¿Cuántas tuvieron alguna vez miedo a morirse?

Cuando una persona le tiene miedo a la muerte está sujeta a servidumbre. Todos en algún momento de la vida nos imaginamos nuestra propia muerte, sabemos que todos tendremos que pasar por eso, sí o sí; y las preguntas que nos hacemos suelen ser: "en qué momento me moriré", "cómo será", "de qué me voy a morir", "me pasará de repente, será con una enfermedad larga", todos en algún momento nos preguntamos eso y nos imaginamos qué nos gustaría que nos ocurriera, cómo nos gustaría que fuera nuestra muerte.

Yo puedo elegir cómo morir

Desde hoy podés hablar con Dios y decirle la muerte que querés tener; ponete de acuerdo con Dios y decirle que cuando llegue ese momento tu muerte sea de tal manera y Dios no tiene problema en dártelo porque siempre te dará el fin que esperas. Hay una tribu que habla de una buena muerte , y para ellos es cuando se muere rodeado de toda la familia que quiere, y esa persona antes de morir dice unas últimas palabras que dejen una enseñanza para las generaciones futuras y ellos le llaman a eso una buena muerte . Hay personas que se ponen de acuerdo con el diablo, confiesan a lo largo de su vida "yo voy a morir hecha bolsa así se dan cuenta de lo que soy" Eso es ponerse de acuerdo con el diablo y morirás así.

Otra dice "prefiero morirme sola, en una isla, desterrada" y así te vas a morir.

Hay gente a la que el tema de la muerte le trae mucha angustia y está toda la noche sin poder dormir pensando que tal vez a la mañana siguiente no se van a poder levantar, especialmente personas mayores.

Todas pensamos que si nos morimos qué pasaría con nuestros hijos o esposos, con los que quedan; mi abuela decía "pobres los que se van porque los que se quedan se arreglan"; así que no te preocupes por los demás, pensá en vos.

1-Todo en la vida tiene que morir

Dicen los científicos que cada once meses morimos; cada vez que nos peinamos se nos cae el pelo viejo y aparece el pelo nuevo; esto mismo pasa con la piel, con las uñas, con los dientes. Cada once meses vamos muriendo. Morir es un proceso de transformación, parte de la vida es la muerte; convivimos a diario con la muerte de cosas; de personas; de ideas; de pensamientos; la muerte de ideologías.

Cuando llegamos a Cristo morimos a la vieja vida para pasar a una nueva vida; para vivir en victoria tenemos que morir al fracaso; para vivir en paz debemos morir a la queja, a la pelea, a la discusión; para vivir en salud debemos morir a la enfermedad, o sea en definitiva todos convivimos con la muerte todos los días y deberíamos no tenerle miedo porque es algo cotidiano. Sin embargo, el sentido de perder nuestra vida nos paraliza y ese temor a la muerte nos esclaviza, como dice el pasaje "el que tiene miedo a la muerte se transforma en siervo de eso a que le teme". Por eso cada vez que tengas miedo de algo recordá que te esclaviza, te transformas en sirviente de eso que temés y si estás pensando todo el día en el tema de la muerte es porque sos esclava de la muerte y Jesús vino para darte libertad para que nunca más seas esclava.

2- Todo tiene que morir pero a su debido tiempo

Hay gente que se muere antes de tiempo. Dios nos hizo un cuerpo para que vivamos por lo menos ciento veinte años, y por el pecado o lo errores que hemos cometido se ha achicado ese tiempo. Dios nos dio el cuerpo para que lo administremos y cuando no lo hacemos correctamente, muchas veces por no saber administrarlos, morimos antes de tiempo. El problema es que cuando se muere tu cuerpo también muere el propósito con el cual viniste a la tierra; se muere también el sueño y de nada sirvió, es decir que Dios nos ha dado la capacidad de administrar nuestra vida para morirnos en el momento correcto y no antes de tiempo. Por eso, todos, vamos a enfrentarnos a la muerte en el momento incorrecto . Te veras frente a frente con la muerte entonces tendrás que pararte delante de ella y enfrentarla con autoridad, porque si no lo hacés, la muerte va a tomar tu vida y ejercerá su autoridad sobre vos, por eso debés saber qué autoridad tenés frente a la muerte.

