yo necesité tener a mi papá, mi papá murió cuando yo tenía 19 años. Pero yo lo necesité muchas veces, lo necesité el día que me recibí, lo necesité el día que me casé, pero él no estaba, lo necesité el día que nacieron mis dos hijas pero él no estaba, lo necesitaría hoy sentado por ahí escuchándome predicar pero no lo tengo.

Pero yo sé que cuando quiero, yo sé que cuando estoy triste, yo sé que cuando necesito amor de papá puedo ir al corazón de Dios.  ¿Sabe qué?  Por buscar el amor de papá uno se equivoca tantas veces porque se acerca a personas que parecen ser papá pero no lo son, especialmente nos pasa a las mujeres nos acercamos a ciertas personas creyendo: "Ah es papá"  "Es como papá", pero nos terminan lastimando e hiriendo.

Aprendé a meterte en el corazón de Dios, aprendé a escuchar los latidos del corazón de Dios.

Apoyate en el pecho del Señor, todos necesitamos un papá.

Acercate al pecho del Señor.

Escuchá hay algo que Papá te quiere decir, hay algo que Dios te quiere decir, esa pregunta que le estabas haciendo y que no encontrabas respuesta, hay algo que Papá, que Dios te quiere decir.

Tenés que meterte en el vientre de Dios, tenés que aprender a meterte en el corazón de Dios, porque ahí vas a escuchar el latir del corazón.

Ahí escuchá, Dios te dice: "Ya te formé"  dice Dios  "Ya te formé ya estás preparado para todo lo que te envié y a todo lo que te envié irás, ya está resuelto porque te tomaste de mi mano"  "Ya te di"  dice Dios  "Puse tesoros dentro tuyo, ya te di, comenzá a verlos. No voy a agregar nada nuevo porque mi Palabra es eterna y mi Palabra sobre tu vida ya está establecida y estás bendecido"

Levanta las manos al cielo y cantale a tu Papá. Tus cargas se van, los latidos del corazón de Dios te dan nuevas fuerzas.

Comenzá a buscar en tu pasado espiritual  porque algo ya declaró Dios sobre tu vida, es en tu pasado espiritual, ahí donde ni siquiera podías estar en el vientre de tu madre, ahí donde Dios dijo:

"Yo no aborto a nadie"  "Todos mis hijos dan a luz, todos mis hijos salen para vencer"  "Todos mis hijos tienen victoria en mi"  "Todos mis hijos pueden volver a mi cuando quieran" "Todos mis hijos tienen asegurado el amor de papá"  "Todos mis hijos tienen asegurado el abrazo de papá"  "Todos mis hijos tienen asegurada la bendición de papá"

La unción de Padre desciende hoy, el calor del abrazo de Dios.

Descansá en los latidos del corazón de Dios.

Por Alejandra Stamateas

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