Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: UN EVANGELIO DILUIDO Y A MEDIAS
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 18/03/2016 11:52

UN EVANGELIO DILUIDO Y A MEDIAS

Un evangelio diluido y a medias es una abominación al Señor. Como ves, puedo escribirte, diciendo: “Jesús te ama y desea bendecirte. Él quiere que disfrutes tu vida. Él desea concederte milagro tras milagro”.

Pero, esto es solo la mitad de la verdad del evangelio. El evangelio completo también incluye advertencias contra el engaño del pecado. Incluye arrepentimiento y tristeza según Dios, preparación para la persecución y un anhelo por la venida de Cristo. La Escritura nos dice en términos muy claros: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14). El evangelio de Cristo siempre confronta al hombre y luego le trae consuelo. Nunca se acomodará a los gustos del hombre pecador.

Sí, Jesús ministró milagros. Concedió pan y carne a las multitudes. Pero, el día vino, en el que ya no realizó ni predicó milagros. En lugar de ello, dijo a Sus discípulos: “A menos que coman Mi carne y beban Mi sangre, no tendrán parte conmigo”.

No soy profeta, pero el Espíritu Santo me ha dirigido para entregar algunos mensajes proféticos que muchos han considerado demasiado duros. Algunas personas me han llamado el predicador del juicio final. Yo prontamente admito que he predicado algunos mensajes que me han causado salir de las puertas de la iglesia, irme a casa y llorar. Sin embargo, todo esto se debió a un versículo: “El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación a Jehová” (Proverbios 17:15).

Ocasionalmente, después de un servicio, me pongo los audífonos para escuchar el mensaje que recién acabo de predicar. Y algunas veces, tiemblo al escuchar, preguntándole al Señor: “¡Oh, Dios!, ¿crucé la línea? ¿Condené aquí a tus santos justos? ¿Inconscientemente herí a tus siervos?” En otras ocasiones, pregunto: “Jesús, ¿en este sermón prediqué solamente la mitad de Tu evangelio? ¿Prediqué un sermón que hizo que la gente se sintiera bien acerca de sus pecados? ¿Di a la gente un falso consuelo diluyendo Tu llamado para que se vuelvan de su iniquidad?”.

El único obstáculo para Su evangelio es la incredulidad en nuestros corazones.

DAVID WILKERSON



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 18/03/2016 20:28






Que el Señor se glorifique con su Poder a 



traves de su Palabra, Araceli


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados