Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL VISLUMBRAR DE LA ERA DE ACUARIO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 NAVIDAD 2.016 
  
 ¿QUE ES LA VERDAD? 
  
 EL EMBLEMA ROSACRUZ & The Rosicrucian Emblem 
  
  
  
 HERMANOS MAYORES 
 THE BROTHERS OF THE ROSE CROSS 
 The Rosicrucian Fellowsihip (CURSOS) 
 MAX HEINDEL 
 NORMAS DEL VISLUMBRAR 
  
 AUGUSTA F. DE HEINDEL 
 CORINNE HELINE 
 ADMINISTRACION 
  
  
  
 BIBLIOTECA ROSACUZ 
 MANLY P. HALL 
  
 PREG Y RESP. R.C. 
 FOLLETOS ROSACRUZ 
 LINKS ROSACRUCES 
  
 ROBERTO RUGGIERO 
  
 FRANCISCO NÁCHER 
 ALEXANDRA B. PORTER , 
 JOSÉ MEJIA .R 
 MARTA BRIGIDA DANEY 
 LIBRO DE URANTIA 
 SALUD Y CURACION 
 CUENTOS PARA NIÑOS 
 EL SITIO DE ACSIVAMA 
  
 NOTAS AL INTERIOR 
 LA BELLEZA DE LA VIDA 
 TUS REFLEXIONES 
 BIBLIOTECA 
 PPS ESOTERICOS 
 MUSICA 
 GRUPOS Y AMIGOS 
  
  
 Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. 
 LA MORADA DE JESÚS 
  
 
 
  Herramientas
 
NOTAS AL INTERIOR: PAPÁ OLVIDA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: moriajoan  (Mensaje original) Enviado: 27/03/2016 11:01




PAPÁ OLVIDA



Escucha hijo: voy a decirte esto mientras duermes, con una manita metida bajo la mejilla y los rubios rizos pegados a tu frente humedecida.

Hace unos minutos, mientras leía mi libro en la biblioteca, sentí una ola de remordimiento que me ahogaba. Culpable, bien junto a tu cama.

Pensaba que me enojé contigo. Te regañé cuando te vestías para ir a la escuela, porque apenas te mojaste la cara con la toalla. Te regañé, porque no te limpiaste los zapatos. Te grité, porque dejaste caer algo al suelo.

Durante el desayuno te llamé la atención también. Volcaste las cosas. Tragaste la comida sin ningún cuidado. Pusiste los codos sobre la mesa.

Untaste demasiada mantequilla en el pan. Y cuando te ibas a jugar y yo salía a tomar el coche, te volviste y me saludaste con la mano y me dijiste: " ¡Adiós, papacito!"; y yo fruncí el ceño y te respondí:" ¡Ten erguidos esos hombros!".

Al caer la tarde todo empezó de nuevo. Al acercarme a casa te vi de rodillas jugando. Tenías agujeros en los pantalones.

Te humillé ante tus amiguitos al hacerte marchar a casa delante de mí:
¡Los pantalones son caros y si tuvieras que comprarlos tú, serias más cuidadoso!Pensar hijo, que un padre diga eso.

¿Recuerdas, mas tarde, cuando yo leía en la biblioteca y entraste tímidamente, con una mirada de perseguido? Cuando levanté la vista, impaciente por la interrupción, titubeaste en la puerta. ¿Que quieres ahora?, te dije bruscamente.

"Nada", respondiste, pero te lanzaste en tempestuosa carrera y me echaste los brazos al cuello y me besaste, y tus bracitos me apretaron con un cariño que Dios había hecho florecer en tu corazón y que ni aún el descuido ajeno pudo extinguir. Y luego te fuiste a dormir con pasitos ruidosos en la escalera.

Bien hijo; poco después fue cuando se me cayó el libro en el regazo y entró en mí un terrible temor: ¿que estaba haciendo en mi la costumbre? La costumbre de encontrar defectos, de reprender.

Esta era mi recompensa a ti por ser un niño. No era que yo no te amara, era que esperaba demasiado de ti. Te medía según la vara de mis años maduros.

¡Y hay tanto de bueno y de bello y de recto en tu carácter! Tu corazón es grande como el sol que nace entre las colinas. Así lo demostraste esta noche. Nada más que eso importa esta noche, hijo. He llegado hasta tu cama en la oscuridad y me he arrodillado lleno de vergüenza.

Es una pobre confesión. Sé que no comprenderías estas cosas si te las dijera cuando estás despierto, pero mañana seré un verdadero papá. Seré tu compañero, sufriré cuando sufras y reiré cuando rías.

Me morderé la lengua cuando vaya a pronunciar palabras
impacientes. No haré más que decirme, como si fuera un ritual: " No es más que un niño, un niño pequeñito ".

Temo haberte imaginado hombre. Pero al verte ahora, hijo, acurrucado, fatigado, veo que eres un bebé todavía. Ayer estabas en los brazos de tu madre, con la cabeza en su hombro. He pedido demasiado, demasiado.


http://www.nuestraedad.com.mx/index2.htm


Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: moriajoan Enviado: 27/03/2016 11:01



 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados