Desde hace muchos años se ha discutido mucho, principalmente en Logias
Masónicas sobre la implantación de el Nuevo Orden Mundial, con
respecto a su contenido y las posibilidades de su realización.
La masonería nació claro para hacer un una influencia liberadora y
directora del acontecer mundial. También se han publicado numerosos
libros de distintos autores masones y profanos, ocupándose de
problemas específicos concernientes a la estructura del Nuevo Orden
Mundial. De la lectura de semejantes trabajos resulta evidente que la
principal dificultad para la correcta comprensión de las ideas
masónicas, consiste en que a los hombres de nuestro tiempo y del
pasado -en general- les cuesta mucho distinguir claramente entre lo
que es necesario y que simplemente se quiere por capricho- no es lo
que quiera el mundo sino lo que necesita el mundo, por un lado, y, por
otro lado, lo totalmente nuevo del impulso espiritual dado por la
masonería para el ordenamiento social, particularmente lo relacionado
con el trabajo humano, la función del capital, y el empleo del capital
para la producción de bienes, siempre causa problemas.
Ideas de izquierda y derecha poco a poco, están pasando de moda, se
necesita una nueva propuesta mucho más funcional. Con esto no se dice
nada sobre las distintas filosofías de la economía política en
general; antes bien, se llama la atención sobre la desfiguración y
perversión introducidas en la sociedad humana por el capitalismo y el
socialismo moderno, por una parte, y, por la otra, lo pernicioso del
preponderante estatismo.
La realización de un Nuevo Orden Mundial como sano organismo social
ante todo depende de la creación y el obrar de una esfera cultural-
espiritual plenamente libre y autónoma. Pues de ella, como fuente
primordial de la civilización, han de fluir las ideas y fuerzas, vale
decir, los sanos impulsos fundamentales para todo pensar y obrar
humano. A esta esfera pertenece, en primer lugar, la enseñanza, la
instrucción y el libre desarrollo de las ciencias, en toda su
amplitud, sin la intervención estatal ni la religiosa. "Tanto el
Estado político, el Clero, como la vida económica recibirán de un
organismo espiritual autónomo y único lo que ellos necesitan y que la
vida espiritual les puede dar. . . A la vida política afluyen las
ideas técnicas que provienen de la esfera de un nivel superior de
conciencia; tienen su origen en ésta, aunque sus autores no
pertenezcan al ámbito estatal o al económico visible. Todas las ideas
y fuerzas organizadoras que fecundan la vida económica y la
organización estatal, provienen, por su naturaleza, de una esfera muy
superior de invisibles directores del mundo, ellos tienen un proyecto
y este proyecto es un Orden Perfecto, que por razones técnicas se debe
implementar poco a poco.
Aun cuando la realización de las ideas dadas, condujese a algo
totalmente distinto de lo específicamente expuesto por la masonería,
tal resultado no sería contrario a las intenciones de la orden
masónica; pues existe siempre un plan alterno, pero muy drástico.
Pues, las ideas extraídas de la percepción de la realidad de la vida,
han de considerarse como incitación, como estímulo directo, y como
programa fijo a realizarse en sentido literal o fijo, así trabaja la
masonería desde siempre. Al exponer estas ideas ante personas
interesadas, siempre se ha dicho que, al realizarlas, posiblemente ha
de modificarse mucho de lo expresado. Con todo, la masonería cree que
semejantes ideas permiten estructurar la vida en concordancia con la
realidad, y que, por consiguiente, tal ordenamiento realmente
responderá a las exigencias de nuestro tiempo. Recordemos a Juárez, a
Washington a Bolívar, masones que optaron por medidas drásticas
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