Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL CUARTO CAMINO DE GURDJIEFF-BENNETT
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 1.- CURSO BREVE SOBRE LA ATENCION 
 2- CURSO LENGUAJE 
 3.- CURSO YOES 
 Curso de Crecimiento-Nivel 1 
 Curso de Evangelios 
 Curso Fragmentos Enseñanza desconocida 
 Curso Psicología Posible Evolución Homb 
 SITTING 
 LIBROS 
 CUENTOS 
 DICCIONARIO 
 VIDEOS 
 COMPARTIR 
 MÚSICA 
 Curso de Observación de Sí 
 Reportes Cronistas Expediciones 
 Curso de Observación de Si 2 
 Curso de Observacion de Si, 3 
 EL CAMINO DE UN HOMBRE 
 Seminario Barcelona 2012 
 CURSO DE SIMBOLOGÍA 
 Cronista Curso de Cuentos 
 Cronista Curso de Octavas/2013 
 GRUPO BARCELONA 
 PLEGARIA 
 Notas de JANE HEAP 
 TALLER DE CHAKRAS 
 
 
  Herramientas
 
General: EXPERIENCIAS DE BENNETT
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: LUISWAYUU - ASHSHUA  (Mensaje original) Enviado: 21/11/2019 17:42

EXPERIENCIAS DE BENNETT.-

Ya se ha mencionado el caso de Alexander de Salzmann. Era un extraordinario proyectista y al que se debe, en parte, por su lograda iluminación, el éxito del espectáculo de movimientos que se ofreció en el teatro de los Campos Elíseos en 1923. Salzmann era un superdotado. Trabajé con él en el bosque del Priorato y parecía que se había dedicado a ello toda la vida, pero mi sorpresa llegó cuando me enteré de que no tenía ninguna experiencia, a no ser unas pocas semanas con Gurdjieff en el Cáucaso. Salzmann y su esposa, Jeanne, fueron quienes más ayudaron a Gurdjieff en la fundación del Instituto, primero en Tiflis y después en el Priorato. Pero a Salzmann también se le empujó para que se marchase. Su salud se quebró y murió pocos años después en Suiza.

No sé cómo enmarcar mi propia opinión. La primera vez que lo vi, en 1920, lo consideré, casi de inmediato, como mi maestro. Cuando llegué al Priorato en 1923, me dejó bien claro que me aceptaba como alumno y yo estaba convencido de que, a partir de ese momento, mi vida estaba ligada a él. Yo pensaba volver al Priorato para trabajar con él y contarme, de vez en cuando, entre sus colaboradores. Abandoné el Priorato en agosto de 1923 y no volví a ver a Gurdjieff hasta que fue a París en 1948, justo veinticinco años después. Ahora mismo no puedo explicarmé qué pasó para que perdiese el contacto con él ni por qué no me daba cuenta de lo que pasaba. Cuando vi a Gurdjieff en 1948, le dije que tenía la sensación de haber perdido la mejor parte de mi vida en estos veinticinco años que había estado separado de él. Él me contestó: “No, era necesario. Sin esto no podrías recibir lo que puedo darte ahora. No podías quedarte conmigo. Ahora sí podrás hacerlo”. Y me quedé con él desde ese momento hasta el final de su vida. Pensé que era algo verdaderamente extraordinario que pudiese volver con él después de veinticinco años. Continuó su enseñanza casi en el punto en que se quedó la última vez que hablé con él, en turco, en 1923. Las experiencias, los éxitos y los fracasos de este período cambiaron completamente mi situación. Es más, me sentía como un niño que acaba de empezar a aprender, qué es lo que hay en el mundo.

Yo he sido uno de los que han pasado la experiencia de ser despedidos, sin poder comprender por qué ni cómo. Hubo otros que pudieron quedarse con gurdjieff y llegaron a ser como de su familia. Dependían más de él, estaban más dispuestos a una actitud pasiva y él no les pedía lo mismo que a los demás. Había algunos que llegaron a él en tiempos de tribulación, y él les prestó gran ayuda y consuelo. Había otros que él aceptó para enseñar sus métodos, para enseñar los movimientos, para enseñar los ejercicios, para trabajar con los grupos, pero esto fue durante la guerra, que no se podía tener una actividad planificada. Creo que, de no haber visto cerca el fin de su vida, hubiese despedido también a la mayoría de los hombres en quienes tanto se apoyó en sus últimos años...

Aportado por Carlos De La Garza



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados