REFLEXIÓN VIERNES 2 DE JUNIO DE 2017

El SEÑOR te bendiga, y te guarde; El SEÑOR haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; El SEÑOR alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.” Número 6:24-25.

A quien no le fascina salir de casa, bien bañado y bien perfumado. Pero, más fascinante, y no hay nada que lo iguale, es salir de casa habiendo destinado un tiempo especial para dirigirnos al Dios Altísimo, alabándolo y exaltándolo por ser nuestro Dios. Salir después de expresarle nuestra gratitud por la vida, por la salud, por la paz y por el amor que, en su infinita misericordia, derrama sobre nosotros. Bueno es también encomendar a Él, cada una de nuestras actividades y planes para el día que iniciamos.

“Encomienda al SEÑOR tu camino, confía en Él, que Él actuará; Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas.” Salmo 37:5. Excelente es Salir de casa confiadamente, después de poner en sus manos divinas la vida, la dirección, protección, la provisión física, material y espiritual de cada uno de nuestros hijos, familiares, amigos, vecinos, jefes, compañeros de trabajo y de estudio. Etc.

“El Señor te bendiga y te guarde” Era la bendición de mis padres que no desperdiciaban cualquier oportunidad para bendecirme y para bendecir a mis hermanos, en nuestro entrar y en nuestro salir. Ellos recibieron esta enseñanza de mis abuelos y la transmitieron a nosotros. Nos sentíamos seguros cada vez que ellos encomendaban nuestro camino a Dios. Qué bueno e importante es transmitir esta enseñanza a nuestros hijos, nuestros nietos, amigos, etc. Enseñémosles a ser hombres y mujeres que bendicen.

Es curioso, pero a veces, por incredulidad, pereza, vergüenza, ó los afanes de la vida, nos privamos de bendecir y ser bendecidos como lo enseña la palabra de Dios. Tu ejemplo de seguro puede dejar una huella profunda en tu familia o en alguien cercano. ¿A quién ó a quienes has bendecido hoy?

ORACIÓN

“Soberano Dios y Padre Celestial: “En tus poderosas manos coloco la vida de cada una de las personas que están a mi lado, las personas que me ven, que me escuchan y aun los que me tocan. Que el SEÑOR te bendiga y te proteja; que el SEÑOR sea bueno contigo y te tenga compasión. Que el SEÑOR te mire con amor y te haga vivir en paz.” Que el Todo Poderoso guarde tu salir y tu entrar hoy y todos los días de tu vida. El Dios Altísimo extienda su manto de gloria sobre ti y sobre todos los que te rodean, alegre tu alma y reconforte tu espíritu, en el glorioso nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Amén y Amén.

-FELIZ FIN DE SEMANA-

ARBEY SERNA ORTIZ