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Lo Que Dios Pone En Nuestros Corazones
No declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciese . . . Nehemías 2:12
En el libro que lleva su nombre, Nehemías relata su preocupación por reconstruir los muros de Jerusalén. El momento en que oyó la angustia de su ciudad, él empezó a orar, ayunar y buscar la voluntad de Dios (Nehemías 1:4). Su preocupación se ahondó hasta que el rey Artajerjes la notó en su cara (2:2). Viajando a Jerusalén, Nehemías examinó las murallas arruinadas y diseñó un plan para la reconstrucción. Al principio no le dijo a nadie lo que Dios había puesto en su corazón que hiciese. Pero en el momento preciso reveló su plan, movilizó al pueblo y perseveró hasta que la obra quedó hecha.
¿Ha visto usted una necesidad? ¿Ha orado usted por algo que siente como peso? Nuestra obra para Dios no es una ambición personal que buscamos. Es una visión que Él pone nuestros corazones; tal vez participar en la atención a los huérfanos, ministrar a los indigentes, trabajar en la sala cuna, o evangelizar los perdidos, o planear un viaje misionero.
¿Qué es lo que Dios ha puesto en su corazón que haga? ¿Cuál es el próximo paso? ¿Qué puede hacer hoy para hacer una realidad su visión?
DAVID JEREMIAH |
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Absolutamente de acuerdo, debemos movernos dentro de la voluntad de Dios, ya que su voluntad es agradable y perfecta, Dios te bendiga hermano! Araceli |
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