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BERNARDO STAMATEAS: SUPER MOTIVADOS
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Alondra bat Yeshúa  (Mensaje original) Enviado: 04/01/2011 22:13

Super Motivados

Marcos 4; 25: “Al que tiene, se le dará más; al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará.
Jesús continuó: ‘El reino de Dios se parece a quien esparce semilla en la tierra. Sin que éste sepa cómo, y ya sea que duerma o esté despierto, día y noche brota y crece la semilla. La tierra da fruto por sí sola; primero el tallo, luego la espiga, y después el grano lleno en la espiga. Tan pronto como el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.’

También dijo: ‘¿Con qué vamos a comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola podemos usar para describirlo? Es como un grano de mostaza: cuando se siembra en la tierra, es la semilla más pequeña que hay, pero una vez sembrada crece hasta convertirse en la más grande de las hortalizas, y echa ramas tan grandes que las aves pueden anidar bajo su sombra.’
Y con muchas parábolas semejantes les enseñaba Jesús la palabra hasta donde podían entender. No les decía nada sin emplear parábolas. Pero cuando estaba a solas con sus discípulos les explicaba todo.

Ese día al anochecer, les dijo a sus discípulos: ‘Crucemos al otro lado.’
Dejaron la multitud y se fueron con Él en la barca donde estaba. También lo

acompañaban otras barcas. Se desató entonces una fuerte tormenta, y las olas
azotaban la barca, tanto que ya comenzaba a inundarse. Jesús, mientras tanto, estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron.
‘¡Maestro!’ gritaron, ‘¿no te importa que nos ahoguemos?”
Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: ‘¡Silencio! ¡Cálmate!’
El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo.
‘¿Por qué tienen tanto miedo?, dijo a sus discípulos, ¿Todavía no tienen fe?

Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: ‘¿Quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?’”

 

Toda la Biblia es un libro de motivación.
Lo importante no es caerse con la velocidad con la que te levantás. La velocidad con la que te levantás es tu motivación.

Lo más poderoso que una persona puede hacer para alcanzar sus sueños es cuidar su pasión.

Quiero compartirte con esta historia principios para vivir motivado.

1- Miedo es fe a lo a malo. Motivación es fe a lo bueno.

Cuando una persona espera las cosas buenas, siempre va a estar motivado.
Cuando una persona cree y espera lo malo, siempre va a tener miedo.

Hoy la gente está buscando motivación. Una cosa es una persona que motiva y otra cosa es Jesús que fue un maestro motivador, que daba palabras para mantenerse motivado.

2- Sé que llegaré

Tenemos en el pasaje a los discípulos y  Jesús durmiendo en una barca cuando se largó una tormenta.
Los discípulos despertaron a Jesús.

Yo me pregunto, si ellos eran pescadores y antes de conocer a Jesús habían atravesado tormentas, y ahora estando con Jesús, también les sucedía; ¿para qué les servía seguir a Jesús?

La diferencia está en que antes cuando ellos tenían una tormenta tenían que volver al punto de partida, pero con Jesús iban directamente al punto de llegada porque Jesús les dijo ‘pasemos al otro lado’.

Antes uno se drogaba, se deprimía, se quería matar, pero ahora con Jesús no volvemos hacia atrás, sino que vamos hacia lo que Dios nos ha prometido.

Antes íbamos hacia atrás, pero ahora vamos hacia delante.

Si la tormenta no nos mató cuando no teníamos a Jesús, ¿por qué va a hacerlo ahora?

Si Jesús te dijo: ‘pasemos al otro lado’, si Él te dio un sueño, una promesa; no importa cuántas tormentas desate el diablo, llegarás hacia el propósito por el cual el Señor te ha llamado.

Una persona motivada sabe que va a llegar, no se pone a llorar en medio de la tormenta, sino que vuelve a hablar la palabra. Llegarás a la meta.

3- Las personas motivadas, hablan a dónde van

No hables de dónde venís, no hables lo que te pasó. Hablá hacia a dónde vas, hablá tu meta. No hables sólo delante de la gente, hablá para vos.
Dibujá ese otro lado hacia el que vas.

Jesús les dijo: ‘pasemos al otro lado’, a pesar de que era obvio que si subían a un bote era para pasar al otro lado.
En medio de dificultad hay que aprender a hablar.

Cada vez que Dios te da una palabra, Satanás te va a dar otra opuesta.
Cada vez que Jesús te dice de ir al otro lado, el diablo te va invitar a ir hacia atrás.

