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General: Ensayo en el discernimiento del Evang. según san Lucas cap. 16
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De: Hermano Cristiano  (Mensaje original) Enviado: 27/01/2018 23:00

LUCAS CAP. 16

Lucas cap. 16: v 1 al v 9

Jesús dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo y vinieron a acusarlo de que estaba malgastando sus bienes. Lo mandó llamar y le dijo: ¿Qué es lo que me dicen de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir en el puesto.

El mayordomo pensó entonces: ¿Qué voy a hacer ahora que el patrón me quita el puesto? No tengo fuerzas para trabajar la tierra, y pedir limosna me daría vergûenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto, tenga gente que me reciba en su casa.

Llamó uno por uno a los que debían a su patrón y dijo al primero: ¿Cuánto le debes a mi patrón? Le contestó: Cien barriles de aceite. Dijo el mayordomo: Toma tu recibo, siéntate y escribe rápido: cincuenta. Después dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Contestó: Cuatrocientos quintales de trigo. El mayordomo le dijo: Toma tu recibo y escribe trescientos.

El patrón admiró la manera de obrar tan inteligente de su mayordomo ladrón: en verdad los de este mundo son más astutos que los hijos de la luz para tratar a sus semejantes.

Yo también les digo: Aprovechen el maldito dinero para hacerse amigos, para que, cuando se les acabe, los reciban a ustedes en las viviendas eternas.

ENSAYO:

A todos los que el Padre les ha confiado administrar en forma correcta el conocimiento de su voluntad a través de Jesús y su Palabra y lo han hecho en forma incorrecta siguiendo normas y métodos religiosos tradicionales y materialistas que poco o nada tienen que ver con lo espiritual, serán llamados a cuentas y se les retirará de esa comisión, pero esta gente astuta, convencerá a muchos a seguir en esa creencia, ofreciendo dispensas espirituales a cierto costo como una recompensa que reafirmará esa forma tradicional y religiosa de llevar esa enseñanza.

Estos malos administradores han hecho creer en muchas personas, que para ser obedientes a la voluntad de Dios deberán contribuir en forma casi obligatoria en lo económico o material para su sostenimiento personal y el de las necesidades de los Templos destinados a la Iglesia de Jesús, como si los Templos de piedra que tratan de confinar a Dios entre paredes fueran más importantes que los Templos que debemos construir en nosotros mismos para honrar su Omnipresencia, como si la sabiduría de hombre estuviera por encima de la Sabiduría de Dios y que su poder no fuera suficiente para sostener sus cosas y para sustentar a sus discípulos.

Esos malos administradores no han llegado a la conclusión de que, lo material es lo opuesto de lo espiritual, por lo que, cuando sean requeridos para dar cuenta de su administración, escucharán a Jesús en sus mentes diciéndoles: ¿Qué es lo que me dicen de ti? Dame cuenta de tu administración porque ya no podrás seguir en esa comisión.

Entonces este mal administrador de la enseñanza de Jesús, dada su condición tradicionalmente religiosa y materialista que lo han confundido para querer conocer de la Sabiduría de Dios a través de la fidelidad a Jesús y sus mandatos; en lugar de arrepentirse sinceramente y pedir perdón a Dios en el Nombre de Jesús, tratará, de que aunque ya no tenga esa comisión, alterará aún más lo hecho anteriormente, ofreciendo perdonar por su cuenta lo que no le corresponde, ya que ya no estará a cargo de las cosas del Señor, tratando de asegurar junto con sus cómplices, un cargo religioso en la tierra pero lejos del Cielo. Así, pues, Jesús dice en su Palabra a quienes así lo hacen: Aprovechen el maldito dinero para hacerse amigos. 

Lucas cap. 16: v 10 al v 15

El que se mostró en cosas sin importancia será digno de confianza también en las importantes, y el que no se mostró digno de confianza en cosas mínimas, tampoco será digno de confianza en lo importante. Por lo tanto, si ustedes han administrado mal el maldito dinero, ¿quién va a confiarles los bienes verdaderos? Y si no han mostrado dignos de confianza en cosas ajenas, ¿quién les entregará los bienes que son realmente nuestros?

Ningún sirviente puede quedarse con dos patrones: verá con malos ojos al primero y querrá al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo: Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al dios dinero.

Los fariseos oían todo esto. Por ser hombres apegados al dinero, se burlaban de Jesús. Pero él les dijo: Ustedes se dan cara de hombres perfectos, pero Dios conoce los corazones, y lo que los hombres tienen por grande, Dios lo aborrece.

