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BERNARDO STAMATEAS: RECUPERAR EL PODER EMOCIONAL
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De: Alondra bat Yeshúa  (Mensaje original) Enviado: 04/01/2011 22:30

Recuperar el poder emocional

2 Samuel 23:11-12 "El tercer valiente era  Sama hijo de Agué el ararita. En cierta ocasión, los filisteos formaron sus tropas en un campo sembrado de lentejas. El ejército de Israel huyó ante ellos, pero Sama se plantó en medio del campo y lo defendió, derrotando a los filisteos. El Señor le dio una gran victoria".

 

Esta mañana voy a recuperar el poder emocional de mi propia vida y al salir de aquí seré de bendición, amén y amén.

¿Cuántos alguna vez tuvimos un malestar, algo que nos hicieron y nos quedamos mal? Vamos a pensar en un malestar que hayamos tenido ¿Cuánto tiempo te duró el malestar?
Quiero hablar sobre recuperar el poder emocional. ¿Cómo nacen los rencores? 
Los rencores nacen de tres maneras.
Primero nos pasa algo que no queremos, alguien dice algo que nos molesta, una herida, un engaño, alguien que nos miente, algo que no estaba en nuestros planes y nos sucede.
Lo segundo que pasa es que le damos a ese malestar mucho alquiler de nuestra mente, le damos mucho tiempo. Cuando el malestar dura poco tiempo eso es sano, pero cuando el malestar dura mucho se hace rencor. El rencor, es como aviones que están volando arriba y nunca terminan de aterrizar ¿Se imaginan eso? aviones siempre volando. El rencor es como mirar siempre el mismo canal, canal rencor, y verlo todo a través del canal. El rencor es como alquilarle tu mente a alguien malvado, ¿cuántos alguna vez le alquilaron una casa a alguien que la rompió toda? alquilar tu mente a alguien, vos le estás dando un espacio, para generar ese malestar y ese malestar se hace continuo. Algo que me pasó, que no quería, rencor es darle demasiado tiempo a ese malestar.
Tercero, empezar a echarle la culpa a los demás, uno arma una historia del malestar y la empieza a contar a todo el mundo, nos olvidamos que a otras personas también les pasó lo mismo, y nos olvidamos muchas veces que cuando alguien nos maltrata, nos está haciendo saber cómo fueron tratados ellos también por otras personas.
Quiero compartirte seis decisiones que hoy vamos a tomar de cómo recuperar el poder emocional.

Primero: Voy a compartir el poder.
Vos tenés que aprender a compartir el poder, todos nosotros queremos mandar. ¿A cuántos nos gusta mandar?, a todos nos gusta mandar, nos gusta sentir que tenemos poder, entonces vos tenés que saber compartir el poder. Cuando tu jefe te grita, muchas veces te grita para hacerte saber que él tiene el poder y cuando vos le reconocés el poder te va a dejar de gritar. Yo tenía un jefe en un trabajo, que le decía lo siguiente: vengo a pedirte permiso, sí ¿qué querés? vengo a pedirte autorización, sí ¿qué querés? y como  le decía autorización y permiso, él sentía que tenía el poder, entonces lo que le pedía me lo daba.
Porque mucha gente quiere sentir el poder y vos tenés que aprender:
- a compartir el poder con los demás,
- a compartir el poder cuando te va bien,
- a compartir el poder en tu familia. 
Cuando algo te va bien, compartí el poder con los demás. Esto lo logramos entre todos. Todo lo que está pasando en este ministerio no es producto de Alejandra, de mí, de los pastores, es producto de todos, en esta iglesia compartimos el poder. Cuando vos logras algo, compartí el poder, dale gracias a tu familia que tuvo que ver con eso. Cuando en una empresa te va bien, compartí el poder con tus empleados o con tu jefe, nos fue bien por todos. Aprendé a compartir el poder. Decí voy a aprender a compartir el poder. Cuanto más poder comparto, más poder tengo. La Biblia dice que va a venir un derramamiento de poder, "y recibirás poder"  va a venir un derramamiento de poder, ¿saben qué quiere decir eso? que Dios nos va a llenar de poder, el poder para que podamos servir, para que podamos extendernos, Dios va a derramar el poder de las ideas de oro.

  • Dios te va a dar el poder de las ideas.