Cada vez que Jesús te dice que va a prosperarte, el diablo te dice que vas a perder el trabajo.

Tenés que creer siempre la primera palabra, no la segunda porque esa es del diablo mientras que la primera es de fe.

Cuando alguien venga y te diga ‘no te quiero’ significa que llegó segundo porque Dios ya te dijo que te ama.
El que te diga que no vas a tener trabajo es el que llegó segundo, porque el Padre te ha dicho que tendrás todo lo que pidas.

4- Tres niveles de fe de una persona motivada:

a. La fe como una semilla: Te sirve para aprender a pedir tus necesidades.
Cuando lo conocés, lo primero que Dios te enseña, es a pedir.

b. La fe de las tormentas: Es la fe que funciona como un árbol.
El segundo nivel de fe es cómo yo enfrento mis tormentas.
La fe para las crisis no vienen explicadas, primero es la experiencia y luego la enseñanza.
En las crisis no necesitamos leyes, necesitamos la vida de Dios.

Muchas cosas que nos han pasado, Dios no nos las ha anticipado porque cuando la fe ya es un árbol fuerte que resiste, primero sucede la experiencia y luego el Señor nos enseña.

Las crisis nos hacen sabios.
En la crisis nunca le pidas a Dios que pase rápido, tenés que pedirle a Dios que te haga fuerte.
En este nivel las críticas no te afectan, las críticas son las mismas pero el que cambió fuiste vos porque las crisis te hicieron más fuerte.

c. Fe de conquista: José tuvo fe para tener un sueño, luego tuvo crisis y luego tuvo a Egipto, fe de conquista.

Después de una tormenta hay una promoción.
Después de tu tormenta va a haber alguien esperándote para bendecirte.

Cuando cruzaron la tormenta, Jesús y los discípulos sanaron a un endemoniado que ganó diez ciudades.

Si estás pasando por tormenta, motivate porque después de la tormenta viene una promoción.

En medio de tu tormenta demandá al diablo. Si te levantó una tormenta recordale que los hijos de Dios no caemos muertos en la tormenta.

5- Los súper motivados aprenden a dormir
Tenés que dormir.
Tenés que aprender a conectar tu cuerpo que necesita descanso, con tu espíritu.

Cuando a David lo perseguían, él se fue a dormir.
Un ángel le dijo a Elías: ‘come y duerme’.

Cuando nuestro cuerpo está cansado, nuestro espíritu se traba.
Tenemos que saber dormir en la tormenta.
Dormir quiere decir, generar un clima de paz y confianza.

Si sos líder de un grupo ellos tienen que verte dormir espiritualmente. El grupo te tiene que ver tranquilo, descansando.

Paz no es no tener conflictos. Paz es estar tranquilo en medio de los conflictos. Paz es un arma de victoria, porque lo que el diablo no tiene es paz.

6- Los súper motivados sabemos el doble secreto
Saber echar- saber levantar.

Jonás se durmió en un barco y se largó una tormenta.
Jesús se durmió en un barco y también vino una tormenta.

La diferencia entre los dos está en que Jonás provocó por su desobediencia la tormenta. Cuando lo echaron al agua, la tormenta cesó.

Tenés que tirar a tu Jonás al agua, tirá tus partes inmaduras, sacá tus chusmeríos, tus malos pensamientos, tu hablar negativo.

Tu Jonás tiene que ser echado para levantar el Cristo que te habita.

Tenés que despertar los dones que Dios te ha dado, despertar los sueños.

Tenemos que echar lo malo pero levantar el poder que Dios nos ha dado. Volver a orar con autoridad, volver a declarar con poder, volver a soñar en grande, volver a levantar al Cristo que nos habita, porque cuando yo levante lo que Dios me ha dado la tormenta se calmará.

“En aquel día les dijo: ‘Pasemos al otro lado’”
Cuando viene la tormenta, lo levantan al Señor y le dicen: ‘no tienes miedo, nos vamos a morir’ y Jesús les dijo: ‘¿todavía no tienen fe?’

Les dijo todavía porque a la mañana les había sembrado una semilla, la cual tendría que haber crecido. Jesús les había dado una palabra para enfrentar la tormenta.

Para todas las tormentas que vengan a tu vida, Dios ya ha habilitado una palabra de fe para ayudarte a enfrentarlas.

Cuando tengas una crisis no busques que Dios te de una palabra, buscá la palabra que Dios ya te dio, porque Dios te dio en tu ayer la palabra para vencer la tormenta de tu hoy.