ENSAYO:

No debemos ser confundidos para creer, que el administrar la enseñanza de Jesús les da derecho a obtener dinero o bienes materiales, porque si esta es nuestra concepción para hacer las cosas de Dios, lo poco que se nos ha confiado se nos quitará, ya que no hemos sabido o no hemos querido separar lo material de lo espiritual, por lo que seguimos sujetándonos a los proyectos y ambiciones mundanas, y si nos dejamos convencer de esto, nos estaremos mostrando indignos en las cosas de Dios, y así, ¿Quien nos entregará los bienes que son realmente nuestros?

Recordemos que lo material es lo opuesto de lo espiritual, por lo que no nos debemos dejarnos llevar por nuestras necesidades para querer comerciar con la Palabra de Dios que le fue confiada a Jesús para transmitirla al hombre, ambicionando más de lo que tenemos e involucrar a muchos para hacer lo mismo, creyendo, que el ser prosperados siguiendo normas y métodos de sabiduría de hombre para transmitir la enseñanza que Jesús nos comparte a través de su Palabra, es la voluntad de Dios, porque quienes así lo han creído y lo siguen creyendo y enseñando, lo que en realidad están haciendo es invalidar la esencia de los tiempos nuevos que Dios encomendó a Jesús, y por lo tanto invalidando su Palabra, porque en lugar de honrarla para glorificar a Dios, honran la palabra de hombre para honrar al dios dinero, y como no se puede servir a dos patrones a la vez, con alguno se quedará mal.

Muchos hemos sido enseñados, que el estar en contra de quienes no han querido o no han sabido separar lo material de lo espiritual, se está en contra de Dios porque ellos dicen que han sido puestos por él como administradores, y así es, sólo que se han comportado como malos administradores de la enseñanza que Jesús comparte al hombre para conocer de Dios. Pero Dios conoce los corazones, y lo que los hombres tienen por grande Dios lo aborrece.

Lucas cap. 16: v 16 al v 18

La Ley y los profetas llegan hasta Juan; después se proclama el Reino de Dios y a todos les cuesta conquistarlo.

Más fácilmente pasarán el Cielo y la tierra que caiga al suelo una sola letra de la Ley.

Todo hombre que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio. Y el que se casa con una mujer divorciada de su marido, comete adulterio.

ENSAYO:

Debemos de reconocer que los tiempos de los profetas y de la Ley impositiva que Dios le dio a Moisés para ser obedecida por su pueblo llegó hasta Juan, pues Juan Bautista proclamó los nuevos tiempos del Reino de Dios que el Mesías esperado anunciaría a través de la Buena Nueva, lo que implementaría el año de la gracia del perdón y la reconciliación de Dios con los hombres.

Pero a todos costará trabajo conquistar el Reino de Dios porque será necesario colocar nuestro libre albedrío bajo la voluntad de Dios para saber separar las cosas materiales de hombre de las cosas espirituales de Dios para ubicarnos correctamente en el orden y propósito de Dios. Esto no será de ninguna manera fácil, ya que el hombre está tan acostumbrado a hacer las cosas como cree que está bien, incluyendo el interpretar la enseñanza de Jesús, que muchas autoridades religiosas se han creído con la única autorización de Dios para interpretarla de acuerdo a tradiciones religiosas, y por lo mismo se ha impuesto a si mismo normas, formas y métodos de humana sabiduría para entenderla y ha formado distintos grupos cristianos, lo que ha ocasionado que poco a poco se vaya ocultando y perdiendo la verdadera esencia espiritual de la Palabra de Jesús como la indiscutible voluntad de Dios.

Todo esto ha sido posible gracias a que el hombre se ha dejado manipular para seguir muchas tradiciones religiosas que lo han dividido para querer conocer la voluntad de Dios, y esto nos ha hecho desobedientes a ella, pues estas tradiciones  han adormecido nuestra mente espiritual para permanecer en una posición bastante cómoda para que nos siga siendo inculcada la enseñanza de Jesús, según el punto de vista de hombre.

Para darle vuelta a esta situación que ya hemos vivido muchísimo tiempo, todos los creyentes de Jesús y su enseñanza, tenemos que ponernos cada uno a estudiar, reflexionar y meditar a conciencia en su enseñanza para intuir el mensaje espiritual que Dios quiere que veamos a través del discernimiento alcanzado por todos en unanimidad, para que después guardemos y enseñemos a cumplir con fidelidad sus mandatos, sin adulteraciones provenientes del pensamiento materialista humano con cosas ajenas a Jesús o tiempos que ya pasaron, porque Jesucristo lleno del Espíritu Santo dice: "Yo-Soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es por mí. Obedezcamos este mandato y toda la Ley de Dios por amor a Jesús que perdona, y no por imposición que obliga y condena.