Al mundo no lo mueve el dinero, lo mueven las ideas brillantes y Dios te va a dar el poder de las ideas brillantes para que avances donde te estás moviendo. Dios te va a dar una idea que nadie tuvo antes y van a decir ¡Qué extraordinaria esa idea! la vamos a patentar, vamos a avanzar, esta idea te va a abrir puertas, te va a traer dinero y te va a subir a otro nivel, porque la Biblia dice: recibirás poder cuando venga el Espíritu Santo, el poder de las ideas.

  • El poder del dinero.

Ya estoy profetizando: viene un derramamiento de dinero. Porque mi Biblia dice: recibirás poder cuando venga el Espíritu Santo y el dinero es un poder.
Dice Salomón: sirve para todo, lo dice la Biblia, porque vos tenés plata, vas te comprás y ya está, no le tenés que sonreír a nadie ¿Cuánto es? Esperá que tenemos que aclarar, no aclaramos nada, el poder del dinero. Dice Dante Gebel que en las iglesias, cuando se levantaba la ofrenda, siempre se levantaba para pagar los gastos: “hermanos vamos a ofrendar porque tenemos que pagar las sillas” y la gente decía: ya pago las sillas en mi casa, ahora tengo que pagar las sillas en la iglesia, pero los americanos cuando ofrendan lo hacen por una visión: vamos a ganar al mundo, vamos a sacar a cien mil de la droga, pagan por una visión, fíjense la mentalidad, por eso también muchos han prosperado, yo quiero decirte que Dios nos va a dar el poder del dinero, el don de las riquezas se va a activar en tu vida.

  • El poder de ser jefe.

El jefe manda y Dios te va a poner como cabeza y no como cola cuando el jefe dice se hace así, se hace así, cuando el empleado dice se hace así, no se hace así y Dios nos va a poner arriba no debajo, viene un derramamiento de ascenso de jerarquías, Dios te va a poner por dueño y por jefe de tu proyecto, porque Dios dijo cuando venga el Espíritu Santo derramarás poder sobre todos los hijos de Dios.

  • El poder del saber.

Viene un derramamiento del poder del saber, el que sabe tiene poder. Porque vas a un médico que estudió cincuenta años, te hace un examen te cobra toneladas de plata, porque estudió, porque tiene el saber y el saber es un poder, el que sabe tiene poder y Dios nos va a sacar de la ignorancia y nos va a dar saber, nos vamos a preparar, vas a ser el mejor en tu campo, vas a tener el saber, la gente va a venir a aprender de tu boca, vas a ser como Salomón que tenia el saber y venían de todo el mundo para oír los dichos de su boca, la gente va a querer aprender de vos, porque Dios nos va a dar el poder del saber.

  • El poder de la gente.

Cuando hay gente hay poder. La otra vez vinieron unos políticos, me propusieron para ser diputado, no porque soy lindo sino porque ¡cuánta gente hay acá! Así como vinieron se fueron. Saben que hay poder en la gente, cuando la gente viene, dice ¡Cuánta gente! ¡Sí! somos el pueblo de Dios, no vas a ser más un pequeño pueblo muy feliz, vamos a ser una nación santa, vamos a ser multitudes que adoran el nombre del Señor, Dios va a ser la pasión de multitudes, Dios va a estar de moda y miles y miles y miles seguiremos su nombre. Amén ¡Gloria a Dios!

  • El poder de los contactos.

Con Alejandra, y por lo menos seis personas de este ministerio, ya nos contactamos con las editoriales, lo que a nosotros nos costó años entrar, porque no teníamos un contacto, ahora que lo tenemos podemos compartirlo, el poder de los contactos. Dios te va a conectar con gente que tienen la llave del edificio para que lo aprendas a compartir con otros, porque cuanto más poder compartís más poder tenés. El poder de los contactos. Levantar el teléfono hablar con el jefe: te mando a Leo, que no haga fila, y va a haber cinco cuadras de fila y vos vas a pasar sin número por al lado, la gente se enojará, amén decís vos. Es el poder de los contactos.

  • El poder de la revelación.

