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General: Una historia verdadera Parte 55
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Hermano Cristiano  (Mensaje original) Enviado: 29/01/2015 17:01

Parte  55

Estos pensamientos, me hicieron razonar acerca de algo, que por ser tan común, no nos hemos tomado la molestia de conocer más de ello, y que por lo consiguiente, hacemos uso de ello en forma casi mecánica, sin darnos cuenta, de que este logro de la sabiduría humana, nos debería conducir a querer conocer más profundamente acerca de lo espiritual, solo que, de acuerdo a la sabiduría de Dios.

Este algo, es la energía eléctrica que vino a disipar más facilmente la obscuridad que reinaba en este mundo material, y particularmente en nuestros hogares, en los que sólo basta apretar un botón para que se haga la luz y aprovechar toda la energía que se reciba, utilizándola para hacer funcionar todo aquello que esté acondicionado para ello.

Para que esto suceda, se debe contar con una poderosa fuente de energía y que ésta sea transmitida a través de cables y transformadores adecuados para que llegue hasta un medidor que dosifique la cantidad de energía a utilizar en los hogares, los cuales deberán de contar con las instalaciones adecuadas para que esta energía sea canalizada, mediante swichts de apagado y encendido o tomas de corriente conocidos como contactos, a los lugares preestablecidos como lámparas y aparatos electrodomésticos.

Cuando todo está dispuesto convenientemente, solo basta con accionar el switch de encendido, o utilizar la toma de corriente del contacto al aparato que utiliza la energía y, se hace la luz o se pone a funcionar ese aparato.

En el mundo espiritual sucede lo mismo, no como un reflejo de éste o cualquier otro logro científico de sabiduría humana, sino como el origen de todo lo conocido o desconocido en este mundo, del principio y fin de todas las cosas visibles e invisibles, de todo conocimiento y de toda sabiduría, es decir, del orden y propósito de Dios para el universo entero.

Pensándolo y viéndolo de esa manera, seremos conducidos a tratar de entender los medios que Dios utiliza, para que la única y verdadera energía sin principio ni fin que proviene de Él, fluya convenientemente a nuestros corazones y llegue su luz y su energía a toda mente humana.

Llegamos a nuestra casa con los resultados en las manos, y en cuanto fue posible, nos trasladamos al hospital donde labora mi sobrina, y ya ahí, fuimos atendidos por el angiólogo amigo suyo y nos dijo que debería someterme a una operación en la carótida izquierda para que me fuera retirado el arteroma que impedía la circulación de sangre hacia el lado derecho de mi cerebro, y posteriormente ser operado para que fuera retirado el tumor en la hipófisis, porque corría el riesgo de perder la vista en un tiempo que no se podía determinar pero que sin duda así llegaría a pasar si no era atendido a tiempo, sólo que estas operaciones tenían un costo muy elevado, así que me sugirió que alguien me diera de alta en el Seguro Social para hacerle frente a estas necesidades.

Por el momento me di de alta en el DIF municipal para recibir la terapia de rehabilitación adecuada para recuperar parte de los movimientos perdidos, que a decir de un doctor de esa institución, escasamente alcanzaría a recuperar un 60%, basado en los estudios que me habían realizado en la ciudad de Puebla.

Ahí en esa institución, laboraba un doctor conocido nuestro llamado Carlos, que me aconsejaba, después de conocer las recomendaciones para operarme, que no me operara del cerebro, ya que ésta implicaba riesgos muy profundos, y que lo mejor era quedarme como estaba, ya que el perder la vista era una posibilidad muy remota, porque la edad del tumor se calculaba en alrededor de 25 años y que lo que tenía que pasar ya había pasado.

Así las cosas, en una ocasión en que mi hijo pasó por mi después de mi terapia de rehabilitación, se encaminó a ver un cliente muy amigo mío al cual mi hijo le había informado por lo que estaba pasando, y cuando terminaron de tratar el asunto que tenían programado, bajó de su oficina para saludarme, disculpándose por no haberme visitado en mi casa, ya que era tanto la estima que me tenía, que no se sentía demasiado fuerte para verme en ese estado, sólo que no se había imaginado la tranquilidad y confianza que yo proyectaba, ya que parecía que a mi no me había pasado nada, lo cual le daba mucho gusto, a lo que yo le dije, como le había dicho a muchas personas más, que esa fortaleza venía del Señor en quién empezaba a confiar.



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 31/01/2015 03:55






Que tengas una noche descansada y feliz, 





Gracias por compartir! 



Dios te bendiga!! Araceli

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Lolis Navarrete Enviado: 01/05/2015 03:55


 
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