Lucas cap. 16: v 19 al v 31

Había un hombre rico que se vestía con ropa finísima y que cada día comía regiamente. Había también un pobre llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que se tendía a la puerta del rico, y que sentía ganas de llenarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. Pues bien, murió el pobre y fue llevado por los ángeles hasta el cielo cerca de Abraham. Murió también el rico y lo sepultaron.

Estando en el infierno, en medio de tormentos, el rico levanta los ojos y ve de lejos a Abraham y a Lázaro cerca de él. Entonces grita: Padre Abraham, ten piedad de mí, y manda a Lázaro que se moje la punta de un dedo para que me refresque la lengua, porque estas llamas me atormentan.

Abraham respondió: Hijo, acuérdate de que recibiste ya tus bienes durante la vida, lo mismo que Lázaro recibió males. Ahora él encuentra consuelo y tú, en cambio, tormentos. Sepas que por estos lados se ha establecido un abismo entre ustedes y nosotros, para que los que quieran pasar de aquí para allá no puedan hacerlo, y que no atraviesen de allá hacia nosotros.

Contestó el rico: Entonces te ruego, padre, que mandes a Lázaro a mis familiares, donde están mis cinco hermanos, para que les advierta, y no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham contestó: Tienen a Moisés y a los Profetas: que los escuchen. No padre Abraham, dijo el rico, si uno de entre los muertos los va a visitar, se arrepentirán.

Pero Abraham le dijo: Si no escuchan a Moisés y a los profetas, aunque resucite uno de entre los muertos, no le creerán.

ENSAYO:

Este pasaje ejemplifica muy bien lo que no deberíamos hacer si es que queremos refugiarnos en la gracia del perdón del Padre, lo cual se dará plenamente por medio de utilizar el libre albedrío como la llave espiritual que Dios colocó en cada uno de los hombres y mujeres para aprender a guardar y transmitir con fidelidad la enseñanza de Jesús que es Palabra de Dios para hacernos merecedores plenos de esa gracia, arrepintiéndonos sinceramente y pidiendo perdón a Dios por la vida sin Cristo que por ignorancia hemos llevado hasta ahora, lo que nos ha motivado sin realmente percatarnos de ello, a seguir llevándola de acuerdo al poco o mucho conocimiento adquirido en las distintas áreas en que nos hemos desarrollado, aprovechando todo eso para disfrutar de los placeres del mundo, muchas veces con excesos y ambicionando lo superfluo, sin importarnos demasiado aquellos que carecen hasta de lo estrictamente necesario.

Esta situación que se da en casi toda la humanidad, con sus muy honrosas excepciones, es parte de lo que nos ha desviado en gran manera de la verdadera esencia, substancia y eternidad que la enseñanza de Jesús nos desea transmitir para ser guardada y enseñada a cumplir con la fidelidad requerida en la voluntad de Dios y de ninguna manera conforme a la voluntad de hombre. Por eso es que cuando empezamos a salir de una precaria situación y sentimos que la prosperidad está tocando en nuestra puerta, queremos abrirla de par en par para que se introduzca plena en nuestras vidas y disfrutar de los placeres y goces tradicionales que esa riqueza otorga, muchas veces con excesos, olvidándonos por completo de compartir un poco de esa prosperidad con aquellos que están como estuvimos nosotros, careciendo tal vez, hasta de lo estrictamente necesario.

Es por eso que debemos tomar muy en serio este relato para no ganarnos lo que se ganó el rico disfrutando lo que recibió en este mundo, desdeñando la herencia espiritual de Dios, la que es otorgada al hombre a través de Jesús, por eso nos dice su Palabra, que cada quien será juzgado de acuerdo a lo que le ha guardado fidelidad, es decir: si el hombre ha sido fiel a otros dioses o creencias, será juzgado de acuerdo a ello; si ha sido fiel a las tradiciones religiosas y materialistas, será juzgado de acuerdo a lo que le ha sido fiel; si ha sido fiel a Abraham y los antiguos profetas, será juzgado de acuerdo a la ley de Dios recibida a través de Moisés; y si ha sido fiel a la voluntad de Dios anunciada y recibida a través de la fidelidad a Jesús y su enseñanza, será juzgado de acuerdo a la gracia del perdón de Dios.

Advertencia:

Estos discernimientos no pretenden tener la verdad absoluta, sino que son consideraciones personales del autor y deben tomarse como material de estudio y en su caso discutir con propiedad en cada uno de ellos.

Ensayos

José Luis Hernández C.



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