Adiós tristeza, nos veremos algún día pero hoy no

Hoy despertaste y sentiste que aún sigue ese nudo en tu corazón el cual no te deja en paz. Te sientes confundido(a), sientes que esta vez no lo superarás, quizá pienses que arruinaste tu vida. NO es así

¿Sientes que la vida te queda muy grande como para seguir teniéndola? ¿Sientes un deseo indescriptible por ir al cielo con ese ser del cual siempre te hablaron? Deseas tanto retroceder el tiempo, pero por más que lo intentes no retrocede. Las lágrimas empiezan a salir de tus ojos tristes, y crees que lo mejor es darse al abandono.

Tal vez pienses que nadie te comprende ni te comprenderá. Sé que no te conozco, nunca he hablado contigo y mucho menos sé tu nombre pero sí SÉ COMO TE SIENTES, en algún momento de mi vida me he sentido así, TRISTE.

Decirte que no debes sentirte triste, no ayudará en nada. Recordarte que la vida es hermosa mucho menos, lo sé pero entonces permíteme decir lo siguiente: LA TRISTEZA QUE HA TOCADO TU PUERTA HACE ALGUNAS SEMANAS SOLO SE IRÁ SI LE VUELVES A ABRIR LA PUERTA PERO ESTA VEZ PARA QUE SALGA.

Sí, todo depende de nosotros, todo está en nosotros. Como dijo hoy mi profesor de gramática comparada “Para aprender una lengua lo único que se necesita es VOLUNTAD” Hablarte de voluntad en estos momentos sé que es un disparate porque es lo menos que se puede esperar tener pero es indispensable empezar a forjarla.

En situaciones como estas lo único que mi corazón quiere es contarle todo aquello que me atormenta a alguien. No a cualquiera, porque no todos sabemos escuchar, creo es un don que el que está de día y de noche, Dios, nos ha dado a unos cuantos. Cuando estoy triste tengo unas ganas inmensas de ir corriendo a mis padres y decírselo todo, siento la necesidad de abrir mi boca y solamente dejar salir todo aquello que me atormenta hace semanas.

Mis padres, pienso una y otra vez ellos sabrán que hacer. Supieron que hacer la vez que una abeja me picó. Supieron que hacer cuando les dije que las matemáticas no me gustaban, como también supieron que hacer cuando me di cuenta que no tenía amigas y tenía quince. Mis padres me cuidaron con amor inigualable, ellos nunca querrán mi mal.

Pero de pronto cuando veo todo solucionado, me doy cuenta que no soy capaz de decírselo y es cuando vuelvo al mismo torbellino. Si has sentido algo parecido, no te diré la fórmula mágica para que la tristeza se vaya de tu hermosa casa que es nada menos que tu interior.

Lo que te diré fue algo que un amigo a quien estimo mucho me dijo:

“La paz interior vale mucho más que todo el universo. Nada ni nadie te la otorgará excepto el Príncipe de PAZ. Recuerda, que las cosas no saben lo que hacen, porque si en verdad lo supieran que quitan la PAZ a la fille de Dieu(hija de Dios) no lo harían. Todo lo creado si es un MEDIO es bueno, pero si es un FIN es malo porque JAMÁS encontrarás en ellas la felicidad. Por ello despréndete de esas cadenas ya!! Comprende my friend lo absurdo que es sufrir por las creaturas, puesto que más es el tiempo de tristeza que el mismo hecho. ”

No eres más que lo más hermoso, creado para ser FELIZ, no te niegas a tu destino. Vamos, sonríe, seca esas lágrimas y no me sigas poniendo caritas tristes. Hoy ve y cuéntale todo lo que te sucede a quien quizá no hablas desde que eras niño. Dios. Como me dice siempre mi amiga Cheer up!! (Ánimo). Sí eso deseo decirte, ánimo linda criatura de Dios, sin importar si crees o no en él. Te quiero dejar un mensajito de parte de él que siempre está y estará vigente. TE AMO.

Tengo el presentimiento que una sonrisa en estos momentos se muere de ganas por salir.

¿Nos permitirás dejarla ver? ¡¡¡Di que sí!!!

Autora: Estephany Cordova