- Estaba Eliseo con sus discípulos y prepararon un guisado, lo prueban y uno grita que había veneno en esa comida, entonces Eliseo enseguida pidió harina que la esparció sobre la olla y dice que ya no hubo más muerte allí. Eliseo y sus discípulos se enfrentaron a la muerte antes de tiempo pero lo hicieron con tranquilidad.

- Daniel estaba en el pozo con los leones y también se vio cara a cara con la muerte pero salió victorioso.

- Pablo estaba en medio de un naufragio, todos iban a morir y Pablo se enfrentó cara a cara con la muerte y salió en victoria.

Siempre te vas a enfrentar con la muerte antes de tiempo, por eso tenés que estar preparada. A muchas el enemigo las atacó con enfermedades graves, quizás con depresión y quieren suicidarse, pero tenés que morir en el tiempo que Dios dice, no cedas tu vida a lo que el enemigo quiere hacerte. El enemigo va a venir a susurrarte al oído "esta es tu hora" y te lo hace para que no cumplas con el propósito que Dios te dio y cuando te lo diga tenés que pararte con autoridad y declarar "¿dónde está oh muerte tu aguijón? No tenés autoridad sobre mi vida y tomarla"

Tenés que saber pararte cuando no es el momento

Cuando el enemigo venga a decirte que es tu hora, que te vas a morir, que se acorta tu vida, que es tu último año, tenés que hacer silencio, y batallar dentro tuyo y enfrentarte a la muerte que el enemigo te trae y decirle "Este no es mi tiempo porque todavía no cumplí mi propósito en Dios, hasta que yo no haga el sueño que Dios me dio no me voy a ir de esta tierra, así que Satanás no tenés autoridad sobre mi cuerpo, no tenés autoridad sobre mi espíritu, te vas fuera en el Nombre de Jesús".

Jesús te libra de la servidumbre de la muerte y lo hizo quitándole el aguijón a la muerte. El aguijón que tenía la muerte es la condenación eterna. Cuando viene Jesucristo y muere en la cruz para perdonar nuestros pecados, para sacarnos la condenación y luego al tercer día resucita le sacó a la muerte el aguijón; o sea, ahora los que creemos en Cristo Jesús no tenemos condenación eterna sino vida eterna y estaremos siempre y por siempre con El. No hay aguijón sobre tu vida.

A veces le tenemos miedo a cosas que no tenemos por qué temerle y a veces queremos no tenerle miedo pero no tenemos la explicación correcta. No tenés que tenerle miedo a la muerte porque Jesús le quitó el aguijón, lo que te llevaba a la condenación eterna, por la obra de Jesús en la cruz se terminó y ya no tiene autoridad sobre tu vida.

3- Para morir ponete de acuerdo con Dios

( Este es un punto muy mío pero espero que te sirva). Creo que en el momento de la muerte física, uno cede el espíritu a Dios y esto surge de cuando Jesús dijo "a mí no me quitan la vida yo la doy" O sea que el controló su espíritu hasta que decidió voluntariamente entregarlo al Padre; "pongo mi vida y así como pongo mi vida, la puedo volver a tomar" Quiere decir que uno puede ceder voluntariamente en un momento determinado su vida. Si el enemigo vino en un momento equivocado y te hizo enfrentar a la muerte, te vas a parar y enfrentar; pero cuando llega el momento correcto donde ya sabés que hiciste tu propósito, donde sabés que terminaste tu sueño, donde sabés que dejaste herencia, donde sabés que muchos han aprendido acerca de lo que enseñaste, donde sabés que todo lo que Dios te dijo que hagas lo hiciste, en ese momento te pones de acuerdo con Dios y cedes el espíritu. O sea en ese momento Dios te da la posibilidad si "querés seguir o vamos a casa"; y ese no es momento de luchar, es momento de decisión, cedes el espíritu si crees que hiciste todo lo que tenías que hacer.