 Esto es conocer las verdades de Dios. Eso es un poder. Dios te va a dar sabiduría para que lo presentes a él delante de la gente que no lo conoce, para que le cuentes a los demás la mente de Dios y la gente va a decir: guau, eso nunca jamás lo escuché.
Recibimos en esta mañana por fe el poder de las ideas, el poder del dinero, el poder de ser jefe, el poder de la gente, el poder de los contactos, el poder de la revelación, viene un derramamiento sobrenatural de poder y lo vamos a compartir, porque será poder para servir y poder para extender al reino y todo lo que hagamos nos va a salir bien.
Gloria a Dios.
En un programa estaba Hugo Marietan un psiquiatra muy bueno, que es un capo, le estaban haciendo un reportaje sobre los psicópatas y él dijo algo que me impactó, dijo: el psicópata ama el poder y busca el poder y la que lo entrevistaba le dice: doctor y qué hacemos entonces los que somos sanos, tenemos que buscar el poder para que en el poder no estén los psicópatas, ¡guau! yo dije, éste es profeta y dije así será, tomo tu palabra profeta psiquiatra, y en el pueblo de Dios tendremos estos poderes, pero no para humillar, no para abusar, sino para abrir puertas, para compartir, para bendecir a las naciones, para abrir la puerta, para extendernos, para que el reino se llene y toda la Argentina sea llena de la presencia de Dios. ¿Cuántos poderosos hay? Podes decir: a mi el poder no me interesa, seguí siendo felpudo entonces y no molestes. Porque el poder es para servir y para compartir.

Segunda decisión: No me hago cargo de lo que sienten los demás.  
Ejemplo: no te vistas así porque sos muy voluptuosa, si te excitaste es problema tuyo, no mío, yo no me voy a hacer cargo de lo que te pasa. O te dicen: a mi me enoja que te traten así, si te enoja es tu problema no el mío, no me importa. O dicen: a mi me enoja tu cara, no te vistas así, que podes excitar a un hombre. Cuando una mujer, le dice a otra mujer, que no se vista así, es porque la mujer tiene miedo que el marido se excite con ella. Me da miedo tu conducta, es tu miedo no el mío, no te hagas cargo de lo que sienten los demás. Una vez, una maestra en un colegio cristiano, estaba sentada en la mesa y le estaba enseñando a los chicos de quinto año, pasó el director del colegio, estaba la puerta abierta y cuando pasa, se detiene y la mira, sigue de largo vuelve y dice: profesora venga, sale la profesora y le dice, mire usted está sentada mostrando las piernas, excitando a sus alumnos, más compostura por favor, esto es un colegio cristiano, y la profesora psicopedagoga le dijo: le voy a interpretar lo que me acaba de decir, usted pasó y me miró las piernas y se excitó, porque yo hace dos horas que le estoy hablando a los alumnos y no tienen problema, como no aceptó que se excitó conmigo, lo negó y lo proyectó en los alumnos, el director le dijo: tiene razón discúlpeme. Vete y no peques más.
¿Cuántos queremos recuperar poder emocional? Decí: ¡No me hago cargo de las emociones de los demás! Ejemplo, mira que me mato, me mato, salúdame a San Pedro, es tu decisión yo no me hago cargo.

Tercero: No le voy a echar la culpa a los demás de lo que yo siento.
Echar la culpa de lo que yo siento a otro, es darle autoridad emocional al otro sobre mi, cuando yo le echo la culpa al otro de lo que yo siento, estoy diciendo que la causa de mi dolor viene de afuera y si la causa de mi dolor viene de afuera, mi solución viene de afuera, entonces soy esclavo del afuera. Si mi problema viene de afuera, mi solución viene de afuera, estoy perdido. El otro sí es responsable de la acción que cometió, pero yo soy responsable de mi sentimiento. Mi sentimiento depende de mí, si yo tengo rencor, miedo, bronca, enojo, celos, amargura, es mi sentimiento, no le puedo echar la culpa a nadie: es que me provoca, ¡no! sos vos que te enojás fácil. ¿Por qué un golpeador no puede salir de eso? porque dice: vos me provocaste, entonces establece que el problema de él viene de afuera y si el problema viene de afuera la gente te va a manipular. La gente, si es responsable de lo que nos hicieron, pero nunca del sentimiento que nosotros tenemos del problema.
Decí: voy a dejar de echarle la culpa a los demás de lo que yo siento. Porque cuando yo me hago cargo de lo que yo siento, yo recuperé el control remoto, mi problema no viene de afuera, yo estoy en control de mi vida, yo soy el arquitecto de mi destino, yo decido lo que voy a pensar, decir, decidir, y creer. Dios está conmigo yo no voy a ser esclavo de nadie, y voy a dejar de echarle la culpa a todo el mundo de lo que yo siento. Esa es la gente libre.