Hoy estás recibiendo una palabra para la tormenta de tu mañana. Dios no deja que pase una tormenta sin haberte dado la salida con ella.

Cuando a Daniel lo buscaron para matarlo, él hizo lo que siempre hacía, abría la ventana y oraba al Padre, porque Dios siempre te da la semilla antes.

Fe no es tener la salida, fe es ver la salida que ya te ha sido dada. Dios no nos dará una prueba más grande que nuestra fe.
Si viene una prueba, Dios ya me equipó antes para llegar al otro lado.

7- ¿Cómo funciona la palabra que Dios me da?

Siempre la semilla trabaja en el cuarto nivel.
El primer nivel es lo que yo sé de mí y lo que los demás saben de mí.

El segundo nivel es lo que yo sé de mí y los otros no saben de mí; eso es mi intimidad.

Hay un tercer nivel, que es lo que los demás saben de mí, que yo no sé.

El cuarto nivel es lo que yo no sé de mí y los demás tampoco saben de mí; en este nivel es en el que Dios trabaja.

Dios va a hacer que sepas lo que ni vos, ni los demás saben de vos. Todo lo que Dios te ha dado nadie lo sabe.

Cuando Jesús se levantó le habló a la tormenta y le dijo que enmudeciera. En ese momento todos comenzaron a preguntarse quién era Él.

La gente va a sorprenderse al verte y van preguntarse quién sos vos, que después de divorciarte formaste tu familia, quién sos vos, que estabas enfermo y ahora hablás victoria. La gente no va a saber qué te pasó.

Cuando una persona se pregunta quién es, tiene baja estima; pero cuando los demás se lo preguntan, eso significa que tenés buena estima.

La gente se va a sorprender cuando descubra todo el potencial que está dentro tuyo.

Las crisis vienen para hacernos fuertes y liberar lo que estaba oculto en nosotros.

Las crisis vienen porque nos ha sido dada una semilla de fe, que tiene que crecer.

La fe sirve para lograr cosas, para pasar crisis y llevarnos al tercer nivel, que es conquistar cosas grandes.
La tormenta no lo despertó al Señor, pero la voz de sus amigos sí pudo despertarlo.

No importa las tormentas que haya, siempre nuestra voz será la que despierte al Cristo que nos habita.

Siempre la voz de sus amigos lo levantará para que calme lo que nosotros todavía no podemos calmar.

En el Antiguo Testamento Dios llamaba a uno: Abraham, Moisés, Gedeón, Ezequiel, Jeremías, etc.
En el Nuevo Testamento llama también a uno. Pero esta vez llama a uno que son muchos.
Jesús dijo: ‘edificaré mi iglesia’, no dijo que iba a edificar apóstoles ni pastores. Iglesia es un grupo que son uno solo.

Joel dice: ‘Derramaré mi espíritu sobre toda carne’.
Vienen situaciones de bendición sobre grupos completos. La bendición de uno será la bendición de todos, porque  somos muchos, pero somos uno.

Las mejores iglesias no tienen los mejores predicadores, las mejores iglesias tienen los mejores equipos.

Un día el profeta tomó una vasija nueva a la que le puso sal y agua. Echó agua en las aguas enfermas, en la tierra y las aguas se sanaron.

La tierra, el sistema, el agua, la gente están corrompidos; pero Dios va a elegir una vasija nueva donde va a echar su fe, su Palabra. Será una vasija nueva porque una vasija vieja no resiste la sal.
Dios va a elegir gente que quiera ser nueva.

El sistema corrupto va a quebrarse y la gente enferma va a sanarse.
Dios nos va a dar las fuerzas de la pasión para caernos y levantarnos rápidamente.

 

Campana: el Señor va a darles autoridad para motivar, autoridad para levantar al caído, para inyectar fe. Les mandará gente desanimada, gente quebrantada, gente sin esperanza y ellos recibirán de tu boca autoridad para volver a atravesar las tormentas y lograr la conquista.

Grand Bourg: “Te he dado llaves especiales para abrir puertas escogidas. Te mostraré con exactitud las puertas que he elegido para traerte la bendición. Te mostraré 17 puertas que con sabiduría abrirás. Traeré bendición para Presencia de Dios Grand Bourg.”

Temperley: “Tus puertas estarán abiertas de contínuo y de ti saldrá luz para la gente confundida. Te daré prosperidad, sanaré tu tierra. Tocaré al intendente. Vendrá gente importante. Abriré todas las puertas. De la boca de los humildes extenderé mi reino y humillaré a los soberbios.”

Por Bernardo Stamateas

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