REFLEXIÓN VIERNES 11 DE JULIO DE 2014.
“A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.” 1 Timoteo 6:17.
Algunos piensan: Si tuviese otro trabajo mejor y bien remunerado sería feliz. Si tuviere un teléfono móvil última tecnología estaría dichoso. ¡Ah, un automóvil último modelo sería lo máximo de la felicidad! Una casa nueva en la ciudad y otra de veraneo, me otorgaría toda la placidez esperada. ¿Pero, de verdad sería eso más que suficiente para estar contento?
Los medios publicitarios nos hacen caer en el error de pensar que solo somos felices si poseemos muchos bienes materiales. Pero, como dicen las abuelas: -Entre más bienes materiales se tienen, más se quiere tener; siempre va a hacer falta un poquito más.- “Más vale un puño lleno con descanso que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.” Eclesiastés 4:6.
Debemos poner a Dios en el centro de nuestras vidas y dar gracias por lo que Él nos ha dado y pedirle que nos haga buenos administradores de todas las bendiciones con las cuales nos colma cada día. También debemos pedirle que nos impida aferrarnos a las riquezas materiales, pues nuestro corazón corre el riesgo de cerrarse a Dios. Nuestro Padre Celestial nos da siempre más abundantemente de lo que pedimos ó necesitamos.
“Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él.” 1 Timoteo 6:7. Dios quiere que disfrutemos del trabajo de nuestras manos, pero no podemos olvidar que lo que somos ó tenemos, procede de su poderosa mano. ¿Diste ya gracias a Dios hoy por lo que eres, por lo que tienes y por poder disfrutar de todas esas bendiciones?
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: Gracias porque de ti proceden las riquezas y el honor, la fortuna duradera y la justicia. Me llenas de tu gracia y de tu gloria y nada bueno niegas a los que andan en integridad. Gracias porque llenas de alegría mi corazón y me permites gozar del bien de todo mi trabajo, todos los días de mi vida, en el glorioso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