Cuarto: Hoy decido crecer en todas las áreas.
Antes se enseñaba en las iglesias que el domingo hay que pasar tiempo con la familia, justo el domingo, porque la familia es más importante, ¡no! la familia no es lo más importante hermano, voy a decir algo fuerte, la familia no es más importante que el trabajo y el trabajo no es más importante que la familia y lo espiritual no es más importante que la familia y la familia no es más importante que lo espiritual, todo es importante, la familia es importante, el trabajo es importante, divertirnos es importante y la vida espiritual es importante y vamos a tener bendición en todas las áreas, no en una, en todas. La otra vez hablaba con un hombre de la televisión y me decía, toda la gente que yo conozco, que admiro, todos lograron cosas importantes, fueron capos, pero su familia se rompió y yo le decía, de qué te sirve eso, de qué te sirve tener victoria en algo y tener un cero en la otra, la fe no funciona así, la fe no es ¡ay! lo importante es que nos vamos al cielo, pobres pero al cielo, ¡no! la fe funciona para que prosperes, para que te diviertas, para que tu familia sea bendecida, para que tu trabajo sea bendecido, para que tu vida emocional sea bendecida, para que tu vida de ocio sea bendecida, para que todo lo que hagas te salga bien, por eso en esta iglesia hablamos de todas las áreas, porque vamos a buscar la bendición en todas las áreas, yo no sé en qué área te cayó la bendición, pero te profetizo que te va a caer allí también la bendición.
Decí no me gusta Judas, tampoco Salomón, y tampoco Pablo. Judas empezó mal y terminó mal; Salomón no me gusta porque empezó bien pero terminó mal, los últimos días de su vida se hizo satanista, Pablo tampoco me gusta porque empezó mal y terminó bien sirviendo a Dios, me gusta más la gente de Presencia de Dios que empezamos bien y terminamos bien. Vamos al ideal, vas a empezar bien tu negocio y lo vas a terminar bien, vas a empezar bien tu familia y la vas a terminar bien, vas a empezar tu trabajo y lo vas a terminar bien, porque él guardará tu entrada y tu salida. Gloria a Dios

Quinto: Voy a mantener en silencio lo malo que me han hecho.
No andes contándole a todo el mundo: “Sabés que me lastimaron, me hirieron”. Los marranos de malos marranos se hicieron. José, lo tiraron al pozo los hermanos, lo vendieron, José se hizo ministro de economía, pasaron veintidós años que no veía a los hermanos, cuando los traen, José estaba vestido bien, pintado, y cuando vienen los hermanos ellos no sabían que era ministro de economía, entonces José los reconoce y saca a todos en el palacio, al intérprete, los mira a los hermanos y les dice: ¿saben quién soy yo? soy su hermano, los hermanos no lo podían creer, ¿saben por qué José sacó a todos del palacio? para que nadie se entere en Egipto, de lo que los hermanos le habían hecho. Nadie en Egipto se tiene que enterar de tu dolor, tu dolor tiene que ser privado, sólo lo vas a compartir con aquellos que tienen la capacidad para ayudarte a resolverlo. Hay gente que tiene un malestar y se lo anda diciendo a todos. ¿A cuántos les pasó que, estás en el colectivo y alguna persona  te habla de toda su  vida? Mantener el silencio. Nadie se enteró de lo que le pasó a José, él no fue a faraón y le dijo: acá están, ellos me vendieron, me maltrataron, no me saludaron, que se entere todo Egipto. José no dijo nada, sabiduría, ¿saben por qué? y acá vienen una revelación, porque a José todo lo que le pasaba, no lo leía como lo leían sus hermanos, él leía su vida desde los ojos de Dios.
José cuando los vio dijo: ustedes me vendieron, pero Dios me envió, para ustedes fue venta, para Dios fue envío directo a Egipto, para ustedes yo estaba preso, para Dios era el ministerio profético carcelario, para ustedes yo soy ministro de economía, para Dios yo soy su hijo que voy a hacerle bien a mucha gente. No leas como la gente lee tu vida, vos lee como te ve Dios. Dios te ve bendecido, te ve su hijo. Cuando estés sin trabajo, la gente dice: no tenés trabajo, pero Dios te dice, te estoy entrenado para cosas grandes, cuando la gente te rechaza te dice, estás rechazado pero cuando Dios te mira dice, un luchador de piel de rinoceronte, que lo estoy formando para que nada lo moleste, cuando vos te equivocás, la gente te dice, te equivocaste, pero Dios dice ahí le estoy dando experiencia, madurez y sabiduría espiritual para que venza su próximo Goliat. Cuando vino la familia de José, él los vio y los perdonó, porque cuando Dios te manda a tus enemigos, es porque vos estás capacitado para perdonarlos, cuando te llame alguien, te busque alguien, o te cruces con alguien que te lastimó la vida, es porque estás en tu mejor momento, Dios nunca te va a mandar a los que te lastimaron en tu peor momento, te los va a mandar en tu mejor momento, porque vos sos un hijo de Dios y en el control, de tu vida estás solamente vos.