Esto me lo enseñó el pastor Otoniel Solares, sé que él cedió el espíritu y lo sé, por sucesos que fueron ocurriendo antes de su muerte, y cuando tuvo una última noticia de que todo andaba bien, noticia que tenía que ver con la herencia de sus hijos, en ese mismo segundo cedió su espíritu a Dios.

Por eso no le tengas miedo a la muerte, Dios no es quien te va a arrebatar y te va a sacar, dice que cuando uno muere, los ángeles acompañan ese proceso y Dios te pregunta si cedes tu espíritu o no, y si no lo querés ceder Dios dirá "sea".

- En la Biblia hay una historia de un rey que se llamaba Ezequías que iba a morir porque estaba enfermo y dice que oró y le pidió a Dios llorando que le alargara la vida y Dios le dio quince años más; por eso creo que no es tan drástico, no es que Dios decide el día que te morís, te morís; no, hay que ponerse de acuerdo con Dios.

- Jesús cedió el espíritu porque cuando fue a la cruz El ya cumplió con toda la tarea que tenía que cumplir, dijo: "acá en la tierra ya hice todo lo que tenía que hacer por eso cedo mi espíritu" y dijo al Padre "en tus manos encomiendo mi espíritu" O sea, en ese momento, tu espíritu no va a cualquier lado, sino va con Dios y esa es la mejor manera de morir: cuando sabemos que hemos hecho lo que teníamos que hacer.

Por eso si hiciste lo que tenías que hacer o cedes o le pedís a Dios un nuevo sueño. Pedile a Dios siempre nuevos sueños porque cuantos más sueños tengas más vida vas a tener y entonces más vas a poder hacer por el reino de Dios.

El apóstol Pablo decía "a mí me gustaría irme con el Señor, pero también quiero quedarme acá y la verdad no sé qué elegir" O sea él podía elegir: "no sé que es mejor si quedarme acá y seguir predicando, o irme con el Señor que sé es espectacular, no sé que elegir".

Tenés la posibilidad de elegir

Hay un momento que vas a tener que enfrentarte con el enemigo, pararte delante y decirle "E ste no es mi tiempo, así que muerte no hay aguijón en vos para que vengas a tomar mi vida". Hay gente que no sabe pelearla y creen que otros tienen que pelear por ellos, pero esa pelea te toca a vos y es una pelea que solamente la tenés que librar vos, para delante de la depresión: "no es mi tiempo, todavía lo que tengo que ver no lo vi, porque sé que voy a ver a mis hijos convertidos adorando a Dios y alabando Su nombre así que no me voy a ir antes de ver cumplido el sueño que Dios me dio".

Hay momentos de enfrentarse a la muerte, luchá .

Hay gente que sale y otra no, porque entendió que puede luchar, y que no tiene que morirse antes de tiempo. "Estoy cansada", "nadie me quiere", esto no tiene que ver con cómo vos te sientas, sino tiene que ver con que cumplas el propósito que Dios te dio, sino que seas fiel con lo que Dios te dijo que tenías que hacer.

No decidas con las emociones, luchá cara a cara con la muerte porque hoy, gracias a Jesucristo, ya no tiene aguijón, no tiene autoridad sobre tu vida; y cuando reconozcas que hiciste todo lo que tenías que hacer, como decía Pablo "he acabado la carrera, y lo único que me espera es estar con el Señor y recibir la corona que me prometió", entonces cedé tu espíritu.

Dios te avisa, ponete de acuerdo con Dios y no te mueras antes de tiempo porque todavía hay mucho por hacer, no podés morirte angustiada, humillada, con tristeza y con rabia en el corazón, porque la muerte es una transformación, es de pronto abrir los ojos y ver cara a cara al Señor, es encontrarse con el que tanto estuvimos cantando y adorándole, con el que ahora vemos como en un espejo pero que de un momento a otro lo veremos cara a cara.

Por Alejandra Stamateas

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