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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 15/03/2017 12:33

“¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo” (Ap. 12:12).

El pasaje de Apocalipsis nos dice que Satanás ha declarado la guerra total al pueblo de Dios. También menciona que el diablo tiene poco tiempo para cumplir su obra: Porque él sabe que le queda poco tiempo.

Como seguidores de Jesucristo, debemos estar constantemente alerta de que el diablo busca destruirnos. Por lo tanto, Pablo dice que necesitamos conocer las tácticas y los planes del enemigo: “Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11).

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). Esto no significa que el diablo esté flotando en el cosmos dando órdenes a sus huestes demoníacas. Sabemos que Satanás fue arrojado a la tierra cuando Cristo lo derrotó en la cruz. Así, el reino del diablo está limitado al aquí y ahora (ver Apocalipsis 12:12)

Algunos cristianos creen que Satanás es omnipotente (que posee todo el poder), pero él ha sido derrotado por Jesús y despojado de toda autoridad. Y Satanás no es omnisciente (¡él no puede leer mentes!), tampoco es omnipresente. Él no puede estar en todas partes al mismo tiempo.

Pero Satanás sí tiene principados y potestades ubicados en toda la tierra y estas huestes de demonios le alimentan de inteligencia a su entera disposición. Te oyen cuando oras y ven tu obediencia a Dios. ¡Eso es lo que despierta la ira de Satanás contra ti!

Cuando la Palabra dice que el diablo sólo tiene poco tiempo, no se refiere al tiempo que tiene antes del retorno de Cristo. Se trata de plazos continuos, una serie de breves momentos en los que tiene que realizar su trabajo y hacer la guerra contra los santos de Dios.

DAVID WILKERSON



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Néstor Barbarito Enviado: 16/03/2017 12:38

Es verdad que el Malo no puede leer las mentes, sobre todo de aquellos que voluntariamente nos hemos entregado a Dios con toda la pasión de nuestros corazones y llevamos a Jesús resucitado en él. Sin embargo, sí puede infiltrarse en  ellas para dejar caer alguna de sus malvadas sugerencias, y de hecho así lo hace. Sus Principados y Potestades están alertas siempre para ganar lugar en las mentes de los adoradores de Dios, y con más frecuencia de lo que sería de desear, nos hace “pisar el palito”. 

Los momentos de debilidad que tenemos, él bien sabe aprovecharlos. Por eso necesitamos de la fuerza y la gracia de Dios para rechazarlo, y aunque no seamos  infieles y nuestro corazón no se haya pervertido, bien podemos agachar por un momento la cabeza, y admitir que en alguna medida todos somos pecadores y necesitados del perdón que Jesús nos ganó en la Cruz. Esto lo han manifestado aún los hombres y mujeres más santos que ha dado el cristianismo. 



 
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