Sexto: Voy a perdonar constantemente.
¿Sabés qué es el perdón? es hacer que los aviones que estaban volando arriba aterricen. ¿Cuántos viajamos en avión alguna vez y tuvimos turbulencia? ¿Qué sentiste cuando aterrizó el avión? alivio, ¡gracias papá! no subo nunca más a esta máquina. El rencor es aviones que no aterrizan y el perdón es hacerlos aterrizar. Perdonar no es minimizar, no fue nada, no, no, no, me dolió, no es nada olvídate, no, no, no, me dolió, es grave lo que hiciste, no es minimizar. Perdonar no es olvidar, porque uno no tiene amnesia cuando perdona, lo va a recordar. Perdonar no es reconciliación, si a vos tu pareja te rompe la cara a trompadas, perdonar no significa que sigas viviendo con él, no es reconciliación, porque para que haya reconciliación tiene que haber paz de ambas partes, o sea que uno puede perdonar y no reconciliarse con la persona, no necesariamente seguir juntos. Perdonar no significa indultar, o sea permitir que nos sigan lastimando.
Perdonar es algo que hacemos para nosotros y es desatarnos de la persona, la persona que perdona siempre es la que sale ganando, porque perdonar es: las cosas malas del pasado no arruinarán mi presente, eso es perdonar. Perdonar es recuperar mi poder emocional. Vos sos responsable de lo que me hiciste, pero yo estoy en control de lo que siento, yo decido desatarme de vos, renunciar al derecho de venganza, del ojo por ojo y entregarle la venganza al Señor.

Cuando uno perdona dejó de perder tiempo, porque cuando vos guardás rencor y los aviones están volando y no aterrizan, perdés años con rencor. Se comprobó en una investigación, en Tennessee, sobre ciento siete alumnos, a los que se les pedía que recordasen situaciones de rencor, y les tomaban la presión arterial y la presión subía, se descubrió una relación directa con la presión arterial y con el corazón, cuando la gente perdonaba la ansiedad bajaba, el sistema nervioso mejoraba, y el sistema cardiovascular mejoraba, porque la recompensa del perdón es la paz. Me lastimaron en el pasado, pero no voy a dejar que el dolor que hoy siento, por lo que me hicieron, me lastime mi presente, mi presente es de gloria y de victoria, yo voy por cosas grandes, hermano hacé un hábito de perdonar, desde las cosas más tontas que nos hacen, hasta las cosas más graves que nos hacen, desátate de eso y camina en gozo, porque lo mejor está por venir, se vienen años extraordinarios para el pueblo del Señor, la iglesia va a brillar como nunca antes jamás. Ayer el doctor Kustnessoff estaba en el panel de los que presentaron el libro y decía, casi me convierte Bernardo y eso que nunca me predicó, en silencio, después de tres años que estudió conmigo, me dijo que era pastor, y casi me convierto, aunque dijo: quién sabe, todavía queda tiempo. Yo quiero decirte que vienen días maravillosos, hermano.

Voy a profetizar algo maravilloso: vienen en los próximos meses enemigos nuestros grandes y enemigos de Dios, y se van a entregar a Jesucristo, van a estar con nosotros, como Saulo de Tarso, se van a convertir en Pablo.
Y acá va la revelación, esto es poderoso. Cuando Jesús estaba en la cruz y la gente lo escupía y le gritaba: “salvaste a tantos ahora no podes salvar a nadie”  Jesús dijo: “perdónalos no saben lo que hacen” ¿saben qué hizo el Señor ahí? los bautizó con el perdón y perdón es desatar y atar, vos lo desataste de vos, pero los ataste a Dios, esa misma multitud que escupía y gritaba, esa misma, meses después, fueron los tres mil que Pedro ganó para el Señor, porque el Señor los había atado con el perdón. A tus enemigos cuando los perdones, los vas a atar a que conozcan al Señor y cambien su corazón y den la vida por él. Otra cosa que descubrí, Esteban, lo arrinconaron y lo empiezan a apedrear porque había predicado mal, y Esteban cae de rodillas y ve el cielo abierto y dice: Señor no le tomes en cuenta este pecado, no dijo, no es nada chicos, sigan pegando, peguen acá, no pasó nada, no, no, no, es grave, está mal lo que están haciendo, es feo lo que están haciendo, pero yo me desato de ustedes, Padre no les tengas en cuenta. ¿Saben quién estaba en esa multitud mirando? Saulo de Tarso, el enemigo, asesino numero uno de Dios, lo bautizó con el perdón y Dios miró y dijo éste es pan comido, me lo voy a ganar para mi.
Acá hay muchos que odiaban al Señor, a la iglesia, a los pastores, “odiaban”, pasado, ojo, y ahora servimos a Dios juntos.
Y el tercero que ganó el Señor fuimos nosotros, cuando Dios nos perdonó y nos dijo: te perdono, nos ganó para él, vienen tiempos extraordinarios en el nombre del Señor.
Decí: decido compartir el poder,
-no me hago cargo de lo que sienten los demás,
-no le echo la culpa a los demás de lo que siento yo,
-voy por toda la bendición,
-no compartiré con todo el mundo mi dolor,
-decido perdonar siempre. Gloria a Dios amén.

Dios ama a la gente que está comprometida con él, que es fiel con el Señor, miren lo que
descubrí, la otra vez le pregunté, Señor, de toda la vida de José ¿cuál fue el momento que más te gustó? ¿cuando lo tiraron al pozo? y el Señor me mostró esto: se acuerdan cuando José estaba de sirviente en la casa de Potifar y vino la esposa de Potifar muy linda, y le decía acostate conmigo, vení y José le dice: ¡No! yo no voy a pecar contra Dios, José podía haber pecado, nadie se iba a enterar, porque uno no peca, por el miedo a ser descubierto, hay mucha gente que  no engaña porque tiene miedo a que lo descubran, hay gente que no miente porque tiene miedo que lo descubran, hay gente que no roba porque tiene miedo de ir a la cárcel, porque tiene miedo a las consecuencias, pero José podía haber pecado tranquilamente, nadie se iba a enterar, nadie, pero José dijo: a mi no me importa que no me mire nadie, yo tengo un pacto con mi Dios, yo soy fiel a él, y Dios sintió orgullo, porque Dios siente orgullo de la gente fiel, que no hace cosas malas, no porque tiene miedo a que lo castiguen o a lo que le va a pasar, no las hace porque tiene un pacto con Dios, no importa que nadie lo descubra, ellos dicen, Señor, yo te pertenezco a vos.

El Señor nunca aplaudió a alguien que prosperó, nunca agarró y dijo prosperaste ¡bravo! ¡Tomen su ejemplo! jamás a alguien que hizo dinero Dios lo aplaudió, jamás, pero saben a quién aplaudió el Señor, al que fue fiel. Sobre poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré, porque Dios no aplaude prosperidad, Dios no aplaude el poder, el poder es para servir, Dios aplaude fidelidad. Fidelidad con Dios, fidelidad con la iglesia, fidelidad con vos mismo y acá estaba Sama, dice que tenia su campo, un campito de lentejas, que representa su propia vida, y vinieron los enemigos, como sucedía siempre, porque siempre los enemigos van a aparecer, y todo el pueblo de David huyó, pero Sama dijo ¡No! yo no puedo huir, yo no fui hecho para huir, yo fui hecho para pelear por lo mío, para pelear por mi vida. Tenés que recuperar el control remoto de tu vida, tu campo es tuyo. Dice que Sama se quedó sólo, porque nadie va a pelear por vos. Yo vengo a que me contengan, no, vos tenés que cuidar tu propia vida, y dice que Sama agarró su espada y peleó por su campo. Vos sos un luchador, vos sos un peleador, no pelees por los campos de los demás, peleá por el tuyo, peleá por tu bendición, peleá por los años que te restan, peleá por la familia que formaste, peleá por el ministerio que tenés, peleá por los sueños que Dios te ha dado, y dice que se quedó peleando, no sabemos si eran diez, veinte, ochenta o cien, no importa, lo que sabemos es que se quedó peleando y peleó y peleó y peleó, Dios te va a dar fuerzas más largas que las del enemigo, el enemigo se va a cansar pero en vos, el gozo del Señor te va a dar fuerzas nuevas. Quiero decirte que tomes tu espada que es la Palabra, y vuelvas a pelear otra vez por tu destino, dice que peleó y peleó y peleó y peleó porque no es fácil, Dios no regala las victorias, las victorias son recompensas, no son bendiciones, bendición Dios te la regala, recompensa te la ganaste vos. Y dice que peleó, peleó, peleó, peleó y Dios le dio la victoria, nuestra herencia es la victoria. No sé cuál es tu batalla, pero sé el resultado, te va a ir bien, seguí peleando ¿Sabés que hizo Sama?, peleó, esto es mío, ¿Sabés por qué peleó? yo creo que se inspiró en su mentor, él dijo, si David peleó contra Goliat cuando tenia quince años, yo soy un hombre, no soy un tonto, yo voy a pelear. Hay gente en tu hogar, hay gente en tu ministerio, que dio la vida por el Señor, que peleó por el rey, antecedentes tenemos de gente que venció, si otros pudieron vencer, vos también vas a vencer tu propia batalla, vamos por nuestro campo, vamos por Argentina, Argentina vamos a pelear en el Espíritu para que todos conozcan que Jesucristo es el Señor y el Rey de la Gloria. Quiero que hoy tomes tu espada levantes tu mano y pelees por tu vida, por tu herencia, por las promesas que Dios te ha dado, todo lo que hagas te saldrá bien. yo profetizo sobre vos el derramamiento del poder, el poder de las ideas, el poder del dinero, el poder de ser jefe, el poder del saber, el poder de la convocatoria, el poder de los contactos y el poder de la revelación, yo declaro que no vas a huir, yo declaro que vas a pelear por lo tuyo y el enemigo huirá derrotado, yo unjo tus manos y tus dedos para la batalla, afilo tu visión celestial, encamino tus emociones en el destino profético y declaro que Jehová es contigo, que mayor es el que está en ti, que el que está fuera de ti, declaro éxito, bendición en todas las áreas. Amén, amén y amén.

En el Salmo 119 dice que David alababa siete veces por día ¿sabés por qué alababa tanto David? porque el Salmo 106 dice: “que creyeron sus palabras y adoraron” porque antes de batallar vos tenés que adorar. Dios te da una palabra ¿cuántos hemos creído la palabra que hoy se ha soltado de parte del cielo? la creíste, ahora tenés que alabar, porque creyeron y alabaron y después que alabás, estás listo para ir a pelear. Dios no bendice improvisados, por eso David adoraba tanto, porque tenia batalla para todo el día, pero él antes de ir a la batalla tomaba una palabra, como nos dijo Leo el viernes, creía una palabra y alababa y cuando uno alaba, se fortalece en Dios. Saldremos de acá luego de haber adorado al Señor, listos para defender nuestro campo de lentejas. ¿Sabés por qué Sama defendió su campo? porque los campos en la antigüedad no se vendían, eran herencia para los hijos de los hijos de tus hijos. Durante años el pueblo cristiano no tuvo herencia, ni dejó herencia, pero yo declaro que Presencia de Dios, como en muchas otras cosas lo hemos hecho, romperemos esa maldición y en Presencia de Dios dejaremos herencia material, emocional, y espiritual a nuestros hijos, a los hijos de nuestros hijos, por mil generaciones. Si has creído la palabra, ahora viene el momento que alabemos y digamos: es el Señor, es él, él está conmigo, amén.

Hoy recuperamos el poder emocional, el control de nuestra vida, hablamos victoria, recibe unción y poder sobrenatural.

Por Bernardo Stamateas



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